La tercera ola ya obliga a suspender operaciones
Hospitales de Valencia y Catalu?a aplazan actividad no urgente y Extremadura sopesa retrasar intervenciones programadas
La curva de contagios sigue en ascenso en toda Espa?a y empieza a complicar la actividad ordinaria en los hospitales. El caso m¨¢s claro es el de la Comunidad Valenciana que, con una incidencia acumulada a 14 d¨ªas de 609 casos por 100.000 habitantes y el 45% de las camas de UCI ocupadas por pacientes con covid-19, ya ha ordenado suspender las operaciones y pruebas diagn¨®sticas no urgentes para responder al creciente n¨²mero de enfermos por coronavirus. Hospitales de Catalu?a y Galicia acusan tambi¨¦n la saturaci¨®n y han empezado a desprogramar actividad no urgente. ¡°Las previsiones son muy malas y la inclinaci¨®n de la curva epid¨¦mica est¨¢ siendo casi vertical. Como sigamos as¨ª, en 15 d¨ªas, los hospitales empezar¨¢n a colapsar¡±, alerta Javier Garc¨ªa Fern¨¢ndez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Anestesiolog¨ªa. Desde Navidad, las hospitalizaciones por covid han crecido un 69% (hay 18.215 ingresados) y la ocupaci¨®n en las UCI ha subido un 44% (hay 2.744 enfermos cr¨ªticos con covid).
Con este escenario y la amenaza de una curva de contagios en ascenso, los centros sanitarios se pertrechan para afrontar el goteo incesante de enfermos que ingresan en sus plantas. Extremadura, con la incidencia acumulada m¨¢s alta de Espa?a (1.131 casos por 100.000 habitantes), todav¨ªa no ha tenido que suspender actividad hospitalaria, pero ¡°se est¨¢ planteando esa posibilidad¡± en algunas ¨¢reas sanitarias, se?ala un portavoz del Ejecutivo regional.
En cambio, la Generalitat valenciana no solo ha dado instrucciones para suspender actividad no urgente, sino tambi¨¦n para habilitar m¨¢s camas y preparar unas 280 plazas en los hospitales de campa?a a los que derivar los casos leves de covid en caso de colapso. Se han desviado, adem¨¢s, unos 35 enfermos de otras dolencias a la sanidad privada y el hospital de Elche ha vaciado su capilla para colocar camas por si es preciso.
En Catalu?a, la situaci¨®n es m¨¢s heterog¨¦nea seg¨²n el centro, pero todos comparten el temor a una saturaci¨®n inminente. ¡°Estamos bastante tensionados, pero por ahora no hemos desprogramado e intentaremos aguantar al m¨¢ximo. Si se mantiene el ritmo, tendremos que desprogramar en pocos d¨ªas o la semana pr¨®xima¡±, sostiene un portavoz del Cl¨ªnic de Barcelona.
El Vall d¡¯Hebron mantiene la actividad intacta, pero el Sant Pau, que suma una treintena de pacientes con covid en la UCI y 88 en planta, tuvo que cancelar este mi¨¦rcoles las intervenciones no urgentes. El del Mar tiene la UCI tradicional llena de enfermos de covid y ha cerrado tres quir¨®fanos porque necesita las unidades de reanimaci¨®n posquir¨²rgica para enfermos cr¨ªticos de otras patolog¨ªas. El resto de salas de operaciones del centro, sin embargo, han podido absorber la actividad y no hubo que suspender nada. En el Trueta de Girona tambi¨¦n se ha reducido la actividad al cerrar cuatro quir¨®fanos por las tardes.
En Galicia, las desprogramaciones son puntuales y a¨²n no hay gran afectaci¨®n hospitalaria, asegur¨® el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Euskadi, por su parte, se encuentra en el escenario 3 del Plan de Contingencia de las UCI. ¡°Estar en este escenario significa priorizar tanto recursos personales como materiales. Se est¨¢ realizando cirug¨ªa programada, pero como es l¨®gico, se realiza menos¡±, dicen fuentes de Osakidetza.
Algunos hospitales andaluces tambi¨¦n acusan la presi¨®n asistencial y el Cl¨ªnico de M¨¢laga ya cuenta con estrenar m¨¢s camas de UCI y un ¨¢rea espec¨ªfica en urgencias para covid. En los de C¨¢diz se est¨¢n potenciando las operaciones que requieran menos de tres d¨ªas de ingreso y las que no requieren hospitalizaci¨®n.
Donde a¨²n no se ha tenido que reorganizar la actividad pese al auge de contagios es en Madrid (627 casos por 100.000 habitantes). La demora de intervenciones ha sido m¨¢s por a la falta de sangre en los centros de donaci¨®n a causa de la borrasca Filomena que por la pandemia.
En cualquier caso, los sanitarios consultados coinciden en que la evoluci¨®n de la nueva ola augura lo peor. ¡°Estamos preocupados y bajos de ¨¢nimos. Esto se parece mucho a la primera ola¡±, lamenta Miriam Rubio, enfermera del sindicato Satse en Segovia.
Con informaci¨®n de C. V¨¢zquez, M. Ormazabal, I. Vald¨¦s, E. Saiz y L. Tolosa.
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