El clamor de tres barrios de Brasil que desaparecer¨¢n por una mina de sal
Los 17.000 vecinos afectados por la extracci¨®n en unos pozos ya clausurados en Maceio deben abandonar sus agrietados hogares tras un acuerdo entre la petroqu¨ªmica y las autoridades
Si no fuera por la duda sobre el resultado del partido, se podr¨ªa decir que Jos¨¦ J?nio da Silva recuerda perfectamente el d¨ªa en que la tierra tembl¨® bajo sus pies. ¡°Fue a principios de 2018. Hab¨ªa partido de la selecci¨®n brasile?a y est¨¢bamos almorzando cuando lo sentimos¡±, dice el vecino de Macei¨®, una ciudad en el nordeste de Brasil. El alba?il cuenta que, en sus 49 a?os de vida, nunca hab¨ªa visto nada parecido. Pero lo peor llegar¨ªa al d¨ªa siguiente: ¡°Cuando empez¨® a amanecer, vi que la luz entraba por las rendijas¡±. Hab¨ªa una grieta que iba del suelo al techo. Lo mismo hab¨ªa sucedido, en mayor o menor medida, en las casas de otros 30.000 residentes de tres barrios vecinos. Una serie de inmuebles que corren riesgo de derrumbarse por culpa de la extracci¨®n minera.
La regi¨®n est¨¢ cerca de una zona donde el gigante petroqu¨ªmico Braskem extrae sal de roca, un tipo de cloruro de sodio que se utiliza para producir sosa c¨¢ustica y PVC. Entre febrero y marzo de 2018, las fuertes lluvias, seguidas del terremoto narrado por J?nio, produjeron grietas y fisuras en miles de inmuebles, abrieron cr¨¢teres en las calles y hundieron el suelo de algunas casas. El pasado 3 de enero, dos a?os despu¨¦s de que empezaran a salir las grietas y se iniciara un largo embrollo judicial, la compa?¨ªa lleg¨® a un acuerdo multimillonario con las autoridades para desalojar los inmuebles y trasladar a las familias.Sin embargo, se?al¨® que ¡°las obligaciones asumidas no significan que Braskem reconozca que es responsable de la aparici¨®n de grietas en los barrios¡±.
El acuerdo prev¨¦ que la empresa abra una cuenta con un valor m¨ªnimo de 40,6 millones de d¨®lares para cubrir gastos de alquiler, mudanza y da?os morales y materiales.Un a?o despu¨¦s del terremoto, el Servicio Geol¨®gico de Brasil, una empresa p¨²blica vinculada al Ministerio de Minas y Energ¨ªa, public¨® un documento en el que concluy¨® que la principal causa del surgimiento de grietas en los edificios fue la extracci¨®n de sal de roca realizada por Braskem, una empresa controlada por el grupo Odebrecht en la que participa la petrolera p¨²blica Petrobras. Seg¨²n el informe, la extracci¨®n inadecuada desestabiliz¨® las cavidades subterr¨¢neas existentes en la regi¨®n, haciendo que el suelo se hundiera y provocara las grietas.Cuando se public¨® el informe, centenas de familias ya se hab¨ªan visto obligadas a abandonar sus hogares por el riesgo de derrumbamiento y Braskem ya hab¨ªa suspendido la extracci¨®n de sal en m¨¢s de 30 pozos.
Los vecinos ya se hab¨ªan organizado ante el temor de que todo se hundiera y presionaban a la empresa. Aunque no se pudo demostrar que hubiera una relaci¨®n directa entre el temblor de tierra y la extracci¨®n de sal, el peque?o terremoto de 2,5 grados en la escala de Richter marc¨® el comienzo de una disputa legal para determinar responsabilidades, en la que est¨¢n involucrados la Fiscal¨ªa local y federal, el Tribunal de Justicia, Braskem e incluso el Supremo Tribunal Federal.En los barrios, las casas abandonadas escriben el guion de esta historia. Es f¨¢cil encontrar muros que piden ¡°justicia¡±. En las puertas se encuentran frases como: ¡°El sue?o de ser propietario se ha convertido en mi peor pesadilla. Nunca lo olvidaremos¡± o ¡°Aqu¨ª viv¨ªa una familia¡±. Como en cualquier barrio de clase media brasile?o, las calles accidentadas albergan casas muy variadas, algunas simples, como la de J?nio, otras m¨¢s ricas. Pero cientos de ellas est¨¢n vac¨ªas.Barrio fantasmaBraskem estima que aproximadamente 17.000 personas, que habitan 4.500 casas, cobrar¨¢n esta indemnizaci¨®n por tener que abandonarlas.
Si esta cuant¨ªa no fuera suficiente para cubrir los gastos, la empresa deber¨¢ realizar contribuciones financieras que garanticen, al menos, un saldo de 24 millones de d¨®lares hasta que todos los afectados est¨¦n cubiertos. Paralelamente, Braskem deber¨¢ comprar y demoler las propiedades y, ¡°junto con los ¨®rganos p¨²blicos¡±, decidir¨¢ el destino final del ¨¢rea, seg¨²n ha informado su asesor¨ªa de comunicaci¨®n.Muchos vecinos han tenido que abandonar sus hogares incluso antes de que saliera este acuerdo. Otros tendr¨¢n que mudarse ahora. Todav¨ªa hay algunos que se resisten a abandonar el lugar. Tienen las paredes o los suelos agrietados y se les ha recomendado ¡ªno obligado¡ª que dejen sus casas. Raquel Coelho de Barros, de 58 a?os, una funcionaria jubilada, es una de ellos. Vive en Pinheiro desde hace m¨¢s de 40 a?os con su madre, de 96, que sufre de Alzheimer. Cuenta con los dedos de la mano los vecinos que todav¨ªa siguen all¨ª. ¡°Si caminas por aqu¨ª de noche, pensar¨¢s que es un barrio fantasma. Ya no queda nadie¡±, dice.Si no fuera por la maquinaria pesada que est¨¢ esparcida por las calles, ser¨ªa una descripci¨®n precisa del barrio. Tractores, camiones y excavadoras aseguran el movimiento donde los coches ya no pueden pasar, porque las calles est¨¢n cortadas al tr¨¢fico.
Braskem los ha contratado para hacer trabajos compensatorios en el suelo.La empresa Salgema inici¨® las operaciones de extracci¨®n de sal de roca en Alagoas en 1975. Veinte a?os despu¨¦s, en 1995, la compa?¨ªa pas¨® a formar parte del conglomerado que dio origen a Braskem, creada en 2002. La empresa, por medio de un comunicado de prensa, informa de que la explotaci¨®n de los 35 pozos de Macei¨® ¡°ha finalizado definitivamente¡±, pero que est¨¢ haciendo prospecciones ¡°en las ¨¢reas rurales del estado¡± para seguir extrayendo la materia prima. Braskem garantiza que las licencias ambientales estaban actualizadas durante el per¨ªodo en que los pozos estaban en funcionamiento.
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