Marruecos atraviesa sus peores momentos de contagio de covid-19

Marruecos atraviesa su peor momento en n¨²mero de muertes y contagios desde que se confirm¨® el primer caso de covid-19 el pasado 2 de marzo. Y eso a pesar de que este a?o el Gobierno renunci¨® a la Operaci¨®n Paso del Estrecho y a los millones de euros que suelen aportar los m¨¢s de tres millones de marroqu¨ªes que visitan el pa¨ªs cada verano. Las conexiones mar¨ªtimas y a¨¦reas contin¨²an restringidas y los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla siguen cerrados desde marzo. El acceso a las playas qued¨® prohibido desde el 20 de agosto, ante la imposibilidad de que se respetasen las medidas sanitarias preventivas. Y a pesar de todo eso, las cifras de contagio siguen ascendiendo desde el inicio de la desescalada, el 10 de junio.

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El pa¨ªs ya sufri¨® a finales de julio una semana negra en la que se rebas¨® por primera vez la barrera de los 1.000 contagios diarios y se batieron cuatro r¨¦cords de infecciones en esos siete d¨ªas. El pasado domingo 6 de septiembre, Marruecos super¨® por primera vez la barrera de los 2.000 infectados diarios (registr¨® 2.234). Tres d¨ªas despu¨¦s alcanz¨® los 2.157; el jueves 10 de septiembre bat¨ªa otro r¨¦cord con 2.430 infecciones. Y el s¨¢bado ya fueron 2.238 los contagiados en un solo d¨ªa. Este domingo, fueron 2.251 infecciones. Por tanto, en una semana se han rebasado en cinco d¨ªas la barrera de los 2.000 contagios. El n¨²mero de muertes confirmadas se situaba este domingo en 1.578. Las autoridades est¨¢n siendo objeto de muchas cr¨ªticas a causa de la gesti¨®n.

El domingo 6 de septiembre, por la noche, las autoridades anunciaron que a partir del mediod¨ªa del lunes 7 de septiembre solo se podr¨ªa entrar y salir de Casablanca -la ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, con 3,3 millones de habitantes- mediante autorizaci¨®n excepcional, y que durante los siguientes 14 d¨ªas los centros escolares permanecer¨ªan cerrados. Muchos padres expresaron en las redes sociales su indignaci¨®n por enterarse justo unas horas antes de una noticia que afectar¨ªa a tantas familias. Adem¨¢s, los mercados se cerrar¨ªan a las 15.00, los caf¨¦s y comercios a las 20.00 y los desplazamientos de madrugada quedaban prohibidos en la ciudad.

Las cr¨ªticas a las autoridades no se hicieron esperar. El escritor sat¨ªrico R¨¦da Allali, alias Zakar¨ªa Boualem, escrib¨ªa en el semanario Tel Quel: ¡°Nosotros debemos ser objeto de alg¨²n experimento. En alguna parte debe haber alguien que nos observa, que toma nota y saca conclusiones sobre lo que un ser humano puede sufrir antes de caer en la demencia. Recordemos que cada prolongaci¨®n del confinamiento fue anunciada justo en la v¨ªspera de su ejecuci¨®n, hacia media noche. (¡­) S¨ª, hay algo m¨¢s peligroso que la propia covid: la gesti¨®n de la covid¡±.

Al mismo tiempo que la situaci¨®n sanitaria est¨¢ peor que nunca el pa¨ªs necesita tambi¨¦n m¨¢s que nunca la presencia de turistas y de divisas. Por eso, a la vez que se conoc¨ªan los detalles sobre el aislamiento de Casablanca las autoridades anunciaban que desde este 10 de septiembre se permitir¨ªa la entrada de turistas extranjeros que presenten su reserva de hotel.

Una imagen se convirti¨® en viral la semana pasada en Marruecos. En el barrio popular de Madi las autoridades hab¨ªan colocado una barrera met¨¢lica para confinar una zona. En un v¨ªdeo se ve¨ªa c¨®mo los adultos se tend¨ªan en el suelo para sortear la valla y acudir al trabajo diario en el centro de la ciudad. La necesidad de comer superaba todas las cautelas preventivas sanitarias. Un para de d¨ªa despu¨¦s, en el barrio de Takad¨²m, un grupo de vecinos derrib¨® tambi¨¦n una barrera f¨ªsica colocada por las autoridades. De nuevo, el v¨ªdeo se hizo viral en un pa¨ªs donde este tipo de actuaciones suelen ser duramente reprimidas.

El pa¨ªs soport¨® con estoicismo unas medidas draconianas de confinamiento que dejaron mermada la econom¨ªa, pero mantuvo unos niveles muy bajos de infecciones y de muertes. Desde el desconfinamiento, el Gobierno ha sido acusado de poco transparente y de improvisar medidas.

En las calles de Rabat la situaci¨®n es parad¨®jica. Por un lado, casi todos los ciudadanos llevan dentro de sus autos sus mascarillas, aunque conduzcan solos. Las v¨ªas de coches suelen estar muy vigiladas por los polic¨ªas. Sin embargo, all¨¢ donde no hay polic¨ªas, es frecuente ver a viandantes que llevan la mascarilla a la altura del ment¨®n, sin taparse la boca ni la nariz. Es como si el mensaje de que llevar mascarillas salva vidas no hubiera calado en una capa importante de la poblaci¨®n.

El rey Mohamed VI emiti¨® un discurs¨® el 20 de agosto en el que advert¨ªa que una ¡°elevada proporci¨®n de personas¡± no respetan las medidas preventivas sanitarias. Recordaba que el Estado ha estimulado la fabricaci¨®n de mascarillas en el pa¨ªs y hab¨ªa subvencionado el precio. ¡°He aqu¨ª un comportamiento carente de todo celo patri¨®tico y del menor sentido de solidaridad. (¡­) Tal comportamiento se opone asimismo a los esfuerzos desplegados por el Estado que, gracias a Dios, ha conseguido aportar su ayuda a numerosas familias que perdieron su fuente de ingresos. Sin embargo, esta ayuda no puede perdurar de manera indefinida, ya que, en t¨¦rmino de medios y de posibilidades, el Estado ha dado m¨¢s de lo que tiene¡±.

El monarca describi¨® un panorama sin eufemismo: ¡°El deterioro de la situaci¨®n sanitaria a la que hemos llegado es deplorable y no inspira optimismo, y quien pretenda ocultar esta realidad, querido pueblo, te estar¨¢ mintiendo¡±. Aclar¨® que, tras el desconfinamiento, el n¨²mero de casos confirmados fue multiplicado por m¨¢s de tres. Y lo mismo ocurri¨® con los casos graves y los fallecimientos. ¡°En caso de mantenerse el aumento de estas cifras¡±, advirti¨®, ¡°la comisi¨®n cient¨ªfica de la covid-19 podr¨ªa recomendar la vuelta a un nuevo periodo de confinamiento, que incluso podr¨ªa ser m¨¢s riguroso¡±.

¡°Si por necesidad¡±, concluy¨® el rey, ¡°se llegara a tomar esta dif¨ªcil decisi¨®n, Dios no lo permita, tendr¨¢ duras consecuencias sobre la vida de los ciudadanos y sobre la situaci¨®n socioecon¨®mica¡±. El monarca termin¨® aclarando que su mensaje no era un reproche al pueblo sino una manera ¡°directa¡± de transmitir su temor a que continuara increment¨¢ndose el n¨²mero de infectados y fallecidos. ¡°Dios no lo quiera, [el aumento] nos obligar¨ªa a volver a un confinamiento global, con todo cuanto implica como efectos psicol¨®gicos, sociales y econ¨®micos¡±.

Aquel 20 de agosto hab¨ªa 14.057 casos activos de infecci¨®n. Este domingo 13 de septiembre sumaban ya 17.580. La pasada semana, cuando se han franqueado hasta cinco veces la barrera de los 2.000 contagios diarios, el pa¨ªs prorrog¨® por sexta vez el estado de emergencia sanitaria. Hasta el 10 de octubre.

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