Un jefe de UCI: ¡°Me da miedo que vuelva a pasar otra vez¡±
Varios m¨¦dicos de Madrid coinciden en que pasar de fase es todav¨ªa prematuro
Emilio Nevado tiene ¡°miedo¡±. Lo dice sin tapujos y en varias ocasiones: ¡°Tengo miedo a que vuelva a pasar otra vez¡±. Este intensivista es el jefe de servicio de UCI del hospital Pr¨ªncipe de Asturias, de Alcal¨¢ de Henares, uno de los m¨¢s azotados por la pandemia, y respira con alivio con la decisi¨®n de que Madrid contin¨²e en fase 0. Para ellos, los facultativos de intensivos, hace falta tiempo, dice. ¡°No estar¨ªamos preparados para otro rebrote en las condiciones ¨®ptimas para asumirlo si ocurre¡±.
En su centro tienen ahora 20 pacientes graves por coronavirus, su capacidad habitual era de 14. ¡°Necesitamos margen para poder establecer circuitos diferenciados y asentar esta bajada, los pacientes no se merecen que si hay un rebrote, haya que volver a tratarlos con la improvisaci¨®n obligada con la que lo hicimos la primera vez¡±. Los hospitales se reconvirtieron en pocos d¨ªas d¨¢ndole la vuelta a toda su estructura.
No estar¨ªamos preparados para otro rebrote en las condiciones ¨®ptimas para asumirlo si ocurre. Necesitamos tiempoEmilio Nevado, jefe de UCI
Las unidades de cr¨ªticos de Madrid, que llegaron a multiplicar por seis su capacidad para hacer frente a la cara m¨¢s cruda de la infecci¨®n, han sido uno de los puntos de atenci¨®n para observar la evoluci¨®n de la pandemia. Tras dos meses de crisis, todav¨ªa est¨¢n por encima de su tama?o original, de 500 camas: este viernes hay 537 enfermos graves en esas unidades, que fueron las ¨²ltimas en saturarse y ser¨¢n tambi¨¦n las ¨²ltimas en recuperarse por el tiempo de estancia que requieren sus pacientes. A eso se suman los 2.806 pacientes de esta infecci¨®n que todav¨ªa permanecen ingresados y los fallecidos, los que ¡°m¨¢s duelen¡±, dice Nevado. Hay ya 13.585 en Madrid.
Al otro lado, las Urgencias. Fueron la puerta de entrada del coronavirus a los centros hospitalarios y volvieron antes a una calma relativa. Sin embargo, tambi¨¦n ah¨ª aparece la palabra ¡°miedo¡±. La pronuncia Luis D¨ªaz, m¨¦dico de esta ¨¢rea en el hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s, el que m¨¢s sufri¨® la presi¨®n en ese servicio. Este viernes ¡°solo¡± tienen 52 pacientes y ¡°solo¡± la mitad son por covid-19: ¡°Nos da miedo porque en realidad el brote no ha pasado, no hemos salido de ¨¦l, si nos relajamos, si se relajan las medidas sociales¡ Hay mucha gente responsable, pero tambi¨¦n unos pocos irresponsables por los que podr¨ªa volver a expandirse el virus¡±.
En el Severo Ochoa tienen margen para volver a ampliar espacio si fuese necesario. ¡°Pero esperemos que no lo sea¡±, dice: ¡°A este sistema con la pandemia se le han visto las costuras¡±. D¨ªaz apunta a que esas costuras ¡°no tienen pinta de cambiar¡±, se refiere al refuerzo ¡°imprescindible¡± de personal que necesita la sanidad madrile?a: ¡°Isabel D¨ªaz Ayuso [la presidenta de la Comunidad de Madrid] anunci¨® el otro d¨ªa que iba a alargar los contratos hasta diciembre, los seis que hay en mi servicio de refuerzo fueron a firmar ayer y en el contrato pone como fecha de finalizaci¨®n 31 de mayo¡±.
Sin ese refuerzo, ese ¡°miedo¡± insistente entre los sanitarios crece. Enfermer¨ªa es uno de los colectivos que m¨¢s lo acusa, ha estado en primera l¨ªnea de contacto con el virus, muchas veces sin los equipos de protecci¨®n individual adecuada y su plantilla ha acusado no solo la presi¨®n asistencial sino tambi¨¦n tener que hacerse cargo, en muchas ocasiones, de actividades para las que nadie les hab¨ªa preparado.
Parece que cuando se toman decisiones pol¨ªticas no miran lo que est¨¢ ocurriendo en los centros sanitariosV¨ªctor Jim¨¦nez, enfermero en La Paz
V¨ªctor Jim¨¦nez, enfermero en La Paz, recuerda c¨®mo se ha reconvertido ese centro de referencia en poco tiempo: ¡°Parece que cuando se toman decisiones pol¨ªticas no miran lo que est¨¢ ocurriendo en los centros sanitarios¡±. Seguir en fase 0 le parece ¡°obvio¡±. Paqui Cuenca, facultativa de Digestivo en el Cl¨ªnico San Carlos, secunda esa idea y apunta que en medio de la pandemia se paraliz¨® la atenci¨®n al resto de enfermos: ¡°Y eso tiene que cambiar, no podemos seguir acumulando listas de espera. En mi hospital tenemos 500 ecograf¨ªas pendientes y dudo mucho que vayan a poner recursos para solucionarlo. No nos podemos arriesgar a ir demasiado deprisa en la desescalada, ni el sistema ni los profesionales aguantar¨ªan mucho m¨¢s¡±.
Ese ¡°aguante¡± tambi¨¦n est¨¢ en duda en la atenci¨®n primaria, que a partir de ahora tendr¨¢ que soportar el peso de la pandemia. Este servicio ser¨¢ el que se ocupe del seguimiento de los pacientes dados de alta en el hospital, el encargado de detectar y controlar los posibles contagios, seguir tambi¨¦n a los positivos leves que puedan mantenerse en domicilio, hacer los test masivos y continuar con su asistencia habitual. Liliana, una m¨¦dico del Servicio de Atenci¨®n Rural de Madrid, arguye que a eso hay que a?adir ¡°el agotamiento del personal, los altos contagios entre la plantilla de primaria [en su servicio, de seis, dos est¨¢n de baja] y que en mayo acaban la residencia los 223 residentes de familia y a ninguno les han ofrecido quedarse, ya no solo no refuerzan sino que se nos van los residentes¡±. Eso, dice, ¡°pone en duda que estemos preparados para un posible rebrote. El paso a la fase 1 era una irresponsabilidad".
La situaci¨®n actual pone en duda que estemos preparados para un posible rebrote. El paso a la fase 1 era una irresponsabilidadLiliana, m¨¦dica de SAR
Alberto Caba?as, uno de esos residentes, cree que ¡°no solo el cambio de fase, la primaria est¨¢ lejos de estar preparada para asumir la situaci¨®n actual¡±. ¡°Si ya nos costaba llegar a lo de antes, con la poca dotaci¨®n nuestra y la de salud p¨²blica, es imposible hacer un correcto seguimiento de los casos". Para este residente, con el futuro a corto plazo a¨²n por determinar, el refuerzo de primaria y de la red de vigilancia epidemiol¨®gica es lo que primero ¡°hay que plantearse antes de pensar en la desescalada¡±. "Entiendo la preocupaci¨®n por la econom¨ªa, pero esto no es un sprint, eso no nos puede hacer correr para meternos en una situaci¨®n peor que la de hace un mes y medio¡±, concluye.
La presi¨®n, las horas de trabajo, la dureza de la infecci¨®n y la rapidez con la que lleg¨® han supuesto ¡°una tensi¨®n emocional y una serie de toma de decisiones dif¨ªciles para los profesionales¡±, explica Celso Arango, director de Psiquiatr¨ªa y Salud Mental del Gregorio Mara?¨®n. All¨ª hicieron un programa preventivo para intentar aliviar la carga emocional y evitar ¡°casos de estr¨¦s postraum¨¢tico, depresi¨®n o ansiedad que pueden darse y que se dan¡±, explica Arango.
Un rebrote supondr¨ªa pillar a la plantilla ¡°agotada¡± despu¨¦s de dos meses de trabajo continuo: ¡°Estamos entrenados para enfrentarnos a cosas duras, pero esto ha supuesto un peso enorme y los profesionales necesitan descanso, distancia con lo que han vivido, ser capaces de no pensar durante unos d¨ªas en esta situaci¨®n¡±.
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