Por favor, algo contra la resaca
Quien est¨¢ entrevistando a expertos siempre acaba con la sensaci¨®n de que en el fondo no tienen ni idea, van a tientas y con mucho cuidado. Pero cuanto m¨¢s confusos est¨¢n los expertos m¨¢s sabe tu cu?ado
Donde vivo hay algunos borrachos oficiales del barrio, se?ores que se pasan el d¨ªa en un banco al sol con una botella de vino, con un gesto de dignidad en la manera de sentarse. No hacen nada, solo miran a la gente, pasan el rato. Incre¨ªblemente, siguen haciendo lo mismo, solo que ya no pasa nadie, no pasa ni el rato. ¡°Bebo porque cuando bebo pasan cosas¡±, dec¨ªa Scott Fitzgerald, pero me fascina qu¨¦ pueden estar pensando, ahora que no pasa absolutamente nada. Con la epidemia, se ven m¨¢s que nunca los seres marginales, y temo que cada vez veamos m¨¢s, como en una decantaci¨®n social: solo quedan fuera los que no tienen casa o a los que nadie va a echar ni de la calle. ¡°?Qu¨¦?¡±, le dije a uno al pasar. ¡°Aqu¨ª¡±, me contest¨®. M¨¢s no le saqu¨¦. Son los herederos de Di¨®genes, ermita?os urbanos, un poco de tabaco les basta.
Hay rasgos suyos, contradicciones con cierto sentido, que me llaman la atenci¨®n: son los ¨²ltimos de la sociedad, viven al d¨ªa sin saber qu¨¦ les depara el ma?ana, pero nunca ven las cosas en t¨¦rminos pr¨¢cticos, sino metaf¨ªsicos. Al rev¨¦s que los pol¨ªticos, que son de los primeros, que tienen la vida resuelta, o en eso est¨¢n, y en general se concentran en ver c¨®mo hacen para ganar las pr¨®ximas elecciones. Y ya se conforman con medio ganarlas. De pensar a lo grande, poquito. ¡°Hay m¨¢s cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que todas las que pueda so?ar tu filosof¨ªa¡±, dice una c¨¦lebre frase de Hamlet, que suscribir¨ªan estos mendigos. Pues bien, por muy preocupados que estemos, quiz¨¢ ahora hay cosas m¨¢s grandes en juego que la propia Espa?a o el sue?o europeo, esta esquinita del mundo. Se echa de menos un pol¨ªtico que hable, no ya para su partido o por su pa¨ªs, sino como si fuera un habitante del planeta Tierra. Y de paso que mientras hable parezca que est¨¢ pensando, no leyendo. Macron, Merkel, lo est¨¢n haciendo.
Es normal que en el pleno del Congreso este mi¨¦rcoles un partido regional se preocupara por la huerta de Navarra, otro por el turismo en Canarias. Sonaba raro, pero es lo suyo. Tambi¨¦n es normal que el supermercado mande publicidad de robots de cocina y del monopoly (70% de descuento en la segunda unidad, para qu¨¦ demonios querr¨¢s dos). No van m¨¢s all¨¢. Hasta asumes que la portavoz de JxCat insista en que una Catalu?a independiente tendr¨ªa menos muertos, les sacas de sus pijaditas y tendr¨ªan que replantearse su vida, y ahora no es plan. Pero, ?hay alguien pensando en el despu¨¦s, m¨¢s all¨¢ de cu¨¢ndo van a poder abrir los bares? Porque echas un ojo fuera y se para la producci¨®n de petr¨®leo, la agricultura mundial, de algod¨®n, de carne, de caf¨¦. El n¨²mero de personas que sufren hambre aguda se duplicar¨¢ a final de a?o, seg¨²n la FAO. Groenlandia se sigue derritiendo. Sin salir de Espa?a, millones de cerezas y esp¨¢rragos se van a quedar sin recoger. Sin inmigrantes que lo hagan, los espa?oles duran un d¨ªa, acaban deslomados. ¡°Descubres que el suelo est¨¢ muy bajo¡±, bromeaba un campesino en una emisora. Podemos seguir haci¨¦ndonos los orejas, pero hay margen para flipar mucho m¨¢s todav¨ªa. Todos lo intuimos, pero no se habla mucho de ello. Y de esto tiene que haber mil informes, como los hab¨ªa de la segura amenaza de un virus.
Una compa?era est¨¢ entrevistando muchos expertos y siempre acaba con la sensaci¨®n de que en el fondo no tienen ni idea, van a tientas y con mucho cuidado. Pero cuanto m¨¢s confusos est¨¢n los expertos m¨¢s sabe tu cu?ado. En los chats todo el mundo tiene clar¨ªsimo todo, para poder cabrearse con un m¨®vil (me refiero a las motivaciones, no al tel¨¦fono). Hemos necesitado un susto hist¨®rico para el salto antropol¨®gico de hablar con el vecino. Si funciona as¨ª, si tenemos que ampliar el per¨ªmetro de visi¨®n no vamos a ganar para sustos.
Pero estos d¨ªas aciagos tambi¨¦n tienen sus compensaciones. Gozo como un gorrino en un barrizal al ver a uno de esos personajes t¨®xicos del Brexit, Michael Gove, aquel que dijo que la gente estaba harta de expertos, comerse sus palabras con gel desinfectante. Ahora es n¨²mero dos del Gobierno y, tras pasarse por el arco de Downing Street todas las recomendaciones, est¨¢ aislado y se pasa el d¨ªa llamando a expertos.
En este momento en que se hace tan dif¨ªcil descifrar lo que te pasa, lo que nos pasa, he recordado un consejo de Kingsley Amis: ¡°Cuando esa mezcla inefable de depresi¨®n, tristeza, angustia, desprecio de uno mismo, sensaci¨®n de fracaso y miedo al futuro empiece a imponerse, recuerda que lo que tienes es resaca¡±. Est¨¢ en su libro Sobrebeber (Malpaso, 2014). En esto de sobrevivir ahora hay algo de resaca de c¨®mo viv¨ªamos, no de c¨®mo beb¨ªamos, una resaca mundial, de esas que juras que nunca m¨¢s vas a volver a salir, solo que ahora necesitamos pasarla para poder volver a salir.
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