Sanidad llama al orden a las comunidades para que no recomienden la segunda dosis de AstraZeneca
Fuentes del ministerio achacan a un fallo de comunicaci¨®n que los menores de 60 a?os prefieran completar la pauta con la vacuna anglosueca y no con la de Pfizer. En Espa?a se han registrado 20 casos de trombos, cuatro de ellos mortales
El Ministerio de Sanidad est¨¢ contemplando con ¡°asombro¡± c¨®mo algunas comunidades comienzan la vacunaci¨®n de segundas dosis para los menores de 60 a?os que recibieron una primera de AstraZeneca sin cumplir el acuerdo al que lleg¨® la Comisi¨®n de Salud P¨²blica. Este ¨®rgano decidi¨® que se administre un segundo pinchazo de Pfizer y, posteriormente, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) admiti¨® la posibilidad de que quien rechazase esta pauta pudiera recibir de nuevo la inyecci¨®n anglosueca tras firmar un consentimiento informado, como aval¨® el Comit¨¦ de Bio¨¦tica.
Pero gobiernos como el de Andaluc¨ªa y el de Galicia han hecho caso omiso y, o no solicitan formulario o lo piden para cualquiera de las dos opciones. En una reuni¨®n mantenida en la ma?ana del jueves entre altos cargos del ministerio y de las comunidades, Sanidad ha pedido que se cumpla el acuerdo, seg¨²n relatan fuentes presentes en el encuentro.
Los representantes de Sanidad han pedido a las comunidades ir con una sola voz para no generar confusi¨®n en la ciudadan¨ªa con el argumento de que es m¨¢s seguro combinar ambas vacunas que repetir con la de AstraZeneca. Se basan en los datos de farmacovigilancia, tanto espa?oles como europeos, que establecen 0,5 casos de trombos con una extra?a bajada de plaquetas por cada 100.000 dosis de esta inyecci¨®n. La Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha confirmado en Espa?a 20 de estos efectos secundarios y cuatro muertes por estos trombos achacables a la vacuna tras cinco millones de primeras dosis. No se sabe por el momento el efecto que pueden tener las segundas, aunque los datos del Reino Unido, donde se han puesto unas nueve millones, sugieren que son menores.
Para llegar a esta conclusi¨®n, cada caso es analizado por neur¨®logos y hemat¨®logos que examinan tanto el tipo de trombo como la respuesta inmunitaria para concluir si ha podido deberse a la vacuna o no. Existe un quinto fallecimiento en estudio. Frente a esto, argumentan fuentes de Sanidad, no ha habido ning¨²n caso de este tipo de trombos atribuibles a Pfizer: se han producido cuatro tras las inyecciones, pero los expertos han descartado que se deban a la vacuna. Esta es la raz¨®n por la que insisten en recomendar Pfizer. ¡°Se trata de personas j¨®venes [menores de 60 a?os] en los que no tiene sentido asumir este riesgo en un contexto epid¨¦mico como el que tenemos¡±, sostienen estas fuentes, que defender¨ªan la vacunaci¨®n con AstraZeneca si la incidencia fuera muy superior y, por tanto, tambi¨¦n lo fuera el riesgo de enfermedad grave o muerte por covid para esta poblaci¨®n.
Por el momento, en las primeras comunidades que han comenzado a vacunar la gran mayor¨ªa de las personas no est¨¢n haciendo caso de la recomendaci¨®n de las autoridades sanitarias y se decantan por repetir dosis, como avala la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en ingl¨¦s). Fuentes del ministerio aseguran estar sorprendidas por esta actitud y la achacan a una ¡°mala comunicaci¨®n¡±. ¡°Parece que se traslada que se puede elegir, cuando no es as¨ª, el consentimiento es una opci¨®n para aquellos que rechazan excepcionalmente la segunda dosis de Pfizer. Pero se est¨¢ mandando un mensaje distorsionado por parte de algunas comunidades¡±, lamentan estas fuentes.
Las comunidades que se mostraron en contra de alternar dosis sostienen que la eficacia y la seguridad de la doble dosis est¨¢ avalada tanto por los ensayos cl¨ªnicos con decenas de miles de personas como por el Reino Unido, que ha inyectado millones, mientras que alternarlas solo est¨¢ avalado por un estudio con 672 personas que realiz¨® el Instituto de Salud Carlos III. La respuesta inmunitaria fue muy buena, pero con esa muestra es imposible hallar efectos muy raros. En realidad, es algo a lo que no se puede aspirar en un ensayo cl¨ªnico: este tipo de reacciones tan extra?as solo se pueden localizar con la farmacovigilancia una vez que el medicamento se administra masivamente.
Fuentes de la AEMPS explican que esto no es infrecuente. Que tanto combinar dosis de vacunas como aplicarlas simplemente con pruebas de inmunogenicidad es habitual y que ser¨¢ muy probablemente el m¨¦todo que se emplee para aplicar terceras dosis, si es que es necesario. Pa¨ªses como Francia o Alemania ni siquiera esperaron a un estudio para cambiar la pauta y decidieron que los vacunados con AstraZeneca recibieran una segunda dosis de Pfizer en cuanto se conocieron los efectos secundarios de la primera.
Espa?a opt¨® por esperar y conocer el resultado del estudio. En Sanidad argumentan que tras la recomendaci¨®n de las autoridades sanitarias de recibir una segunda dosis de Pfizer, presentarse voluntariamente a la vacunaci¨®n ya se entiende como un consentimiento y que se decidi¨® que hubiera que firmarlo solo para los casos en los que se escoja la otra opci¨®n, que no es la elegida por la Comisi¨®n de Salud P¨²blica.
Incertidumbre sobre la llegada de dosis
Detr¨¢s de todo este embrollo subyace otro problema: Sanidad no sabe cu¨¢ntas dosis de AstraZeneca va a recibir ni cu¨¢ndo. Los continuos retrasos e incumplimientos de la farmac¨¦utica hacen que sea imposible garantizar una segunda dosis en tiempo y forma para todos aquellos a los que les corresponde. Preguntada por los posibles problemas de suministro, la ministra, Carolina Darias, dijo el mi¨¦rcoles que ¡°en principio no tendr¨ªa por qu¨¦ haberlos¡±.
En las neveras de las comunidades hay casi un mill¨®n y est¨¢ prevista la semana que viene una llegada de 1,3 millones m¨¢s. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, nadie sabe cu¨¢ndo volver¨¢n a llegar. En Espa?a hay cinco millones de personas con una dosis, de los cuales 1,5 millones son menores de 60 a?os que, en teor¨ªa deber¨ªan recibir Pfizer. Por el momento, muy pocos se est¨¢n decantando por esta opci¨®n.
Otra de las alternativas, Janssen, tambi¨¦n est¨¢ sufriendo retrasos. La revisi¨®n de la f¨¢brica en Estados Unidos impedir¨¢ que lleguen las 5,5 millones de dosis comprometidas en el segundo trimestre, pero Sanidad conf¨ªa en que se supla este d¨¦ficit en julio. De momento, esta vacuna solo se est¨¢ administrando a mayores de 50 a?os, pero la Comisi¨®n de Salud P¨²blica debatir¨¢ la semana que viene si se ampl¨ªa a grupos m¨¢s j¨®venes.
La vacuna tiene una tecnolog¨ªa similar a la de AstraZeneca, pero los datos sobre sus efectos adversos son mucho menos consistentes, ya que se ha usado mucho menos. En Espa?a se han administrado algo m¨¢s de 357.000 dosis, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Sanidad. Por el momento, no se han comunicado efectos adversos graves. En Estados Unidos, que lleva 10 millones de inyecciones de este f¨¢rmaco, se han producido nueve casos de estos extra?os trombos, uno de ellos con desenlace fatal.
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