El caso de 'Baby P' conmociona Reino Unido
El peque?o, de 17 meses, fue maltratado hasta la muerte por su madre, su pareja y un amigo de ambos durante ocho meses.- El caso reabre el debate sobre la revisi¨®n urgente de las leyes de protecci¨®n infantiles
Con s¨®lo 17 meses, Baby P conoci¨® el infierno de los malos tratos y la pasividad de los servicios sociales y sanitarios. La terrible historia de este ni?o brit¨¢nico, apodado Baby P por motivos legales, que falleci¨® en 2007 tras ser brutalmente maltratado y y usado como un "saco de boxeo" durante m¨¢s de ocho meses por su madre, su pareja y un amigo de ambos en Londres ha conmocionado a la sociedad brit¨¢nica y reabierto el debate sobre la revisi¨®n urgente de las leyes de protecci¨®n infantiles.
El peque?o, que naci¨® el 1 de marzo de 2006, qued¨® a cargo de su madre tras el divorcio de los padres. A principios de 2007, la madre comenz¨® una relaci¨®n sentimental con otro hombre y parece ser que fue cuando comenz¨® el infierno que vivi¨® durante ocho meses Baby P. Esta semana, la mujer, su pareja y un amigo de ambos han sido condenados a 14 a?os de c¨¢rcel acusados de maltratar y torturar durante ocho meses al ni?o, que falleci¨® en agosto de 2007.
Adem¨¢s de la actuaci¨®n de los tres adultos, varios medios brit¨¢nicos denuncian que una cadena de errores policiales y la pasividad de los servicios sociales provocaron que nadie pusiera freno a los abusos que sufr¨ªa el peque?o. El peri¨®dico brit¨¢nico The Independent asegura que varios trabajadores sociales visitaron hasta en 60 ocasiones al peque?o y que que la falta de pruebas ralentizaron la detenci¨®n de los tres culpables.
Durante ocho meses, el ni?o acudi¨® al hospital en varias ocasiones con moratones, heridas, traumatismos y mordeduras. En agosto de 2007, Baby P fue hallado muerto en su cuna rodeado de manchas de sangre y con ocho costillas rotas. Fuentes de la investigaci¨®n han asegurado adem¨¢s que el ni?o ten¨ªa m¨¢s de 50 heridas, 15 de ellas alrededor de la boca.
El calvario de Baby P ha abierto un gran debate en los medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos y ha conmocionado a la sociedad del pa¨ªs. Muchos sectores ya han exigido la revisi¨®n urgente de las leyes de protecci¨®n infantiles. Por su parte, el primer ministro Gordon Brown ha asegurado ha asegurado que su gobierno har¨¢ todo lo que est¨¦ en su mano para que el caso de Baby P no vuelva a repetirse.
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