Los micromachismos de la DGT
La campa?a publicitaria contra los accidentes en carretera refleja a una mujer irritante que incita al mal
Los ¨²ltimos anuncios de la DGT en la radio pueden ser eficaces, perturbadores o impactantes, pero no feministas, al menos un par de ellos, en los que la mujer se sit¨²a en un papel repelente, incluso poco convincente para que resulte aleccionador que es lo que pretende una campa?a as¨ª. En una de las cu?as radiof¨®nicas se escucha a la esposa pidiendo al marido m¨¢s velocidad, porque, "cari?o, llegamos tarde, acelera que vamos a llegar los ¨²ltimos como siempre¡".? Cuando alguien se queja de lentitud al volante en el imaginario colectivo no suele aparecer la imagen de una mujer, precisamente. M¨¢s bien al contrario. Quiz¨¢ sea por las muchas veces que se ha repetido que ellas son m¨¢s prudentes. Hoy en d¨ªa eso puede ser ya un t¨®pico, pero las estad¨ªsticas de la DGT, publicadas en su p¨¢gina web, ponen de manifiesto que 1.043 fallecidos en accidente de tr¨¢fico en 2017 eran hombres frente a 424 mujeres. La estad¨ªstica desgraciadamente no detalla qui¨¦n era el conductor en estos siniestros, pero sirve para hacerse una idea. Por cada mill¨®n de habitantes hay 61 hombres fallecidos en carretera y 18 mujeres. Los datos no var¨ªan si se trata de ciclomotores (46 hombres fallecidos, 3 mujeres), motocicletas (335 hombres, 24 mujeres) o turismos (572 por 225).
La exposici¨®n al riesgo es uno de los factores que siempre ha lastrado las estad¨ªsticas masculinas, por ejemplo su esperanza de vida. Y eso incluye consumo de drogas (tambi¨¦n al volante), no solo la conducci¨®n en s¨ª misma.
Quiz¨¢ las mujeres est¨¢n cambiado sus patrones de conducci¨®n (incluso de consumo de drogas, por no hablar del m¨®vil) y las campa?as de tr¨¢fico tengan ahora que incidir m¨¢s en la figura femenina para recordarle la crudeza de los accidentes, pero lo que no parece necesario es recurrir a esa imagen de la mujer repelente que amarga la vida: la que reprocha a su marido la impuntualidad debido a su lentitud en carretera, o la madre irritada y omnipresente (casi la suegra del chiste casposo de siempre, o la de Woody Allen desde el cielo) que afea al hijo que no responda al tel¨¦fono: ¡°Llevo un buen rato llam¨¢ndote, no s¨¦ para qu¨¦ quieres un m¨®vil si no lo coges, ?tan ocupado est¨¢s que no puedes hablar ni cinco minutos con tu madre?...".
La Unespa (Asociaci¨®n Empresarial del Seguro) acaba de sacar una estad¨ªstica solo entre los m¨¢s j¨®venes, de los 18 a los 35 a?os, donde las diferencias en la siniestralidad entre sexos parecen diluirse un poco. Hay que tener en cuenta que son estad¨ªsticas y cada una mide de una forma. En esta, por ejemplo, se toman por accidentes graves todos aquellos que requieren una intervenci¨®n m¨¦dica (desde una radiograf¨ªa hasta un cad¨¢ver), un punto de vista quiz¨¢ interesante para una empresa de seguros, pero no tan afinado si lo que se quiere analizar es qui¨¦n se pega el pi?azo m¨¢s bestia, las mujeres o los hombres. Sea como sea, no hay por qu¨¦ dar esa imagen eterna de la se?ora insufrible que adem¨¢s es la culpable de los accidentes por pedir m¨¢s velocidad o que se atienda al tel¨¦fono de inmediato. ?No ser¨ªa m¨¢s cre¨ªble la conversaci¨®n entre dos amigos?: "Tronco, p¨ªsale, que eres m¨¢s lento que tu padre, que ya es decir". "Vamos, t¨ªo, que no vamos a llegar ni al segundo tiempo". Por dar unas ideas.
Micromachismos de siempre. Pero qu¨¦ curioso que en el mundo del coche, tan de hombres de siempre, se incorpore ahora a la mujer como una mosca cojonera, irritante y culpable de todos los males. Recuerda a las cajetillas de tabaco (otro factor de riesgo, el humo, que ahora est¨¢ cambiando pero tradicionalmente fue cosa de hombres). Vean esas en las que se alerta sobre la infertilidad. Si aparecen ellos, se les muestra apesadumbrados por la impotencia sexual. Si salen ellas, en la foto son dos amigas, una con varios ni?os y la otra mirando con cara de envidia o de deseo, como si solo las mujeres pudieran desear tener hijos. Para luego achacarles que no tienen ni un rato para hablar con su madre por tel¨¦fono... Qu¨¦ l¨¢stima.
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