¡°Los gastos de la vivienda son fijos, los de los alimentos son el¨¢sticos¡±

La crisis supuso en Espa?a el aumento de los precios de bienes esenciales como la electricidad o los alimentos, explica Gabriela Jorquera (Santiago de Chile, 1978), especialista en pobreza de Save the Children. ¡°Estos ¨²ltimos son gastos muy el¨¢sticos. Si ganas menos, puedes recortar la cantidad y la calidad de los alimentos que compras¡±, afirma.

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Pregunta. ?Cu¨¢l es la relaci¨®n entre renta y nutrici¨®n?

Respuesta. Hay una clara relaci¨®n. El 10% de la poblaci¨®n que se encuentra entre el 20% m¨¢s pobre no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos d¨ªas, seg¨²n la Encuesta de Condiciones de Vida del INE. Los ni?os que comen en el comedor escolar tienen patrones de comida m¨¢s saludables. Esto se debe a que para muchas familias esta comida de sus hijos compensa las carencias alimenticias que puedan tener en sus hogares.

P. ?C¨®mo afect¨® la crisis a los h¨¢bitos de consumo?

R. Por un lado, hubo aumentos de precios, y en dos bienes esenciales como la energ¨ªa y los alimentos, de manera pronunciada. Las personas que vieron sus rentas disminuidas tuvieron que cambiar sus patrones de gasto. En los primeros a?os empezaron a extenderse los formatos de ahorro. Para ajustarse a la bajada de ingresos, uno de los ¨ªtems que cambian es la alimentaci¨®n.

P. ?Comen menos y peor?

R. Los gastos de alimentaci¨®n son muy el¨¢sticos, no como los de vivienda, que son fijos. Si ganas menos, puedes recortar la calidad y la cantidad de alimentos que compras. Aunque existan opciones mejores, las familias pobres tienen que elegir entre un producto saludable y otro barato y menos saludable. Por ejemplo, opciones caras como el aceite de oliva virgen extra son abandonadas por otras m¨¢s baratas, como el aceite de girasol.

P. ?Qu¨¦ h¨¢bitos de consumo alimenticios han cambiado?

R. Los alimentos m¨¢s baratos no son necesariamente los m¨¢s saludables. En la crisis se restringi¨® el consumo de frutas y verduras, que se encarecieron. Las familias pobres consumen menos prote¨ªnas, y el tipo de prote¨ªna que ingieren es m¨¢s barata. En vez de carne roja, huevos; latas de at¨²n en lugar de otro tipo de pescado. Comen m¨¢s cantidad de alimentos que contienen carbohidratos.