Los anuncios del juego ¡®online¡¯ se disparan y los m¨¢s j¨®venes se enganchan
Todav¨ªa no existe una regulaci¨®n espec¨ªfica dirigida a las comunicaciones comerciales del sector. Los psic¨®logos alertan de que j¨®venes y lud¨®patas son los que m¨¢s sufren el bombardeo publicitario
Durante a?os, Pablo se hizo la misma pregunta: ?c¨®mo puede una persona estar tan enganchada a la tragaperras? Se refer¨ªa a un hombre que ve¨ªa todas las ma?anas en la cafeter¨ªa donde iba a desayunar. Siempre estaba jugando. Tiempo despu¨¦s se lo volvi¨® a encontrar, esta vez en una terapia de rehabilitaci¨®n para lud¨®patas. Ambos eran adictos al juego, con la diferencia de que los 340.000 euros de deuda de Pablo no ven¨ªan de gastar dinero f¨ªsico, sino de apostar online, un mercado que atrapa a cada vez m¨¢s j¨®venes y que crece a doble d¨ªgito en Espa?a, impulsado por unos anuncios que han invadido todos los soportes a la espera de que se apruebe un decreto definitivo que regule su emisi¨®n, pendiente desde 2011.
¡°Pensaba que no era como ¨¦l¡±, confiesa Pablo, de 33 a?os y empleado de banca. Pide usar un nombre ficticio antes de empezar a contar lo poco que tard¨® en engancharse. Gran aficionado al f¨²tbol, empez¨® a jugar online con 20 a?os. ¡°Apostar por internet es muy accesible y extremadamente adictivo¡±, asegura, en un pa¨ªs donde el 93% de la poblaci¨®n ya tiene m¨®vil a los 14 a?os, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Ahora ve los partidos con cuentagotas y solo cuando ya han arrancado, para evitar tragarse la publicidad de apuestas, que le genera profundo rechazo.
En 2017, se emitieron m¨¢s de 2,7 millones de anuncios de juego online en todos los soportes, seg¨²n la consultora InfoAdex, frente a los 128.000 de 2013. Aunque todav¨ªa represente un segmento peque?o sobre el conjunto de la industria, el sector digital crece tanto en ingresos como en inversi¨®n en marketing, destinada sobre todo a anuncios y bonos, otra estrategia que hace mella en p¨²blicos de todas las edades.
¡°Quienes m¨¢s sufren este bombardeo publicitario son los j¨®venes y los que padecen alguna patolog¨ªa del juego¡±, comenta Susana Jim¨¦nez, psic¨®loga cl¨ªnica y coordinadora de la Unidad de Juego Patol¨®gico del Hospital de Bellvitge, que cada a?o atiende entre 350 y 400 nuevos casos de relacionados con la adicci¨®n al juego. ¡°Son los m¨¢s sensibles a iniciarse o recaer con la publicidad¡±. Seg¨²n el informe de percepci¨®n del juego de la Universidad Carlos III, alrededor de 230.000 personas menores de 35 presentan un ¡°alto riesgo¡± de adicci¨®n en Espa?a, y los j¨®venes se inician cada vez antes a esta actividad.
La prevalencia de jugadores problem¨¢ticos en Espa?a es sin embargo tan solo del 0,3%, seg¨²n los estudios cl¨ªnicos disponibles. Bayta D¨ªaz es psic¨®loga en la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n y Ayuda al Lud¨®pata (APAL) donde Pablo lleva tres a?os en terapia. Explica que no existe relaci¨®n directa entre publicidad y ludopat¨ªa, reconocida oficialmente como una adicci¨®n del comportamiento sin sustancia, pero se?ala que los anuncios est¨¢n dirigidos a aumentar el consumo, y con ello el riesgo. "Es como si vendieran cerveza en un colegio¡±, ejemplifica. ¡°En el Plan Nacional contra las drogas se habla de consumo como variable de riesgo para desarrollar una patolog¨ªa; igual deber¨ªamos de tenerlo en cuenta con el juego tambi¨¦n¡±.
Un negocio que crece a?o tras a?o
El canal virtual se ha convertido en la joya de la corona de un mercado que en su conjunto, sumando el juego f¨ªsico, mueve menos dinero que hace diez a?os. En 2017, el segmento online ingres¨® 560 millones de euros ¡ªdescontados premios y reapuestas¡ª, cinco veces m¨¢s que en 2013. Las apuestas deportivas son las grandes protagonistas de esta evoluci¨®n, seg¨²n datos de la Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n del Juego (DGOJ) y el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego), que aclara que, pese a su auge imparable, el negocio digital todav¨ªa supone una peque?a parte de la facturaci¨®n total de la industria.
La ley de 2011 que regula el juego online establec¨ªa que se adoptara una norma espec¨ªfica para los anuncios, que todav¨ªa no ha visto la luz. De momento, la referencia han sido la Ley General de Comunicaci¨®n Audiovisual y un c¨®digo de conducta cuya adhesi¨®n es voluntaria y cuya aplicaci¨®n est¨¢ supervisada por Autocontrol, organismo independiente integrado por firmas del sector, medios y agencias de comunicaci¨®n, anunciantes y otras empresas. A finales de 2017, el Ministerio de Hacienda redact¨® un segundo proyecto de decreto ley ¡ªel primero fue en 2015, pero no lleg¨® a aprobarse¡ª que todav¨ªa est¨¢ en tramitaci¨®n.
Entre otras limitaciones, el borrador proh¨ªbe que se traslade la idea de que el juego se relacione con el ¨¦xito personal y profesional, y obliga a incluir la coletilla Juega con responsabilidad en los mensajes, frase que tambi¨¦n tendr¨¢n que pronunciar los rostros conocidos que protagonicen los anuncios. Asimismo, veda la emisi¨®n en horario infantil, tal y como establece la ley audiovisual, prohibici¨®n que sin embargo no se est¨¢ respetando seg¨²n los datos facilitadas por Infoadex. El texto tampoco tiene la capacidad de regular los anuncios en Internet m¨¢s all¨¢ de los filtros presentes en las redes sociales, confirman fuentes del Ministerio de Hacienda, quienes no concretan una fecha para la aprobaci¨®n de la norma.
¡°Esperamos que el decreto no ponga patas arriba el sector¡±, comenta Miguel Ferrer, portavoz de la Asociaci¨®n Espa?ola del Juego Digital, Jdigital. Ferrer conf¨ªa en que la regulaci¨®n final no sea excesivamente restrictiva y que las condiciones sean iguales para todos, tambi¨¦n para las Loter¨ªas del Estado. ¡°La publicidad y el marketing son la ¨²nica v¨ªa de captaci¨®n que tenemos porque no contamos con tiendas f¨ªsicas¡±, mantiene.
Iconos de los j¨®venes
Hibai L¨®pez, investigador en la Universidad de Deusto, explica que la exposici¨®n prolongada al bombardeo publicitario y la elecci¨®n de deportistas de elite o personajes famosos como protagonistas de los reclamos, a menudo ¨ªconos para el p¨²blico m¨¢s joven, contribuye a normalizar esta actividad. ¡°Es preocupante. La gente que est¨¢ en tratamiento dice que es dif¨ªcil pensar que haya consecuencias negativas si lo promociona una persona a la que respetas¡±.
Alberto (nombre ficticio) tiene 29 a?os y hasta hace unos meses nadie de su entorno sab¨ªa de su problema con las apuestas. Empez¨® con 19 a?os y acumul¨® 60.000 euros de deuda. ¡°Los anuncios refuerzan la idea de que jugar es normal¡±, cuenta en la sede de Apal despu¨¦s de salir de terapia. ¡°Soy un apasionado del f¨²tbol desde peque?o y cuando empezaron las apuestas deportivas pens¨¦ que hab¨ªa llegado una oportunidad. Ahora me afecta cuando veo anuncios en la tele¡±.
Solo en los tres primeros meses de 2018, previos al Mundial de f¨²tbol, las empresas gastaron casi el 40% de los 112 millones que destinaron a anuncios en todo 2017, seg¨²n el anuario del juego de la Fundaci¨®n Codere, frente a los 70 millones de 2013 contabilizados por la Direcci¨®n General de Ordenaci¨®n del Juego (DGOJ). Esta inversi¨®n, en conjunto, supera a la que realizan gigantes como El Corte Ingl¨¦s, seg¨²n InfoAdex. ¡°Hicimos un esfuerzo adicional¡±, asegura Ferrer.
A finales de 2017, el Consejo Audiovisual de Andaluc¨ªa pidi¨® que se prohibiera cualquier tipo de publicidad de juego online por radio y televisi¨®n en horario de protecci¨®n de menores, tras constatar que varios anuncios se emitieron en esta franja y que en otros casos no se pudo distinguir entre los reclamos y la narraci¨®n de los locutores durante las retransmisiones deportivas.
Manuel es voluntario en Apal y asegura que en los ¨²ltimos tres a?os llegan cada vez m¨¢s personas de entre 20 y 30 a?os adictos al juego online, muchos de ellos enganchados a las apuestas deportivas disponibles en cualquier momento en un mundo cada vez m¨¢s conectado. ¡°Siempre cuentan lo mismo: que es cada vez m¨¢s r¨¢pido¡±, asegura este hombre de 53 a?os que tambi¨¦n pide usar un nombre ficticio y que hace poco sali¨® del t¨²nel en el que cay¨® a golpe de apuesta. ¡°Llegas a perder la perspectiva del deporte; para m¨ª se convirti¨® en algo que ya no disfrutaba¡±, confiesa.
Diferentes estudios sobre el juego elaborados por la DGOJ y la Universidad Carlos III se?alan que alrededor de 900.000 usuarios hab¨ªan jugado online al menos una vez en junio, y casi un mill¨®n y medio se hab¨ªa conectado durante 2017 para hacer apuestas deportivas. Pero son los m¨¢s asiduos, entorno al 20% los que generan el 80% del beneficio. Jos¨¦ Antonio G¨®mez Y¨¢?ez, soci¨®logo de la Universidad Carlos III, sostiene que los anuncios son muy visibles y deben regularse. ¡°Se tiene que restringir el horario de emisi¨®n¡±, recomienda.
¡°Es una enfermedad m¨¢s oculta que otras adicciones¡± al no tener consecuencias f¨ªsicas visibles, reflexiona Pablo, quien ha logrado recuperar su vida tras a?os obcecado por la adicci¨®n. ¡°Lo que m¨¢s me preocupa es que se perciba como algo normal, y los padres no vean mal que sus hijos jueguen¡±.
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