Halladas pruebas de dos focos eruptivos en El Hierro m¨¢s cerca de la costa de lo calculado
Los puntos de salida de magma estar¨ªan situados a dos y 1,5 millas n¨¢uticas del sur de la isla. -Sobre ellos los cient¨ªficos han encontrado manchas, olor a azufre y peces muertos
Los tripulantes de la salvamar Adhara, de Salvamento Mar¨ªtimo, fueron ayer por la tarde las primeras personas en ver evidencias directas de las erupciones submarinas de El Hierro. Hasta que los ocupantes del barco descubrieron dos manchas marrones con un fuerte olor a azufre y peces muertos, todo eran indicios indirectos. La confirmaci¨®n trajo tambi¨¦n una sorpresa: que la erupci¨®n, que seg¨²n estas evidencias tiene dos focos, est¨¢ m¨¢s cerca de lo calculado inicialmente. Una mancha apareci¨® a dos millas n¨¢uticas (3,7 kil¨®metros) y 750 metros de profundidad, y otra a 1,5 millas (2,8 kil¨®metros) y 500 metros bajo el mar. Las dos, al suroeste de La Restinga.
La salvamar hab¨ªa salido a recoger datos para los cient¨ªficos y se acerc¨® a esa concreta porque, seg¨²n Carmen L¨®pez, responsable de vulcanolog¨ªa del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN), se hab¨ªa avistado una mancha desde la costa. A falta de un gran barco oceanogr¨¢fico en la zona que eval¨²e la evoluci¨®n del fondo marino, los cient¨ªficos mandan tomar muestras de la presencia de gases que pueden indicar una erupci¨®n con peque?as embarcaciones de superficie.
Tras desembarcar de la Adhara, en rueda de prensa celebrada en Valverde, L¨®pez y Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco, directora del IGN mostraron im¨¢genes de las manchas, de los peces y un trozo de coral negro fracturado supuestamente en la erupci¨®n pas¨® de mano en mano de los periodistas. Ambas afirmaron que no puede hablarse de dos erupciones distintas, sino de una con al menos dos puntos de salida de magma y que no se descarta que se produzcan otros, en la costa e incluso en tierra. Lo que s¨ª descartaron con el escenario actual es alg¨²n tipo de ola gigante, ya que para que eso se produjera deber¨ªa producirse "un fuerte terremoto o un gran deslizamiento".
Las cient¨ªficas aseguraron adem¨¢s que los gases que emanan de los foco eruptivos no son peligrosos para la poblaci¨®n en la superficie del mar, como evidencia el hecho de que ellas mismas estuvieron recorriendo la zona de las manchas con el buque. S¨ª son mort¨ªferos, en cambio, para peces que viven en las profundidades. Seg¨²n afirm¨® hace d¨ªas Fernando Guti¨¦rrez, presidente de la cofrad¨ªa de pescadores de La Restinga, que vio algunas im¨¢genes de peces muertos que las autoridades comentaron pero no difundieron, se trata de un animal llamado tost¨®n, parecido al gayo, que vive a al menos 500 metros de profundidad. La hipotesis, pues es que los gases afectan a animales que viven cerca de los focos, pero que los gases pierden su poder mort¨ªfero al subir a la superficie. En todo caso, L¨®pez pidi¨® cautela hasta que se estudiaran los animales muertos.
El magma parece fluir ahora con bastante facilidad, como demuestra la reducci¨®n de la intensidad del tremor (temblor volc¨¢nico) que ayer era incluso perceptible por la poblaci¨®n de la localidad de La Restinga. Seg¨²n las cient¨ªficas, los dos focos eruptivos pueden corresponder a la erupci¨®n anunciada el primer d¨ªa, ya que la situaci¨®n de esta, que se calculaba a unos cinco kil¨®metros de la costa y a 900 metros, se med¨ªa con la sismicidad, lo que no arroja datos exactos.
El lunes, las autoridades ordenaron evacuar a los 600 habitantes de La Restinga por el temor a que una erupci¨®n pr¨®xima a la costa generase una explosi¨®n. La precauci¨®n ven¨ªa motivada porque los terremotos se desplazaban hacia el norte desde el Mar de las Calmas. La detecci¨®n de las manchas pr¨®ximas "confirma lo adelantado por el Instituto Geogr¨¢fico Nacional", seg¨²n fuentes del Cabildo. Desde el litoral, la mancha era apenas visible, aunque algunos vecinos aseguraban que con prism¨¢ticos lograban ver el burbujeo en la superficie.
El lunes por la noche, el Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN) dio por segura la existencia de una erupci¨®n submarina, pero lo hac¨ªa a partir de indicios indirectos: la aparici¨®n de un tremor volc¨¢nico (se?al t¨ªpica de un proceso eruptivo), que el abombamiento de la isla hab¨ªa cesado, y la detecci¨®n de un grupo de peces muertos en un reconocimiento a¨¦reo.
La aparici¨®n de al menos dos focos eruptivos podr¨ªa explicar la bajada en la se?al del tremor volc¨¢nico que desde ayer a media tarde registraron los sism¨®grafos. Al salir el magma, te¨®ricamente se reduce la presi¨®n de la lava sobre el subsuelo y por lo tanto la intensidad del tremor puede bajar. La erupci¨®n lleg¨® despu¨¦s de que los cient¨ªficos IGN, que gestiona a nivel cient¨ªfico la crisis por la erupci¨®n submarina en El Hierro, optaran por la prudencia tras varios d¨ªas en los que los acontecimientos desbarataban cualquier pron¨®stico.
En Valverde, la capital de la isla, Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco admiti¨® por primera vez que nos enfrentamos a un fen¨®meno cuya evoluci¨®n es desconocida. Y resumi¨® lo poco que se puede afirmar con certeza: que hay proceso eruptivo fisural y que puede haber varios focos por los que est¨¦ saliendo el magma.
La falta de confirmaci¨®n tiene que ver tambi¨¦n con la precariedad de medios en la isla pese a que la crisis s¨ªsmica comenz¨® el pasado 19 de julio, y ha habido tiempo para prepararse para la erupci¨®n. Blanco se?al¨® que para limitar la incertidumbre ser¨ªa muy ¨²til el uso de un robot submarino para tomar im¨¢genes del fondo, recurso con el que las autoridades no cuentan todav¨ªa. El presidente de Canarias, Paulino Rivero, que se desplaz¨® ayer a la isla, aclar¨® que existe un buque capacitado para esa labor, pero que se est¨¢ reparando en Vigo.
Rivero apunt¨® que la soluci¨®n podr¨ªa pasar por pedir a Telef¨®nica un buque de los usados para desplegar fibra ¨®ptica.
Mientras, una tranquilidad no exenta de cierta inquietud reinaba en El Hierro. El ambiente era pl¨¢cido en el aeropuerto. Las dos navieras que operan en la isla aseguraban que no hab¨ªan sufrido un n¨²mero significativo de cancelaciones y que solo algunos turistas desalojados de La Restinga hab¨ªan adelantado el viaje para no tener que cambiar otra vez de alojamiento. Era el caso de Jan y Kurt Simon, un matrimonio de alemanes que se marchaba de la isla con una sonrisa que ya la hubiera querido filmar la Consejer¨ªa de Turismo para un anuncio de promoci¨®n de la isla. "?Por supuesto que volveremos!", dec¨ªa Kurt, "pienso comprar una casa aqu¨ª cuando me jubile".
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