Un empleo a cambio de una bolsa de plasma sangu¨ªneo en Bolivia

En Bolivia, una bolsa de 400 mililitros de plasma sangu¨ªneo de una persona recuperada de la covid-19 puede canjearse por un empleo, el pago de unas deudas o cantidades de dinero que van de los 500 hasta los 3.000 d¨®lares. Este tr¨¢fico es una de las consecuencias colaterales de la apuesta del Ministerio de Salud y la mayor¨ªa de los centros m¨¦dicos del pa¨ªs por el plasma hiperinmune, la sangre de quienes han superado la enfermedad que en muchos casos es la ¨²ltima esperanza de los pacientes graves. La mayor¨ªa de las donaciones han sido voluntarias, pero las autoridades sanitarias reconocen que ha habido ¡°m¨²ltiples transgresiones¡± mientras los incentivos para aquellos dispuestos a donar el plasma se multiplican: muchas empresas y negocios ofrecen descuentos o regalos para los clientes que lo hayan hecho y al menos dos universidades han anunciado que aceptar¨¢n alumnos sin tomarles examen de ingreso si pueden probar que han sido donantes.

La oportunidad que representa para personas de escasos recursos el haber sobrevivido a la enfermedad y la desesperaci¨®n de las familias de los enfermos han creado las condiciones para un negocio ilegal que prospera en medio del colapso de los servicios sanitarios y que puede ser sancionado con hasta ocho a?os de prisi¨®n. ¡°?Qu¨¦ ha distorsionado la donaci¨®n voluntaria? El miedo, convertido en p¨¢nico, a perder a un familiar. Primero, la gente comienza a pedir en redes sociales plasma ante el primer diagn¨®stico, ante el primer resultado positivo, sin saber si su familiar va a llegar a terapia o si va a necesitar o no el plasma. Para asegurarse...¡±, explica Jos¨¦ Pomacusi, periodista que cubre los efectos de la pandemia en la ciudad oriental de Santa Cruz de la Sierra, la m¨¢s afectada por la covid-19 en todo el pa¨ªs. ¡°Segundo, el que tiene dinero o una empresa, ofrece un pago o un empleo a cambio del plasma. Hay quienes ofrecen 500 d¨®lares y quienes llegan a pagar hasta 3.000. El que tiene una empresa le ofrece un empleo al potencial donante, si lo ve desempleado¡­¡±, contin¨²a.

En Santa Cruz y otras dos ciudades, Trinidad y Cochabamba, los servicios m¨¦dicos p¨²blicos y privados, en particular las unidades de terapia intensiva, han colapsado. En La Paz, la sede de Gobierno, la situaci¨®n es solo un poco mejor. Cotidianamente aparecen reportes sobre personas que fallecen luego de haber recorrido varios hospitales sin encontrar un respirador que les permita sobrellevar la infecci¨®n. ¡°A nadie le deseo lo que yo he pasado... S¨¦ que todo est¨¢ colapsado, pero los m¨¦dicos deber¨ªan ser un poco m¨¢s humanitarios y tratar con paciencia a una familia que est¨¢ con su ser querido agonizando¡­ Tengo una rabia¡­ porque todo lo que sale en las noticias es pura pantalla, porque no hay los equipos necesarios para salvar vidas. Todo es una mentira¡±, dijo la hija de uno de estas personas al diario El Deber.

La situaci¨®n de los bancos de sangre, en los que debe realizarse la extracci¨®n de plasma de los donantes, no es diferente. En Santa Cruz solo existe una m¨¢quina para realizar af¨¦resis de plasma. Los esforzados operadores de la misma han logrado pasar de 10 a 30 extracciones por d¨ªa para responder a la emergencia, pero, aun as¨ª, no abastecen la extraordinaria demanda. Desde hace semanas que vienen solicitando la adquisici¨®n de dos m¨¢quinas m¨¢s, pero el Ministerio de Salud no les ha respondido. Incluso si la donaci¨®n de plasma es gratuita, cuando el receptor de la misma no tiene seguro m¨¦dico debe pagar 3.200 bolivianos (unos 460 d¨®lares) para acceder al banco de sangre. Es un servicio p¨²blico, pero necesita cobrar este monto para reponer el dispositivo y las sustancias que usa para realizar la extracci¨®n. La suma sobrepasa en m¨¢s de 100 d¨®lares el salario m¨ªnimo del pa¨ªs.

No es la ¨²nica dificultad que los m¨¢s pobres deben enfrentar en busca de atenci¨®n m¨¦dica. Para que el plasma pueda ser usado, se necesita que el donante pruebe que sus test de covid-19 han dado positivo, primero, y, luego, negativo. Es decir, que efectivamente ha enfermado y luego curado. El problema est¨¢ en que los servicios p¨²blicos no entregan un documento en el que quede registrado que el resultado del examen ha sido positivo; esto solo ocurre si la prueba se efect¨²a en el sistema de laboratorios privados. Este impedimento burocr¨¢tico complica la obtenci¨®n de donantes. Por otra parte, el beneficiario del plasma debe pagar de su bolsillo el examen privado para verificar que el donante es negativo en el momento de la transfusi¨®n, ya que las pruebas gratuitas que provee el Estado son en extremo escasas. Para ello necesita otros 1.000 bolivianos (143 d¨®lares).

En suma, el tratamiento con plasma solo est¨¢ a disposici¨®n de los bolivianos m¨¢s acomodados, como tambi¨¦n ocurre con los otros procedimientos contra la covid-19. El 60% de las unidades de terapia intensiva y un 80% de los respiradores que exist¨ªan antes de la pandemia eran privados. Los cambios que pudieran haberse dado en este ¨²ltimo periodo no se han medido todav¨ªa.

Los centros m¨¦dicos de pago cobran entre 500 y 1.500 d¨®lares diarios a los pacientes graves, sin contar la tasa por el respirador. Un ciudadano denunci¨® que tuvo que pagar 70.000 bolivianos (10.000 d¨®lares) por cuatro d¨ªas de atenci¨®n a su hijo en la cl¨ªnica m¨¢s lujosa de Santa Cruz. La mayor¨ªa de los seguros privados no cubren los efectos de una pandemia, as¨ª que ha aparecido uno especial que cuesta alrededor de 160 d¨®lares anuales. Al mismo tiempo, los servicios de salud mixtos, que son propiedad del Estado, la patronal y los sindicatos, y que aqu¨ª se llaman ¡°cajas de salud¡±, exigen que los pacientes hayan pagado todas sus cuotas antes de darles autorizaci¨®n de internaci¨®n.

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