El escabroso camino hacia la vacuna de la covid
La interrupci¨®n del ensayo de la Universidad de Oxford por un problema de salud de una mujer vacunada refleja los obst¨¢culos que pueden alejar la fecha de las primeras inyecciones
No ser¨¢ un paseo por la alfombra roja el que lleve a una inyecci¨®n m¨¢gica contra la covid. La interrupci¨®n durante una semana de los ensayos de la vacuna experimental de la Universidad de Oxford, tras detectarse una sospechosa inflamaci¨®n de la m¨¦dula espinal en una mujer vacunada, ha recordado que el camino de regreso a la vida normal es escabroso. Muchas cosas pueden salir mal todav¨ªa. Y el incidente tambi¨¦n ha mostrado la histeria que se puede generar al seguir el desarrollo de las vacunas experimentales casi en tiempo real. En julio, el mismo ensayo de Oxford fue paralizado despu¨¦s de que otro participante fuera diagnosticado de esclerosis m¨²ltiple tras recibir una vacuna. Las pruebas se reanudaron en pocos d¨ªas al dictaminarse que fue una coincidencia. El caso no salt¨® a la prensa y nadie se alarm¨®.
En el mundo ya hay 35 vacunas experimentales prob¨¢ndose en humanos y nueve de ellas est¨¢n en la recta final, la llamada fase 3, en la que los prototipos deben demostrar que son seguros y eficaces en pruebas con decenas de miles de voluntarios durante meses. Los resultados iniciales prometedores no garantizan nada. Un ensayo en fase 2 con m¨¢s de 100 personas en 1995 mostr¨® que una vacuna experimental de la farmac¨¦utica estadounidense Chiron contra el virus del herpes genital induc¨ªa una respuesta inmune esperanzadora. En la fase 3, ya con 2.400 voluntarios, los vacunados se infectaron con el virus del herpes genital igual que los no vacunados. La historia de la medicina est¨¢ repleta de fracasos en la fase 3.
¡°Creo que habr¨¢ sorpresas. Siempre las hay. Y no solo en los pr¨®ximos meses, sino en uno o dos a?os¡±, advierte el pediatra estadounidense Paul Offit, coinventor de la vacuna oral RotaTeq, que ayuda a proteger a los beb¨¦s frente a las diarreas y v¨®mitos provocados por el rotavirus. La regulaci¨®n para garantizar la seguridad de las vacunas es tan exigente que los grandes fiascos se cuentan con los dedos. Offit es autor de un libro sobre uno de ellos, El incidente de Cutter (Yale University Press). En abril de 1955, m¨¢s de 200.000 ni?os de EE UU recibieron una vacuna defectuosa contra la polio. El laboratorio Cutter, una empresa familiar, no hab¨ªa inactivado el virus vivo y hubo 40.000 casos de polio, 200 ni?os con par¨¢lisis y una decena de muertos.
¡°Creo que habr¨¢ sorpresas. Siempre las hay. Y no solo en los pr¨®ximos meses, sino en uno o dos a?os¡±, advierte el pediatra Paul Offit
¡°El incidente de Cutter fue un problema de fabricaci¨®n. Fue hace 65 a?os. Ahora somos bastante mejores fabricando vacunas. Creo que la producci¨®n no ser¨¢ un problema¡±, opina Offit, director del Centro de Educaci¨®n sobre las Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia. El pediatra subraya que muchas de las vacunas experimentales contra la covid m¨¢s avanzadas no se basan en las estrategias m¨¢s cl¨¢sicas ¡ªcomo usar virus inactivados, en el caso de la polio; o atenuados, contra sarampi¨®n, paperas y rubeola¡ª, sino que emplean nuevas tecnolog¨ªas nunca comercializadas. ¡°Habr¨¢ una curva de aprendizaje¡±, se?ala Offit.
El 77% de los 1.300 millones de dosis que ya ha reservado la UE son de cinco vacunas experimentales que usan estrategias in¨¦ditas: tres est¨¢n elaboradas con el c¨®digo gen¨¦tico del virus (la de la empresa alemana CureVac, la de la estadounidense Moderna y la del consorcio de la alemana BioNTech y la estadounidense Pfizer) y dos emplean adenovirus del resfriado com¨²n modificados gen¨¦ticamente (la de la Universidad de Oxford y la de la multinacional estadounidense Johnson & Johnson). ¡°Vamos a intentar derrotar al coronavirus con estrategias con las que no tenemos experiencia comercial. Hay mucho que aprender en los pr¨®ximos dos a?os¡±, recalca Offit, que sugiere un futuro de continuos frenazos para analizar presuntos efectos adversos.
Los expertos de la Colaboraci¨®n Brighton ¡ªuna organizaci¨®n internacional para garantizar la seguridad de las vacunas¡ª llevan meses trabajando para descartar una de las mayores pesadillas de los cient¨ªficos: que algunas inyecciones potencien la covid en lugar de prevenirla. Es una paradoja que ya se observ¨® en algunas vacunas experimentales contra otros coronavirus, como el del s¨ªndrome respiratorio agudo grave (SARS) y el del s¨ªndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Algunos ratones y hurones vacunados sufrieron una reacci¨®n exagerada de su sistema inmune cuando m¨¢s tarde fueron infectados con estos coronavirus.
¡°No queremos abandonar una vacuna por miedo a algo que es una coincidencia. Ese ser¨¢ el mayor peligro para la salud global¡±, alerta el estad¨ªstico Stephen Evans
¡°Hasta la fecha no se ha comunicado ninguna potenciaci¨®n de la enfermedad asociada a las vacunas contra la covid¡±, ha tranquilizado el m¨¦dico Paul-Henri Lambert, del Centro de Vacunolog¨ªa de la Universidad de Ginebra (Suiza), en una reciente reuni¨®n de la Colaboraci¨®n Brighton. Sin embargo, advierte, las pruebas en monos se han hecho hasta ahora con ¡°un n¨²mero muy limitado de animales¡± y ¡°con poco tiempo de seguimiento¡±. La vigilancia contin¨²a.
¡°Creo que la mayor¨ªa de los expertos, aunque sean cautos y permanezcan atentos, no ven la potenciaci¨®n de la enfermedad como un problema probable¡±, opina el estad¨ªstico brit¨¢nico Stephen Evans, expresidente de la Sociedad Internacional de Farmacoepidemiolog¨ªa. A Evans s¨ª le preocupa que aparezcan casos del s¨ªndrome de Guillain-Barr¨¦, un raro trastorno en el que las propias defensas del cuerpo humano atacan al sistema nervioso, provocando debilidad muscular e incluso par¨¢lisis. El s¨ªndrome, que suele desaparecer en pocas semanas, est¨¢ asociado a infecciones por virus o bacterias, aunque tambi¨¦n puede desencadenarse por vacunaciones, seg¨²n la OMS. La vacuna de la gripe estacional se vincula con un caso de Guillain-Barr¨¦ por cada uno o dos millones de personas vacunadas.
Pero lo que m¨¢s inquieta a Evans no son los improbables efectos adversos, sino las muy probables coincidencias macabras que paralicen una y otra vez los ensayos cl¨ªnicos. El vir¨®logo Florian Krammer, del Hospital Monte Sina¨ª de Nueva York, ha recordado estos d¨ªas que uno de sus ensayos de vacunas se interrumpi¨® por un accidente de tr¨¢fico sufrido por uno de los participantes. ¡°No queremos abandonar una vacuna por miedo a algo que es una coincidencia. Ese ser¨¢ el mayor peligro para la salud global¡±, alerta Evans, que trabaja en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
El pediatra Paul Offit cuenta en El incidente de Cutter que aquel desastre de 1955 tuvo un efecto positivo. Las leyes se endurecieron y hoy las vacunas son los medicamentos m¨¢s seguros. La de la polio ha evitado que 18 millones de ni?os en todo el mundo se quedasen paral¨ªticos, seg¨²n los c¨¢lculos de la OMS. Antes de la vacuna, recuerda Offit, la ¨²nica amenaza m¨¢s temida que la polio era la bomba at¨®mica. Hoy el virus est¨¢ a punto de ser erradicado de la faz de la Tierra.
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