Los estudiantes extranjeros podr¨¢n quedarse dos a?os en Reino Unido tras graduarse

El Gobierno brit¨¢nico ha decidido extender de los actuales cuatro meses a dos a?os el periodo en el que los estudiantes de terceros pa¨ªses pueden seguir residiendo en el Reino Unido aunque no hayan encontrado un puesto de trabajo cualificado. La nueva norma empezar¨¢ a funcionar el a?o que viene y significa un giro de 180 grados en la pol¨ªtica impulsada por la exprimera ministra Theresa May cuando, en 2012, siendo entonces ministra del Interior, puso en marcha una agresiva pol¨ªtica de ¡°entorno hostil¡± contra la inmigraci¨®n ilegal.

Aunque el objetivo de May eran los ilegales, incluy¨® entre sus medidas restrictivas a los estudiantes extranjeros, que perdieron su derecho a seguir en el pa¨ªs si antes de cuatro meses despu¨¦s de su graduaci¨®n no hab¨ªan obtenido un puesto de trabajo cualificado con el que ganaran al menos 20.800 libras al a?o (23.300 euros). Con la nueva norma, los estudiantes podr¨¢n seguir dos a?os en el pa¨ªs aunque no trabajen y podr¨¢n trabajar en lo que sea, incluso en tareas mal pagadas o no relacionadas con sus estudios.

En la actualidad, hay unos 450.000 extranjeros estudiando en Reino Unido, de los que un tercio proceden de la Uni¨®n Europea y el resto de otros pa¨ªses. Se estima que cada a?o se grad¨²an entre 170.000 y 185.000, pero en 2018 solo 6.300 obtuvieron permiso para seguir en el pa¨ªs con permiso de trabajo y solo 450 accedieron a trabajos de alta calidad y especializaci¨®n. Otros 40.000 suelen obtener permiso para extender sus estudios. No se sabe muy bien qu¨¦ ocurre con el resto de los licenciados y no hay ning¨²n registro que confirme cu¨¢ntos abandonan el pa¨ªs y cu¨¢ntos se quedan aunque sus visados de estudiante ya no sean v¨¢lidos.

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Los estudiantes extranjeros configuran una industria muy atractiva, que genera unos ingresos de entre 23.000 y 29.000 millones de euros al a?o. Pero las restricciones de 2012, m¨¢s la imagen de hostilidad hacia el extranjero que destila Reino Unido tras ganar el Brexit en el refer¨¦ndum de 2016, han provocado una sensible ca¨ªda del n¨²mero de extranjeros que estudian en instituciones brit¨¢nicas.

En la actualidad, los estudiantes de otros pa¨ªses de la UE no est¨¢n afectados por esas restricciones, pero, si no hay un acuerdo espec¨ªfico sobre ello, pasar¨ªan a ser tratados como estudiantes de terceros pa¨ªses y sometidos a las mismas limitaciones que tienen estos.

El primer ministro, el conservador Boris Johnson, lider¨® en 2016 la campa?a del Brexit poniendo un gran acento en el control de la inmigraci¨®n, pero en el conjunto de su carrera pol¨ªtica, y en especial en sus dos mandatos como alcalde de Londres, ha sido mucho m¨¢s abierto a la llegada de extranjeros que la mayor¨ªa de sus colegas del Partido Conservador. Ya d¨ªas atr¨¢s hab¨ªa anunciado que los estudiantes europeos no necesitar¨ªan visados para estudiar en el pa¨ªs despu¨¦s del Brexit.

El ministro del Tesoro, Sajid Javid, se congratul¨® en Twitter por el cambio: ¡°Ya era hora. Hace a?os que se ten¨ªa que haber dado la vuelta a una pol¨ªtica tan absurda¡±, escribi¨®. Alistair Jarvis, jefe del lobby Universities UK, celebr¨® el final de una pol¨ªtica que estaba perjudicando a las universidades brit¨¢nicas ¡°y que durante demasiado tiempo nos ha puesto en desventaja con nuestros competidores¡±.

Pero Alp Mehmet, presidente del lobby anti inmigraci¨®n Migration Watch UK, calific¨® la nueva pol¨ªtica de ¡°retr¨®grada¡±. ¡°Nuestras universidades atraen cifras r¨¦cord de estudiantes de ultramar y no hay ninguna necesidad de devaluar las visas de estudiante convirti¨¦ndolas en un camino para venir a trabajar aqu¨ª por la puerta de atr¨¢s¡±, se lament¨®.