La Iglesia busca fieles en ?frica y Asia para mitigar su declive en Occidente
El catolicismo ha perdido fuelle en Europa y Am¨¦rica por los esc¨¢ndalos, la falta de espiritualidad y la irrupci¨®n de nuevas corrientes dentro del cristianismo
El futuro de las religiones se decidir¨¢ en los pr¨®ximos 20 a?os en dos continentes. La batalla se libra palmo a palmo, pero China y gran parte del ?frica subsahariana son ahora los puntos estrat¨¦gicos que pueden cambiar el statu quo de la espiritualidad. Ning¨²n movimiento es casual. El Papa viajar¨¢ antes de que termine el a?o a Jap¨®n y a tres pa¨ªses africanos: Mozambique, Islas Mauricio y Madagascar. En los ¨²ltimos tiempos lo hizo a Myanmar, Banglad¨¦s, Kenia, Uganda y Filipinas. Viaja porque ha sido invitado. Pero la cuesti¨®n de fondo recuerda tambi¨¦n que son las zonas donde el catolicismo est¨¢ creciendo m¨¢s y donde la Iglesia considera que podr¨¢ compensar la hemorragia que sufre en Europa o Am¨¦rica.
Los datos del anuario del Vaticano no parecen tan alarmantes. En parte, porque se contabilizan a trav¨¦s de los bautizos y no de la pr¨¢ctica religiosa; y porque el aumento de la esperanza de vida contribuye a un mayor volumen de la cifra total de bautizados. As¨ª, en una poblaci¨®n mundial de 7.408 millones, los cat¨®licos bautizados son 1.313 millones (el 17,7%). El 48,5% est¨¢n en Am¨¦rica, el 21,8% en Europa, el 17,8% en ?frica, el 11,1% en Asia y el 0,8% en Ocean¨ªa. La poblaci¨®n cat¨®lica creci¨® entre 2010 y 2017 un 9,8%. Pero el alza es distinta por continentes y los principales caladeros pierden fuelle. En Europa el crecimiento es del 0,3%, en Am¨¦rica del 8,8%, en Asia del 12,2% y en ?frica del 26,1%.
La pugna con otras religiones y confesiones, especialmente con el islam y los evang¨¦licos, es clave. Pero teor¨ªas como la del choque de civilizaciones de Samuel Huntington y cierto alarmismo por el crecimiento del islam pod¨ªan tener sentido hace una d¨¦cada. Si el cristianismo (y el catolicismo en particular) cultiva bien las ¨¢reas clave, creen todos los expertos, se impondr¨¢. El profesor Philip Jenkins, autor de n¨²meros ensayos sobre el tema y referencia en esta cuesti¨®n, predijo que para 2050 la proporci¨®n de cristianos en relaci¨®n con los musulmanes ser¨¢ de tres a uno. De hecho, su tesis es que el cristianismo ser¨¢ la religi¨®n m¨¢s numerosa gracias al crecimiento en lugares como Asia. Para ello, sin embargo, deben corregirse algunas tendencias.
La mayor ca¨ªda en Europa de fieles (bautizados), vocaciones (aspirantes a sacerdote) y practicantes (aquellos que van a misa los domingos) se produjo en los setenta y en los ochenta. "Hay varias causas, como el bienestar econ¨®mico, que llev¨® a dedicar los domingos a otras cosas. Tambi¨¦n la difusi¨®n de la p¨ªldora anticonceptiva, que cambi¨® las pr¨¢cticas sexuales. Otros fen¨®menos culturales y sociales como el Mayo del 68 contribuyeron tambi¨¦n a un cambio en los valores tradicionales", apunta el soci¨®logo de la religi¨®n y director del Centro de Estudios de las Nuevas Religiones, Massimo Introvigne.
Mientras en Polonia el catolicismo resiste mejor la ca¨ªda, los esc¨¢ndalos de pedofilia tuvieron mucha incidencia en pa¨ªses como Irlanda, que lideraba la lista de Estados creyentes en Europa y hoy est¨¢ en la media. Pero la plaga de abusos a menores tuvo mayor impacto en EE UU y Latinoam¨¦rica, donde en paralelo irrump¨ªa en ese periodo un nuevo fen¨®meno. "Se produjo un gran pasaje de cat¨®licos a grupos evangelistas, sobre todo pentecostales. Hubo un tiempo en que en Am¨¦rica Latina nac¨ªas cat¨®lico y mor¨ªas cat¨®lico. Hoy, sin embargo, ya hay un 20% de protestantes pentecostales, mientras hace un siglo solo llegaban al 1%. Hace 50 a?os, casi todos eran cat¨®licos. Pero muchos lo eran de forma nominal, participaban en algunas fiestas, pero no en la vida de la Iglesia regular", explica Introvigne.
La Iglesia cat¨®lica ha cambiado algunas actitudes, hasta ahora demasiado est¨¢ticas en el acercamiento a los fieles. En la reforma que llevar¨¢ a cabo la Santa Sede se situar¨¢ en la cima del organigrama de los dicasterios un nuevo departamento para la evangelizaci¨®n. La elecci¨®n de los viajes del Papa tampoco es casual y tienen un impacto muy alto en zonas donde el catolicismo est¨¢ creciendo como ?frica. El problema ah¨ª, sin embargo, es la conversi¨®n de muchos de los fieles, que llegan al cristianismo con una cultura que a veces incluye la poligamia o la ignorancia del celibato en sacerdotes. "?frica es el gran desaf¨ªo. Pero esos n¨²meros hay que gestionarlos. El bautismo no es el final del proceso, hay que acompa?arles", dice Introvigne.
El inter¨¦s por Asia, el segundo mercado potencialmente m¨¢s importante para el catolicismo, se sustancia principalmente en el acuerdo firmado por el Vaticano y China hace un a?o. El padre Bernardo Cervellera, director de la prestigiosa publicaci¨®n cat¨®lica Asia News, cree que el continente puede convertirse en unos a?os en el mayor vivero de fieles. "Asia es hoy el centro del mundo, desde el punto de vista de la poblaci¨®n y de la econom¨ªa. El futuro se decidir¨¢ ah¨ª, pero es un lugar donde chocan un economicismo tecnol¨®gico, llevado al m¨¢ximo nivel como en China, Jap¨®n y Corea, con grandes religiones con la tentaci¨®n del fundamentalismo. Hay un desencuentro entre la religiosidad de esos pueblos y la indiferencia del mundo econ¨®mico. Y en esa lucha, la Iglesia tiene una misi¨®n de salvaguardar la dimensi¨®n humana".
El Vaticano ten¨ªa mucho inter¨¦s en pasar p¨¢gina a un periodo de distanciamiento y conflicto con un pa¨ªs en el que hay 12 millones de cat¨®licos oficiales (150.000 nuevos bautizos al a?o) y unos 40 millones de cristianos, aunque algunos expertos calculan que la cifra real puede sobrepasar a la de los 88 millones de militantes del Partido Comunista de China. El acuerdo, que no est¨¢ funcionando todo lo bien que desear¨ªa la Santa Sede y ha sido criticado por la Iglesia local, acerca el deshielo de las relaciones diplom¨¢ticas, rotas desde los a?os cincuenta. Tras d¨¦cadas de persecuci¨®n, China podr¨ªa convertirse en 2030 en el pa¨ªs de mayor poblaci¨®n cristiana del mundo, con 247 millones de creyentes. Y eso s¨ª podr¨ªa modificar los equilibrios definitivamente.
Los evang¨¦licos ganan poder y suman fieles en Am¨¦rica Latina
Marcelo de Oliveria est¨¢ inmensamente agradecido a su Iglesia evang¨¦lica, que le rescat¨® de las garras de la coca¨ªna que le tuvo atrapado dos d¨¦cadas. Rita Pereira ya no se endeuda desde que se uni¨® a la suya. Ninguno naci¨® en esa fe, seg¨²n contaron en junio en la Marcha para Jes¨²s de S?o Paulo, la mayor fiesta evang¨¦lica de Brasil. Son solo dos de las caras de una revoluci¨®n silenciosa que comenz¨® en los setenta y ha roto un monopolio que durante cinco siglos ostent¨® la Iglesia cat¨®lica en Am¨¦rica Latina, como explica el soci¨®logo y exministro peruano Jos¨¦ Luis P¨¦rez Guadalupe en el estudio Evang¨¦licos y poder.
Basta circular por cualquier ciudad o pueblito de la regi¨®n, preferentemente zonas perif¨¦ricas pobres o rurales, para constatar hasta qu¨¦ punto se han multiplicado los templos evang¨¦licos. Los fieles han aumentado de manera espectacular. En Brasil, el pa¨ªs m¨¢s poblado de Latinoam¨¦rica y con m¨¢s cat¨®licos del mundo, ya suponen el 30% de sus 210 millones de habitantes. En Guatemala o El Salvador representan casi la mitad de la poblaci¨®n. Si el 92% de los latinoamericanos segu¨ªa en 1970 el catolicismo impuesto por espa?oles y portugueses en la conquista, en 2017 se hab¨ªan reducido al 59% ante el avance de los evang¨¦licos (19%) y del agnosticismo. Los motivos que llevan a tantos latinoamericanos a convertirse a las nuevas denominaciones, mucho mejor adaptadas a la modernidad que la Iglesia cat¨®lica, son variados. Pero muchos son empujados por sus familias para abandonar adicciones.
No solo son m¨¢s, sino que tienen m¨¢s poder desde que en los ochenta se adentraron en la pol¨ªtica y el mundo empresarial. Guatemala tiene un presidente evang¨¦lico, el c¨®mico y te¨®logo Jimmy Morales; en Costa Rica otro, Fabricio Alvarado, lleg¨® a la segunda vuelta en las presidenciales; y Brasil tiene un presidente, Jair Bolsonaro, que es cat¨®lico pero tiene una alianza con las iglesias evang¨¦licas que tienen entre sus fieles nada menos que a uno de cada seis parlamentarios. Esta semana el mandatario asisti¨® al culto semanal en la sede de la C¨¢mara de Diputados y les prometi¨® que uno de los dos magistrados del Supremo ser¨¢ "terriblemente evang¨¦lico", un paso de calado porque fueron los altos tribunales los que aprobaron las normas que amparan el aborto en tres supuestos o el matrimonio igualitario.
Euler Morais, un exdiputado que particip¨® en el culto con el presidente en Brasilia, se presenta como uno de los impulsores para el desembarco de los evang¨¦licos en pol¨ªtica. Explica que los diputados protestantes dejaron hace mucho de ser testimoniales y la defensa de la familia tradicional y las costumbres cristianas es solo parte de su acci¨®n. En Brasil se han convertido en una voz influyente en pol¨ªtica econ¨®mica o seguridad y quieren participar en la transformaci¨®n que promete Bolsonaro.
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