Los planes de emergencia nuclear no garantizan la gesti¨®n de evacuaciones

Los ciudadanos afrontar¨ªan dificultades significativas para ser evacuados de las cercan¨ªas de una central nuclear espa?ola afectada por un accidente que liberara niveles peligrosos de radiactividad. Es la conclusi¨®n de un estudio de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona que advierte que los planes de emergencia nuclear (PEN), herramienta obligatoria para asegurar la protecci¨®n de la poblaci¨®n si las centrales at¨®micas sufren un accidente at¨®mico, "dif¨ªcilmente proporcionan el blindaje esperado" y presentan "deficiencias significativas" en la formaci¨®n y preparaci¨®n de los medios que deber¨ªan intervenir en esta emergencia. "Sin embargo la Administraci¨®n debe hacerse cargo de la protecci¨®n de la poblaci¨®n ajena a una instalaci¨®n nuclear", recuerda el informe presentado hoy en Valladolid en una reuni¨®n de la Asociaci¨®n de Municipios en ?reas de Centrales Nucleares (AMAC).

El informe advierte que los planes de emergencia nuclear "dif¨ªcilmente proporcionan el blindaje esperado"

El estudio concluye con la petici¨®n al ministerio del Interior de que efect¨²e "estudios concretos y realistas de una posible evacuaci¨®n", as¨ª como que "prepare y apruebe programas anuales de informaci¨®n a la poblaci¨®n, formaci¨®n de actuantes, ejercicios y simulacros". Estos deber¨ªan realizarse implicando a todos los medios necesarios - bomberos, ambulancias, autocares y otros medios militares- "al menos una vez al a?o", se?ala el estudio. Esta periodicidad no se cumple en ninguno de los municipios cercanos a los ocho reactores at¨®micos espa?oles en activo. Por ello el conocimiento de la poblaci¨®n sobre los PEN y los riesgos derivados de un accidente nuclear es "bajo y confuso", dice el informe.

Falta de estudios en detalle

Los PEN implican una gesti¨®n compleja que ejecuta y depende del Gobierno central pero a la vez implica a efectivos dependientes de la administraci¨®n auton¨®mica y local: se trata de movilizar y salvaguardar a la poblaci¨®n civil de forma urgente cuando estas habitan en zonas que se han convertido en peligrosas para la salud por la emisi¨®n de radiactividad, tal y como ocurri¨® el pasado marzo con la evacuaci¨®n de los habitantes que resid¨ªan a decenas de kil¨®metros de la planta japonesa de Fukushima. En el caso espa?ol una evacuaci¨®n similar tendr¨ªa menos garant¨ªas de ¨¦xito, se?ala el estudio. Este reclama que "deber¨ªan estudiarse cuidadosamente los mecanismos y la log¨ªstica prevista" en una eventual evacuaci¨®n; realizar actividades de formaci¨®n para aquellos medios que deber¨ªan intervenir para salvaguardar a la poblaci¨®n; y "revisar las v¨ªas municipales". Las plantas nucleares se alojan en zonas alejadas de grandes n¨²cleos urbanos pero por ello mismo tambi¨¦n carecen de v¨ªas y rutas efectivas para una evacuaci¨®n, se?ala el estudio. Los sistemas de aviso a la poblaci¨®n afectada por una crisis nuclear y la cobertura de radio y telefon¨ªa tambi¨¦n arrojan"insuficiencias".

El estudio reclama una soluci¨®n "a medio plazo" para evitar dificultades en el caso de que exista un accidente nuclear similar al ocurrido en Jap¨®n. La mayor cat¨¢strofe at¨®mica de Espa?a se produjo en 1989 en Vandell¨®s (Tarragona), cuando un incendio amenaz¨® el reactor I de la central, que qued¨® inutilizado para siempre y hoy en d¨ªa permanece, blindado, en estado latente. El suceso finalmente no emiti¨® grandes dosis de radiactividad a la zona, seg¨²n los estudios del Consejo de Seguridad Nuclear, por lo que no fue necesaria una evacuaci¨®n. "Pero apenas hab¨ªa datos y, l¨®gicamente, tampoco ten¨ªamos tiempo para prepararla", se?al¨® entonces Ramon Torres, el responsable del Gobierno Civil que gestion¨® aquella emergencia.