Tener un hijo en un apartamento tur¨ªstico
El Ayuntamiento de C¨¢diz alquila viviendas vacacionales donde alojar a personas en riesgo de exclusi¨®n durante la pandemia
Moderno apartamento tur¨ªstico totalmente equipado, de 51 metros cuadrados y en pleno centro de C¨¢diz. ¡°Un lugar ideal para pasar unas magn¨ªficas vacaciones descubriendo la ciudad¡±, seg¨²n reza a¨²n en la web de alojamientos en la que se anuncia. Pero Carmen Prieto e Iv¨¢n Pinto ni se pod¨ªan imaginar que le iban a encontrar un nuevo uso: ser el hogar provisional en el que ha nacido su hijo en plena pandemia del coronavirus. Un acuerdo entre el Ayuntamiento de C¨¢diz y propietarios de pisos vacacionales para alojar a familias vulnerables ha conseguido in extremis que el peque?o Iv¨¢n haya tenido un techo bajo el que resguardarse reci¨¦n venido al mundo.
¡°Lo que nos ha pasado es una locura¡±, resume con media sonrisa de resignaci¨®n Pinto, un gaditano de 39 a?os, cocinero de profesi¨®n. Su historia, una endiablada combinaci¨®n de oportunidades y fechas que el virus torci¨®, transcurre de forma paralela a la urgencia con la que el Asuntos Sociales del Ayuntamiento de C¨¢diz tuvo que afrontar el alojamiento de usuarios en riesgo de exclusi¨®n social en pleno estado de alarma y con los establecimientos de hosteler¨ªa cerrados por decreto estatal. ¡°Fue una soluci¨®n en horas¡±, resume Luis L¨®pez Lainez, uno de los responsables de la cooperativa Alojamiento Vacacional que ha suscrito un convenio con el Consistorio para ofrecer 30 viviendas tur¨ªsticas como alquileres sociales temporales.
Por ahora, los servicios sociales municipales ya tienen alojados a siete adultos y tres menores en cinco pisos que hace apenas dos meses solo serv¨ªan para acoger a turistas, en una ciudad con una importante demanda de arrendamientos sociales. La ausencia de viviendas vac¨ªas para este fin hace que las trabajadoras sociales del Ayuntamiento tengan que derivar a pensiones u hostales a personas con pocos recursos en emergencias como desahucios o problemas en sus casas. ¡°Por desgracia es m¨¢s frecuente de lo que nos gustar¨ªa¡±, explica Helena Fern¨¢ndez, concejal del ¨¢rea del Consistorio, gobernado por Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez, Kichi.
En esa tesitura se encontraba Carmen e Iv¨¢n cuando Espa?a entr¨® en estado de alarma. ¡°Est¨¢bamos encerrados en una pensi¨®n, sin poder salir, con ella a dos semanas de dar a luz, sin dinero y sin nuestras cosas. Imag¨ªnate la ansiedad¡±, reconoce ahora Pinto sentado en el sof¨¢ de su casa temporal con su hijo de cuatro semanas en brazos. Antes de v¨¦rselas as¨ª, la pareja hab¨ªa viajado desde Valencia, donde el gaditano se enamor¨® de Prieto y viv¨ªa, desde que el end¨¦mico paro de C¨¢diz le oblig¨® a marcharse hace tres a?os. ¡°Vinimos de vacaciones para que mi madre conociera a Carmen. Yo encontr¨¦ un buen trabajo en un bar y decidimos cambiar los planes y quedarnos a vivir en C¨¢diz¡±, resume el gaditano.
La pareja dej¨® sus pertenencias y las del futuro beb¨¦ en Valencia mientras comenzaban una infructuosa b¨²squeda de casas de en C¨¢diz. ¡°Pero no pod¨ªamos pagar esos precios de alquiler as¨ª que Asuntos Sociales nos ayud¨® a meternos en la pensi¨®n¡±, explica Pinto. El decreto de alarma dej¨® al cocinero sin trabajo, sin cobrar por ahora los d¨ªas trabajados y con un ERTE por tramitar. Con el decreto de cierre de alojamientos hosteleros del pasado 19 de marzo, los novios se quedaron adem¨¢s ¡°literalmente en la calle¡±, como apunta L¨®pez, a quien llamaron desde Ayuntamiento en b¨²squeda de una soluci¨®n urgente. Al otro lado, la entidad que gestiona en torno a un centenar de casas les ofreci¨® un acuerdo por el cual el Consistorio paga un precio de 10 a 15 euros la noche por apartamentos que habitualmente facturan de dos o tres veces m¨¢s.
Asuntos Sociales ya alojado a familias que ¡°viven en pisos que no reun¨ªan las condiciones de habitabilidad para pasar el confinamiento, como humedad o que tienen alg¨²n miembro con sintomatolog¨ªa de coronavirus y que no pod¨ªa aislarse por falta de espacio¡±, tal y como resume Fern¨¢ndez. En el caso de la pareja de Iv¨¢n y Carmen, las trabajadoras municipales tambi¨¦n le han ayudado con una aportaci¨®n econ¨®mica de 150 euros y le han canalizado ayuda de otras entidades sin ¨¢nimo de lucro. ¡°El gestor [por Luis L¨®pez] y los vecinos de calle nos han dado ropa para el ni?o porque no ten¨ªamos nada aqu¨ª. Se me cae la cara de verg¨¹enza, yo nunca me hab¨ªa visto en otra igual¡±, explica el padre, que tiene dos hijos m¨¢s de una relaci¨®n anterior.
La urgente situaci¨®n de la familia de Pinto llev¨® al Ayuntamiento de C¨¢diz a ser ¡°el primero¡±, seg¨²n asegura Fern¨¢ndez, en rubricar un acuerdo que luego tambi¨¦n realizado otros Consistorios. En Barcelona, el Ayuntamiento es uno de los que ha firmado un convenio con la patronal de los pisos tur¨ªsticos, Apartur, para poder alojar a 200 familias cuyas viviendas no re¨²nen condiciones para pasar un confinamiento, informa Clara Blanchar. Sin embargo, por ahora no han sido necesarias, explican fuentes municipales.
El acuerdo en C¨¢diz no ha estado exento de pol¨¦mica. El Consistorio ya ha mostrado una intenci¨®n ¡ªa¨²n no materializada¡ª de regular el mercado del alquilar a trav¨¦s de declaraciones de zonas de saturaci¨®n. La plataforma Calle Viva, contraria a la masificaci¨®n de los pisos tur¨ªsticos, ha llegado a criticar la medida, aunque Fern¨¢ndez asegura que no es momento de pol¨¦micas: ¡°Ahora estamos para la ayuda a las familias. Yo tambi¨¦n defiendo el alquiler residencial y la regulaci¨®n¡±.
Por ahora, est¨¢ previsto que la estancia de familias vulnerables en estos alquileres vacaciones se prolongue como m¨ªnimo hasta el fin del estado de alarma. Aunque con el mercado tur¨ªstico detenido, en el Ayuntamiento esperan que el acuerdo anime a algunos de los propietarios a convertir sus viviendas a arrendamientos para mayores temporadas. Pinto tampoco puede evitar pensar ya en el incierto e inmediato futuro para su familia. ¡°Yo estaba perfecto, con mis ilusiones nuevas y ahora se me ha torcido todo. Pero lo que queremos es salir adelante, que el ERTE se tramite, que nos ayuden a salir de esta. Por si acaso, t¨² di que mi mujer es peluquera y que yo valgo para todo¡±, zanja sonriente el gaditano.
Del turismo a la necesidad
El mismo d¨ªa que Luis L¨®pez entregaba a las llaves a Iv¨¢n Pinto del apartamento en el que ahora se alojan, tuvieron que tramitar decenas de cancelaciones de reservas de turistas. En esos mismos d¨ªas, Ana Casanova, directora del hotel Barcel¨® C¨¢diz vivi¨® una vor¨¢gina ¡°ca¨®tica¡± de anulaciones en su hotel. ¡°En dos d¨ªas perdimos las reservas de un mes y medio¡±, explica la responsable hotelera. Pero tuvo que hacer frente a un problema m¨¢s: sus padres estaban en la ciudad alojados en su hotel y tuvo que buscarles a la prisa un alojamiento ante el cierre del establecimiento. Ahora el matrimonio, de 69 y 72 a?os, vive en uno de los apartamentos Alojamiento Vacacional. Adem¨¢s del acuerdo con el Ayuntamiento, la cooperativa ya tiene arrendadas 15 propiedades a personas que por causa mayor se han quedado atrapadas en la ciudad: desde profesionales de sectores esenciales a extranjeros que a¨²n no han podido regresar a su pa¨ªs.
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