El no a legalizar el cannabis une al PSOE con la derecha

El PSOE ha dejado claro que va a levantar un muro ante la pretensi¨®n de sus socios de Gobierno y aliados parlamentarios de promover la legalizaci¨®n del cannabis. Los socialistas lo rechazaron con toda firmeza este martes, aun a costa de sumarse a PP y Vox frente al resto de la C¨¢mara, en la que, adem¨¢s de la izquierda, se incluyeron Ciudadanos y el PNV. La nada frecuente alineaci¨®n de fuerzas en el hemiciclo fue propiciada por el debate de la primera de las tres propuestas de despenalizaci¨®n presentadas en el Congreso, que defendi¨® el l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs, ??igo Errej¨®n. Ante la uni¨®n del PSOE y la derecha, su derrota result¨® aplastante: 75 votos a favor, 263 en contra y nueve abstenciones.

El PSOE solo est¨¢ dispuesto a abrir la mano en una posible legalizaci¨®n de la droga para fines medicinales, asunto sobre el que se acaba de constituir una subcomisi¨®n en la C¨¢mara promovida por el PNV. En lo que respecta a la despenalizaci¨®n de los usos recreativos del c¨¢?amo, el no de los socialistas son¨® este martes casi tan rotundo como el de la derecha. ¡°Este no es asunto ni de derechas ni de izquierdas, es de salud p¨²blica¡±, argument¨® el diputado socialista Daniel Vicente, quien remach¨® as¨ª su rechazo: ¡°Somos un partido de Gobierno¡±.

Las propuestas para legalizar el cannabis hab¨ªan abierto una singular carrera entre los grupos de izquierda del Congreso. Unidas Podemos se signific¨® como el primero en anunciarla, aunque M¨¢s Pa¨ªs se le adelant¨® a registrar otra y ERC present¨® tambi¨¦n la suya. Como fue el primero en pasar por el registro, a Errej¨®n le toc¨® abrir el debate este martes y lo hizo parafraseando sin citarlo a Adolfo Su¨¢rez. Lo que el expresidente del Gobierno convirti¨® en una de las divisas de la Transici¨®n ¡ª¡°elevar a categor¨ªa de normal lo que en la calle es normal¡±¡ª fue remedado por el l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs para reivindicar la despenalizaci¨®n del cannabis: ¡°Se trata de regular lo que en la calle ya es normal¡±. Y apel¨® al conjunto de la C¨¢mara: ¡°Yo no s¨¦ en qu¨¦ pa¨ªs viven ustedes, pero s¨¦ en el que vivo yo y en ese, el que quiera consume cannabis, aunque est¨¦ prohibido¡±.

La proscripci¨®n de esta droga, prosigui¨® Errej¨®n, solo conduce a ¡°m¨¢s consumo, m¨¢s criminalidad y m¨¢s da?o a la salud¡±. Por el contrario, su legalizaci¨®n permitir¨ªa quitar el negocio de ¡°las manos de la mafia¡± y someter su comercializaci¨®n a controles sanitarios. Y al mismo tiempo, promover una actividad econ¨®mica legal que, se?al¨® el portavoz de M¨¢s Pa¨ªs, se ha demostrado lucrativa en experiencias como la de Canad¨¢ o el Estado de Colorado. Errej¨®n cit¨® un informe de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona que cifra en 100.000 los puestos de trabajo que se podr¨ªan crear con un volumen de negocio de unos 3.300 millones de euros anuales. Una palabra se repiti¨® en el discurso de Errej¨®n, dirigida a los contrarios a la iniciativa, con especial ¨¦nfasis en el PSOE: ¡°Hipocres¨ªa¡±.

Lo b¨¢sico de los argumentos de Errej¨®n encontr¨® refuerzo en las intervenciones de Luc¨ªa Mu?oz, de Unidas Podemos; Marta Rosique, de ERC; I?aki Ruiz de Pinedo, de EH Bildu, y Mireia Veh¨ª, de la CUP. Ciudadanos se sum¨® tambi¨¦n con una apasionada defensa de su credo liberal. ¡°Hoy es uno de esos d¨ªas en los que se ve d¨®nde est¨¢ el liberalismo en esta C¨¢mara¡±, sentenci¨® el diputado Guillermo D¨ªaz, quien acus¨® a los grupos contrarios de ¡°hacer el avestruz¡± ante el consumo de una sustancia que est¨¢ ¡°socialmente aceptada¡±. D¨ªaz tambi¨¦n se dirigi¨® al PSOE: ¡°La pulsi¨®n iliberal es mucho m¨¢s transversal de lo que parece¡±.

Ciudadanos no dej¨® de reprochar a los grupos de izquierda su ¡°carrera¡± para presentar propuestas similares ante el Congreso. Ese fue tambi¨¦n el motivo principal que esgrimi¨® la diputada del PNV Josune Gorospe para anunciar su abstenci¨®n, aun sin oponerse a que se abra el debate sobre el asunto. Junts, PDeCAT, Coalici¨®n Canaria, BNG y Partido Regionalista de Cantabria (PRC) engrosaron los apoyos a la iniciativa.

El rechazo de la derecha fue tajante y sin matices. ¡°Consumir drogas no es un derecho fundamental ni una libertad¡±, dijo la popular Elvira Velasco, para quien la legalizaci¨®n equivaldr¨ªa a ¡°incumplir el deber de las instituciones de tutelar la salud p¨²blica¡±. Vox puso en liza a su principal autoridad sanitaria, Juan Luis Steegmann, m¨¦dico de larga experiencia en hospitales de Madrid. Steegmann critic¨® la falta de fundamentos cient¨ªficos en la propuesta, describi¨® los efectivos nocivos del consumo de c¨¢?amo y se guard¨® un chiste para el final: ¡°En lugar de M¨¢s Pa¨ªs deber¨ªan llamarse ustedes M¨¢s Hach¨ªs¡±.

El desencuentro entre los socios del Gobierno fue palpable, aunque ambos evitaron el choque dial¨¦ctico. Luc¨ªa Mu?oz, de Unidas Podemos, se limit¨® a recordar al PSOE que no se va a librar del debate porque a¨²n habr¨¢ dos ocasiones m¨¢s para volver sobre el asunto. El socialista Daniel Vicente prefiri¨® volcar sus ataques en Errej¨®n. Y lo hizo con dureza, hasta reprocharle que pida legalizar una sustancia con potenciales efectos psicol¨®gicos negativos, al tiempo que ha hecho bandera de su reivindicaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas m¨¢s activas para preservar la salud mental de la poblaci¨®n.