Pamela Palenciano, sobre el veto parental: ¡°No es justo educar con miedo¡±
La activista, que representa en institutos su mon¨®logo sobre violencia machista, denuncia una campa?a de acoso en redes
Durante hora y media, Pamela Palenciano (And¨²jar, Jaen, 1982) se sube al escenario, en institutos y teatros, y representa 10 personajes. Es ella misma pero de adolescente. Es tambi¨¦n Antonio, su novio de entonces, cuando se pone cari?oso y cuando pierde los nervios. Es su mejor amiga, Maite, la ¨²nica a la que le ha cambiado el nombre, y el resto de colegas que fueron testigos de un caso de violencia machista que no supieron ver casi hasta el final, cuando Antonio intent¨® matarla. Y que empez¨® a entender a?os despu¨¦s, cuando su psic¨®loga Mari Carmen le dijo: "No solo duelen los golpes". Ese es justo el t¨ªtulo de su actuaci¨®n, en la que empez¨® a trabajar hace 16 a?os y con la que lleva m¨¢s de 7.000 representaciones sobre todo delante de alumnos de secundaria, algunas de ellas en Murcia antes de la pol¨¦mica del veto parental. Es siempre un texto inc¨®modo, pero ahora, adem¨¢s, es objeto de ataques por alumnos ¡ª"criaturas de Vox", los llama ella¡ª y blanco de cr¨ªticas furibundas en las redes sociales. Cuentas oficiales de Vox suben extractos cortados del mon¨®logo, que el partido de ultraderecha define como "chorradas". La han convertido en un ejemplo de lo que se podr¨¢ censurar con el veto que aplica la Regi¨®n de Murcia: "Nunca m¨¢s los progres campar¨¢n a sus anchas por las aulas. Nunca m¨¢s podr¨¢n adoctrinar a nuestros hijos en chorradas como esta". Palenciano asegura que la han denunciado dos veces por "maltrato a menores", ambas archivadas, y que no hay d¨ªa que no tenga un mensaje "amenazante" de Vox o de "sus simpatizantes". Ha contratado a una abogada.
Pregunta. ?De qu¨¦ habla en su mon¨®logo?
Respuesta. El mon¨®logo No solo duelen los golpes parte de la necesidad de contar mi historia con la violencia machista, un pretexto para analizar el sistema de desigualdad no solo entre hombres y mujeres sino en el mundo, enfocado para prevenir la violencia en general y sobre todo entre los j¨®venes. Llevo 16 a?os con el proyecto. Empez¨® como una exposici¨®n de fotos, un taller y ahora la representaci¨®n. Cuento la relaci¨®n con Antonio, con el que empec¨¦ a los 12 a?os.
P. ?Desde cu¨¢ndo la cita Vox en las redes?
R. Llevo un a?o entero en el que todos los d¨ªas recibo en redes mensajes de simpatizantes de Vox en forma de amenazas y palabras soeces. Estoy en todas sus redes. En las aulas me cruzo todos los d¨ªas con criaturas de Vox que ven el mon¨®logo y lo retan. Los chicos se revuelven m¨¢s que las chicas. Se ponen a moverse, a hablar entre ellos, a poner caras raras. Me llaman feminazi, podemita, adoctrinadora. Me dicen cosas como: ¡°Mi t¨ªo me ha contado que vendr¨ªa una t¨ªa a adoctrinarnos¡±. Cuando pido preguntas, replican que el mon¨®logo est¨¢ cargado de ideolog¨ªa, que sea m¨¢s neutral. Todo tiene ideolog¨ªa. Yo soy feminista y me enfoco en los derechos humanos. En Teruel un chaval me dijo que mi actuaci¨®n era una ideolog¨ªa de lo que pasaba en Venezuela.
P. ?Estas reacciones en los institutos son nuevas?
R. Es supernuevo. Siempre est¨¢ el chico que se incomoda con el machismo, que siente que estoy hablando de lo que es. Ahora eso tiene discurso. Empez¨® fuerte desde hace un a?o y medio, desde que Vox entr¨® en el Parlamento de Andaluc¨ªa. Lo not¨¦ de un d¨ªa para otro cuando llegaron a las instituciones. Antes era m¨¢s contenido, ahora m¨¢s normalizado. Algunos me ense?an pulseras de Vox y de Espa?a y me sacan el dedo [le hacen la peineta].?
P. ?C¨®mo acoge el resto del alumnado su mon¨®logo?
R. Es una maravilla. A las chavalas se les cae la venda. Algunas reaccionan en plan: ¡°Lo que est¨¢ contando me est¨¢ pasando a m¨ª, lo he pasado y ahora le puedo poner nombre¡±. Los chicos se sienten inc¨®modos al principio, pero luego ven que la cr¨ªtica es a la masculinidad hegem¨®nica, no a los hombres. Y van aflojando. Su respuesta mayoritaria es: ¡°Yo no quiero ser el del mon¨®logo¡±. Pero aunque haya 5 o 10 de Vox, aunque sean poquitos, revientan el espacio. Hacen tanto ruido que tengo que parar la obra para decirles que se callen. A partir de estos ¨²ltimos episodios, les dir¨¦ que si no quieren estar que se salgan. No quiero que asistan obligados si no quieren. Lo m¨ªo no es una doctrina. Tambi¨¦n sufro boicot de algunos profesores que van a quejarse al director despu¨¦s del mon¨®logo. Algunos se sientan con los malotes y no les rega?an, no les dicen nada si sueltan malas palabras. Tambi¨¦n hay profesores de Vox dando clases.
P. ?Influyen los comentarios que hacen desde este partido en las redes sobre usted en su trabajo?
R. Influyen todo el d¨ªa. Tengo picos de ansiedad por tener que ir a trabajar con miedo a ver qu¨¦ puede pasar, a si va a haber un escrache, a si no voy a poder actuar porque se quejan los padres. En Rivas Vaciamadrid hubo una queja a la direcci¨®n y vino la inspectora educativa a revisar qui¨¦n era yo. Al final hice el mon¨®logo, pero la inspectora estuvo all¨ª porque hab¨ªa una queja de padres y madres. Cuando vio que era una actividad educativa y art¨ªstica para prevenir la violencia, dijo que no pod¨ªa cancelar la actividad.
P. ?Dice que va a los institutos con miedo?
R. S¨ª, y no es justo educar con miedo. Mi historia ya es bastante terror¨ªfica, recordarla una y otra vez. Lo sigo haciendo porque me lo he tomado como una misi¨®n de vida. Pero no quiero hacerlo con miedo. No estoy haciendo nada malo, hablo de lo que me pas¨® y hago un an¨¢lisis de la desigualdad. Lo que me ocurri¨® no es aislado. Vivimos en un pa¨ªs libre y con democracia. Me vine de El Salvador huyendo de situaciones de riesgo de violencia, buscando la libertad, y mira c¨®mo me encuentro ahora. Una amiga m¨ªa dec¨ªa estos d¨ªas en redes: "Si a Pamela Palenciano le pasa algo responsabilizamos a Vox". Mi abogada me tranquiliza.
P. ?Tiene abogada por este asunto?
R. Nos conocimos el a?o pasado. Se llama Laia Serra y es experta en acoso y violencia hacia las activistas feministas. Buscaba a alguien que me apoye por ser activista de los derechos humanos y feminista. Me siento muy segura con ella. Tengo otras asesoras que me ayudan. Y voy a buscar una abogada de actores, para ver c¨®mo defenderme de un partido pol¨ªtico que me censura por actuar como actriz, para tener una estrategia y que no me pillen desprevenida.
P. ?Se ha planteado dejar de hacer el mon¨®logo?
R. Alguna vez me lo he planteado, s¨ª. Veo que es necesario por la gente joven que me escribe todos los d¨ªas para seguir, y por gente de alrededor que me apoya mucho. Tengo bajones por el cansancio de tener que enfrentarme a estas cosas. El mon¨®logo ya es duro porque es autobiogr¨¢fico. Querr¨ªa no tener que lidiar con todo esto, que me supera. Quiero ir a trabajar sin miedo y hacer mi trabajo lo mejor posible, como todo el mundo. Seguir¨¦ por m¨ª y por el resto de compa?eras que tambi¨¦n est¨¢n en el punto de mira del pin parental.
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