¡°Nos est¨¢n hiriendo de muerte¡±

¡°Como vecino de Lleida me indigna que tanto mi alcalde como el president de la Generalitat quieran confinarnos, otra vez, dentro de casa. No piensan en sus ciudadanos. Como comerciante, mi nivel de indignaci¨®n se multiplica¡±, dec¨ªa este lunes Lloren? Gonz¨¢lez, el propietario de la joyer¨ªa Gonz¨¢lez. ¡°Est¨¢bamos recuperando las ventas cuando, el 4 de julio, nos dieron dos horas para encerrarnos en la comarca del Segri¨¤. Las ventas se desplomaron. Ahora, la ¨²ltima intenci¨®n de la Generalitat ha provocado p¨¢nico en la ciudadan¨ªa y se nota en los ingresos de las tiendas¡±, a?ade Gonz¨¢lez.

El joyero es, adem¨¢s, el presidente del Eix Comercial ¡ªnombre publicitario de la calle Mayor¡ª, donde se concentran buena parte de los establecimientos de la ciudad y donde este lunes era palpable una mezcla de desconcierto e indignaci¨®n por el confinamiento y el modo en que trat¨® de llevarse a cabo. Un d¨ªa antes, el domingo, el joyero esper¨® a que el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, abandonara la rueda de prensa en la que anunci¨® que la pretensi¨®n de la Generalitat era volver al confinamiento domiciliario. En plena calle, el joyero grit¨® a Pueyo: ¡°Debes defender la ciudad. Toma t¨² las decisiones, que no te las impongan los de Barcelona¡­¡±. El alcalde intent¨® defenderse argumentando que ¨¦l no era el responsable de la decisi¨®n de la administraci¨®n auton¨®mica.

Un hostelero se queja de la falta de previsi¨®n de las Administraciones

Horas m¨¢s tarde, la madrugada del lunes, la titular de un juzgado de instrucci¨®n tumbaba el confinamiento que hab¨ªa anunciado el Gobierno de Torra y que afectaba a ocho municipios ¡ªentre ellos, Lleida¡ª y a un total de 160.000 personas. ¡°Ning¨²n comerciante sab¨ªa esta ma?ana [por este lunes] si deb¨ªa abrir o no. He comenzado a enviar mensajes de WhatsApp al resto de comerciantes para que abrieran¡±, admit¨ªa el joyero. ¡°Aun as¨ª, mira c¨®mo est¨¢n las calles de vac¨ªas. Nos est¨¢n hiriendo de muerte¡±, asegura.

¡°Solo en el Segri¨¤ he contabilizado 1.326 empresas entre bares, restaurantes y hoteles. [El president Quim] Torra pretend¨ªa imponernos un confinamiento sin aportar medidas como los ERTE¡±, dice Ram¨®n Solsona, secretario general de la Federaci¨®n de Hosteler¨ªa de Lleida. Solsona mantiene que las administraciones est¨¢n ¡°matando a pellizcos¡± el sector de la restauraci¨®n. ¡°Ni los Ayuntamientos ni la Generalitat ni el Estado han previsto absolutamente nada para nosotros¡±, lamenta.

Los comerciantes han visto en el fiscal jefe de Lleida, Juan Bon¨¦, algo parecido a un aliado en la lucha contra el confinamiento. El fiscal se opuso, el domingo, al ¡°estado de alarma encubierto¡± que quer¨ªa imponer Torra. Bon¨¦ entiende que para decretar medidas propias del estado de alarma, ¡°que limitan derechos fundamentales como la libertad de movimientos o el derecho a reuni¨®n¡±, solo es competente el Gobierno del Estado con el respaldo del Congreso de los Diputados. Bon¨¦ critica que el Govern ¡ªadem¨¢s de no tener competencias¡ª no marcaba ning¨²n plazo en su estado de alarma ¡°encubierto¡±, dijo a este diario. El fiscal mantiene que el plan b de Torra, redactando un decreto ley, tampoco proporciona cobertura jur¨ªdica, ya que ¡°el art¨ªculo 86 de la Constituci¨®n impide regular los derechos fundamentales mediante decretos leyes¡±.

¡°Nadie sab¨ªa esta ma?ana si abrir o no¡±, cuenta un joyero

Cristina Armengol tiene una florister¨ªa en la calle Cavallers de Lleida. ¡°La gente tiene miedo. No salen. Si nos confinan, solo comprar¨¢n los productos esenciales. Para venderles una planta me tendr¨¢n que pedir cita previa¡±, dice. En la misma calle, se concentran decenas de temporeros. Nadie les ha informado de la intenci¨®n de obligar a confinar a la ciudadan¨ªa. ¡°No s¨¦ d¨®nde pretend¨ªan meternos, no tenemos casa, dormimos en la calle¡±, advierte uno de ellos, de Senegal.

Mientras tanto, la situaci¨®n sanitaria sigue siendo preocupante. Este lunes entr¨® en funcionamiento un nuevo centro m¨¦dico de campa?a instalado junto al ambulatorio de Prat de la Riba. ¡°Es muy importante que guarden la distancia de seguridad, por favor¡±, gritaba una enfermera a una veintena de pacientes que esperan en la calle. Uno de ellos es Alfredo, ten¨ªa s¨ªntomas de coronavirus. ¡°No te acerques, mi madre ha dado positivo y tengo que hacerme una prueba como sea¡±, dec¨ªa recostado en un ¨¢rbol, mientras esperaba su turno para ser examinado. El resto de ambulatorios de la ciudad ha dejado de atender urgencias, centralizadas ahora en esta nueva estructura.

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