Los guardianes de la salud europea subestimaron el peligro del virus
Tres d¨ªas antes del estallido de la crisis en Italia, los expertos consideraron ¡°bajo¡± el riesgo de propagaci¨®n del pat¨®geno en el continente, seg¨²n las actas de la reuni¨®n del Centro Europeo para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades
Europa est¨¢ el 18 de febrero a las puertas de la peor epidemia en un siglo. Faltan solo tres d¨ªas para que Italia descubra que el SARS-CoV-2 se ha propagado en silencio por el norte del pa¨ªs, un hallazgo que con el paso de los d¨ªas tambi¨¦n ir¨¢n haciendo los dem¨¢s pa¨ªses del continente. El virus, se sabr¨¢ luego, ha entrado en residencias de mayores y habita en los pulmones de enfermos ingresados en las UCI.
Pero las 30 personas que ese martes empiezan un encuentro de dos d¨ªas en la sede del Centro Europeo para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC) en Solna (Suecia) lo ignoran. Son los miembros del consejo t¨¦cnico asesor del organismo, los guardianes de la salud p¨²blica europea. Entre ellos est¨¢ el espa?ol Fernando Sim¨®n. La reuni¨®n versa casi por completo sobre un problema que a¨²n se considera que est¨¢ bajo control.
La consulta de las actas de la reuni¨®n, a las que ha tenido acceso EL PA?S, tiene algo de desconcertante. Le¨ªdas tres meses y 166.000 fallecidos despu¨¦s, se hace evidente que nadie de los presentes ve venir lo que est¨¢ a punto de suceder. Consideran ¡°bajo¡± el riesgo para la poblaci¨®n europea y apenas hay algunos avisos sobre la peligrosidad del virus, la necesidad de intentar ver si ya est¨¢ en Europa, de hacerse con los medios para hacerle frente, dise?ar medidas¡ Pero solo ocupan una veintena de los 130 puntos con los que el documento resume dos jornadas de deliberaciones.
Todo parece quedar para m¨¢s adelante e incluso se posponen propuestas para dos o tres semanas m¨¢s tarde. Austria y Eslovaquia tambi¨¦n hacen notar lo inconveniente de generar miedo entre la poblaci¨®n y Fernando Sim¨®n alerta del riesgo ¡°de estigmatizar¡± a quienes se hacen pruebas diagn¨®sticas. Preguntado este lunes por este diario por el sentido de esta afirmaci¨®n, el director de emergencias del Ministerio de Sanidad aclar¨® que se refer¨ªa a la necesidad de ¡°tambi¨¦n controlar la transmisi¨®n¡± del virus y no solo focalizar el problema en unas pocas personas.
La mayor parte del tiempo de la reuni¨®n se dedica a discusiones t¨¦cnicas y preparatorias, como definir qu¨¦ criterios deben cumplir los pacientes a los que hacer pruebas, que en menos de 72 horas empezar¨¢n a saltar por los aires.
El ECDC es un organismo con pocas competencias. Su objetivo es aportar el conocimiento y propuestas de coordinaci¨®n para que los pa¨ªses protejan de forma m¨¢s eficiente la salud de su poblaci¨®n, una misi¨®n en la que en esta ocasi¨®n todos se ven arrollados por la realidad. Las actas, sin embargo, muestran ya algunas de claves del desastre que se avecina y propuestas que quedan en el aire. Tambi¨¦n posiciones de pa¨ªses que anticipan la gesti¨®n de la crisis que se har¨¢ luego.
La falsa calma
Europa ha diagnosticado hasta ese martes 45 casos de coronavirus, todos ellos importados o contagios entre sus contactos. Un turista chino procedente de Wuhan de 80 a?os ha fallecido en Par¨ªs. El ECDC ha estudiado estos casos y destaca que los contagios locales ¡°parecen ser leves¡±, adem¨¢s de escasos y localizables. Todo ello lleva al organismo a calificar de ¡°bajo¡± el riesgo para la poblaci¨®n y de ¡°bajo a moderado¡± el que acecha al sistema sanitario. Mike Catchpole, jefe cient¨ªfico del ECDC, avisa sin embargo de que ¡°el virus se transmite muy bien¡± tras lo observado en los dos primeros brotes registrados en Europa, en una empresa de Alemania y un resort de esqu¨ª de los Alpes franceses. El representante de Alemania, por su parte, muestra sus recelos con la estrategia de contenci¨®n seguida hasta entonces, ya que ¡°no ha funcionado porque las enfermedades no respetan las fronteras¡± y propone (sin aparente ¨¦xito) dar un paso adelante y empezar a hablar de ¡°recomendaciones¡±.
Sin rastro del virus
El virus se est¨¢ expandiendo por Europa, pero los sistemas sanitarios no lo detectan. La raz¨®n es que la definici¨®n de caso, los criterios que debe cumplir una persona para que le hagan las pruebas, establece que debe haber viajado a Wuhan. Esto hace que ninguna persona con s¨ªntomas sea sometida a pruebas. Tampoco los pacientes ingresados en las UCI con neumon¨ªas de origen desconocido. Es una posici¨®n consensuada en la reuni¨®n que solo parece poder dar un giro cuando habla el representante dan¨¦s. ¡°Es importante saber d¨®nde y cu¨¢ndo buscar el virus¡±, afirma en referencia a los pa¨ªses con mayores recursos para hacer pruebas. ¡°Por ejemplo, en un caso de neumon¨ªa grave ser¨ªa l¨®gico buscar el virus¡±, a?ade al d¨ªa siguiente. El representante de Pa¨ªses Bajos explica que ha encargado a un grupo de m¨¦dicos recoger ¡°muestras centinela¡± a las que analizar. El representante dan¨¦s llama a ser ¡°proactivo¡± y ¡°estar preparado¡± ante los contagios en pa¨ªses como Jap¨®n y Vietnam. Lo cierto, sin embargo, es que los criterios no se flexibilizan hasta el 25 de febrero, cuatro d¨ªas despu¨¦s de los dos primeros fallecimientos en Italia.
La carest¨ªa de pruebas
Varios pa¨ªses europeos se encontrar¨¢n durante la crisis sin pruebas suficientes para todos los casos sospechosos. El problema ya est¨¢ presente en la reuni¨®n. Pa¨ªses como Jap¨®n, Vietnam o Singapur empiezan a registrar transmisi¨®n comunitaria del virus y se plantea que los viajeros procedentes de all¨ª tambi¨¦n puedan ser sometidos a pruebas, pero el representante de Finlandia avisa que esto puede resultar ¡°insostenible¡±. ¡°Esto llevar¨ªa a muchas personas a demandar test, la mayor¨ªa de los cuales dar¨ªan resultado negativo, pero la carga para el sistema sanitario ser¨ªa enorme¡±, avisa. Alemania, el pa¨ªs que m¨¢s ha apostado por testar a todos los casos sospechosos, deja entrever su posici¨®n. ¡°Hemos distribuido protocolos de las pruebas PCR a m¨¢s de 20 hospitales¡± y ¡°realizado m¨¢s de 1.000 pruebas¡±, dice su representante en contraste con el resto de asistentes.
Sin mascarillas disponibles
Cuando Alemania sale al mercado internacional a comprar equipos de protecci¨®n individual para sus sanitarios lo encuentra ¡°vac¨ªo¡±, explica su representante, que destaca las dificultades de impulsar la ¡°producci¨®n nacional¡±. Pa¨ªses Bajos afirma que ¡°hay pocos EPI disponibles¡±, mientras Irlanda informa de que ¡°ha declarado la emergencia sanitaria y se ha aprovisionado¡±. Las actas no recogen si Fernando Sim¨®n dice algo en este punto, aunque Espa?a se encuentra el d¨ªa 8 de marzo, con el estallido de la epidemia en el pa¨ªs, sin EPI para el personal sanitario. El Ministerio de Sanidad intenta dos d¨ªas m¨¢s tarde unificar las compras bajo su mando, movimiento que tampoco resuelve el problema.
El colapso en los hospitales
Hay pr¨¢cticamente una sola menci¨®n al que ser¨¢ uno de los principales problemas de la epidemia. La hace el representante holand¨¦s, que dice que el pa¨ªs ¡°puede tener problemas con la capacidad de camas en los hospitales y que la principal preocupaci¨®n es adoptar medidas que retrasen o mitiguen la epidemia¡±.
¡°El miedo a lo ocurrido con la gripe A ha influido¡±
¡°Se subestim¨® el virus¡±, resume Daniel L¨®pez Acu?a, exdirector de Acci¨®n Sanitaria en Crisis de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y ahora profesor asociado en la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica, tras consultar las actas de la reuni¨®n. Es una posici¨®n compartida por todas las fuentes consultadas. ¡°Incluso con los ojos de entonces, con lo que ya se sab¨ªa, se puede ver que no se valor¨® lo suficiente la capacidad de transmisi¨®n del virus, ni el impacto que pod¨ªan tener los viajes internacionales¡¡±, desgrana. ¡°El miedo a lo ocurrido con la gripe A, cuando luego se critic¨® a los Gobiernos por haber invertido en prevenci¨®n, ha influido¡±, sostiene una fuente comunitaria que pide el anonimato. Para Joan Ramon Villalb¨ª, de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas) tambi¨¦n hay que tener en cuenta que los antecedentes del primer ¡°SARS y del MERS no apuntaban en ning¨²n caso a una propagaci¨®n¡± como la que ha convertido al coronavirus en una pandemia global.
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