El Supremo de Estados Unidos frena un intento de restringir el derecho al aborto

El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictamin¨® este lunes que la dura ley que restringe el aborto en Luisiana viola el derecho de las mujeres al acceso a la interrupci¨®n del embarazo amparado por la Constituci¨®n. Es la primera vez que el Alto Tribunal se pronuncia sobre un caso relacionado con este asunto desde la llegada de los dos jueces conservadores elegidos por Donald Trump. Por cinco votos a favor y cuatro en contra, la m¨¢xima autoridad judicial estadounidense derog¨® la normativa aprobada por el Estado en 2014 que obligaba a los m¨¦dicos a practicar el aborto en cl¨ªnicas que estuviesen ubicadas a menos de 48 kil¨®metros de un hospital general, requisito que, en la pr¨¢ctica, obligaba al cierre de muchos centros. El voto del presidente del ¨®rgano judicial, John Roberts, considerado conservador, inclin¨® la balanza hacia el bloque m¨¢s liberal.

Dos m¨¦dicos de Luisiana y una cl¨ªnica presentaron una demanda para derogar la ley, denunciando que esta dejaba una sola cl¨ªnica, que cuenta con un ¨²nico doctor, para practicar sus servicios a las casi 10.000 mujeres que interrumpen voluntariamente sus embarazos cada a?o en el Estado. Luisiana justific¨® la medida mencionando los riesgos en caso de complicaciones y la consecuente necesidad de transferir a las pacientes a hospitales vecinos. Sin embargo, los magistrados consideraron que la normativa viola el derecho amparado en la sentencia conocida como Roe versus Wade, que en 1973 estableci¨® que el aborto era un derecho constitucional protegido por la enmienda 14? de la Constituci¨®n.

Los demandantes defend¨ªan que el Supremo derog¨® una ley muy similar de Texas en 2016. Pero en aquel caso el voto decisivo fue el del juez Anthony Kennedy, quien fue reemplazado hace dos a?os por el conservador Brett Kavanaugh. Las expectativas sobre el voto de Roberts eran bajas porque en los dos ¨²ltimos casos relacionados con el aborto, el presidente del Alto Tribunal hab¨ªa fallado a favor de las restricciones. ¡°El resultado en este caso obedece a nuestra decisi¨®n de hace cuatro a?os de invalidar una ley de Texas casi id¨¦ntica¡±, escribi¨® el juez Roberts.

El dictamen supone una victoria clave para los defensores del derecho al aborto durante la Administraci¨®n de Trump, bajo la cual varios Estados han liderado una cruzada para reducir las opciones de las mujeres a la hora de interrumpir sus embarazos y m¨¢s de una docena de Estados conservadores han aprobado o discutido leyes que limitan el acceso, pero los tribunales inferiores se han encargado de bloquear estas normas, como las de Georgia, Dakota del Norte y Arkansas, antes de que entren en vigor. El pasado octubre un juez federal logr¨® paralizar la ley aprobada en Alabama, que se iba a convertir en una de las m¨¢s restrictivas del pa¨ªs, penalizando la interrupci¨®n del embarazo como delito grave en cualquier etapa del embarazo ¡ªincluso en los casos de incesto o violaci¨®n¡ª. Solo permit¨ªa aplicar el procedimiento cuando la vida de la madre estuviese en ¡°grave¡± peligro o el feto presentara una anomal¨ªa letal que pudiera causarle su muerte al poco tiempo del nacimiento.

Durante la primera campa?a presidencial, Trump se comprometi¨® con las organizaciones antiaborto a elegir solo jueces ¡°provida¡± para el Supremo. Y as¨ª lo ha hecho con las elecciones de los jueces Neil Gorsuch y Kavanaugh. Pero la presencia de estos no fue suficiente para que el Supremo obviara el derecho constitucional. La Casa Blanca lament¨® enseguida el ¡°fallo desafortunado¡± del ¨®rgano judicial. ¡°En lugar de valorar los principios democr¨¢ticos fundamentales, los jueces no elegidos se entrometieron en las facultades soberanas de los Gobiernos estatales al imponer sus propias preferencias pol¨ªticas a favor del aborto para anular las normas leg¨ªtimas de seguridad¡± para la interrupci¨®n del embarazo.

Desde que lleg¨® al poder, Trump ha avanzado en su prop¨®sito de dificultar el acceso al aborto. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de asumir el cargo, el mandatario republicano recuper¨® una ley que prohib¨ªa a las ONG y proveedores sanitarios en el extranjero utilizar fondos del Gobierno estadounidense para asesor¨ªas a favor de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Tambi¨¦n anul¨® una ley que obligaba a los empleadores a incluir m¨¦todos anticonceptivos en el plan de salud ofrecido a sus trabajadores y anunci¨® una reforma al T¨ªtulo X, un programa de planificaci¨®n familiar que atiende cada a?o a cerca de cuatro millones de mujeres de bajos ingresos. La reforma, publicada en febrero de 2019 por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, est¨¢ entrampada en una batalla legal. Si sale adelante, los m¨¦dicos y hospitales no podr¨¢n derivar a sus pacientes a cl¨ªnicas para practicar abortos.

Varios fracasos consecutivos para el presidente

No ha sido una buena temporada de fallos para los conservadores. A pesar de que los jueces liberales est¨¢n en una desventaja de cuatro sobre cinco, el Tribunal Supremo de EE UU ha votado a favor de las posturas progresistas en casos de suma relevancia. El 15 de junio el m¨¢ximo ¨®rgano de Justicia prohibi¨® la discriminaci¨®n en el trabajo por raz¨®n de orientaci¨®n sexual, dando un fuerte espaldarazo a los derechos de los gais. D¨ªas despu¨¦s, el Alto Tribunal rechaz¨® eliminar la protecci¨®n legal para 700.000 j¨®venes que llegaron de ni?os a Estados Unidos, amparados por el programa DACA (Acci¨®n Diferida para los Llegados en la Infancia). Este fallo indign¨® al presidente Donald Trump, quien anunci¨® que volver¨¢ a plantear el caso para cancelar el programa migratorio que beneficia a los conocidos como dreamers (so?adores). El mandatario republicano tambi¨¦n hizo una pregunta abierta a trav¨¦s de la red social Twitter: ¡°?Ten¨¦is la impresi¨®n de que no le gusto al Tribunal Supremo?¡±