Pizzer¨ªa contra casa de apuestas: as¨ª lograron unos vecinos alejar un sal¨®n de juegos de su edificio
La movilizaci¨®n ciudadana consigue parar la apertura del controvertido negocio, y en su lugar abrir¨¢ un restaurante. La batalla impulsa una nueva normativa municipal en M¨¢laga para dificultar su instalaci¨®n
Desir¨¦e Barber¨¢, de 41 a?os, e Inmaculada Rodr¨ªguez, camino de los 74, retiraron esta semana una pancarta de la fachada de su bloque, situado en el n¨²mero 65 de la Avenida Carlos de Haya, en M¨¢laga. Lo hicieron con la satisfacci¨®n del ¨¦xito, conscientes del trabajo acumulado tras el simb¨®lico gesto. ¡°Este barrio no quiere la casa de apuestas¡±, dec¨ªa la lona, instalada ah¨ª por el vecindario desde que tuvieron conocimiento de que un sal¨®n de juegos pretend¨ªa ubicarse en el bajo comercial del edificio. El liderazgo de estas dos mujeres ha sido b¨¢sico para que el negocio no se instale junto a sus viviendas. En el proceso han contado con el apoyo del Ayuntamiento de M¨¢laga (PP), que ha modificado sus normas para facilitar su reivindicaci¨®n. Ahora el local acoger¨¢ una pizzer¨ªa. ¡°Cenaremos ah¨ª todas las noches¡±, dice Rodr¨ªguez, que tiene 14 nietos y que durante todo el proceso no hac¨ªa m¨¢s que preguntarse: ¡°?Y si me toca a m¨ª? ?Y si alguno de ellos cae en el juego?¡±.
M¨¢laga cuenta con 81 casas de apuestas, la mayor¨ªa en barriadas humildes: 32 en Carretera de C¨¢diz, 11 en el distrito Bail¨¦n-Miraflores y 17 en Cruz del Humilladero, al que pertenece la avenida Carlos de Haya. Los residentes del n¨²mero 65 encontraron una ma?ana de septiembre de 2020 un folio pegado con cinta adhesiva en el ascensor. En ¨¦l se les informaba de la futura instalaci¨®n del sal¨®n de juego en el bajo comercial del edificio, que llevaba a?os vac¨ªo tras el cierre de un antiguo restaurante. Ante las dudas que suscit¨® el cartel, los vecinos hablaron con distintos abogados de los que recib¨ªan siempre malas noticias. ¡°Nos dec¨ªan que hab¨ªa libertad de empresa, que se pod¨ªan instalar donde quisieran¡±, recuerda Barber¨¢. Ten¨ªan 40 d¨ªas para presentar alegaciones a la llegada del negocio y el tiempo corr¨ªa en su contra, decepci¨®n tras decepci¨®n. Hasta que dieron con la plataforma M¨¢laga contra las Casas de Apuestas, donde les propusieron promover diversas movilizaciones y les ofrecieron asesor¨ªa legal.
El primer paso fue recabar el apoyo de todo el bloque, algo que se consigui¨® en una excepcional reuni¨®n de comunidad. A partir de ah¨ª, los vecinos se repartieron tareas, recibieron el apoyo de los centros educativos de los alrededores y fueron engrosando un documento con informes de especialistas que presentaron justo el d¨ªa antes de cumplir el plazo. M¨¢s tarde colocaron la pancarta, se manifestaron y junto con la plataforma y Adelante M¨¢laga ¡ªconfluencia de Podemos e Izquierda Unida¨D promovieron una moci¨®n municipal que ped¨ªa la modificaci¨®n de la normativa para que ninguna casa de apuestas pudiera instalarse a menos de 500 metros de centros educativos, parques, espacios deportivos y zonas de afluencia familiar. El inmueble de estos vecinos cumpl¨ªa todos los requisitos: a su alrededor hay tres colegios o institutos, dos guarder¨ªas, un parque, el hospital Regional Universitario y la Ciudad Deportiva Carranque, a la que cada d¨ªa acuden cientos de menores. Adem¨¢s, 400 metros m¨¢s abajo hay ya otro sal¨®n abierto.
En primavera el municipio acord¨® por unanimidad aprobar esa distancia m¨ªnima y, para conseguirlo, modificar el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU). Mientras se superan los distintos tr¨¢mites para lograrlo, el municipio ha aprobado una moratoria de un a?o para evitar otorgar nuevas licencias a las casas de apuestas. ¡°No hemos hecho m¨¢s que lo que nuestros vecinos nos reclaman¡±, dice Ra¨²l L¨®pez, concejal de Urbanismo. ¡°No pretendemos regular el juego, no es nuestra competencia; pero s¨ª lo es decidir d¨®nde se puede instalar un negocio y d¨®nde no¡±, subraya L¨®pez, quien cree que este tipo de infraestructuras se deben ubicar en espacios estrat¨¦gicos donde, por ejemplo, los menores no se los encuentren al salir del instituto. ¡°Son lugares que no aportan nada a los barrios. Y solo pueden traer problemas a sus entornos y sus j¨®venes¡±, a?ade Alejandro Torre, portavoz de la Plataforma contra las Casas de Apuestas de M¨¢laga que sabe de qu¨¦ habla por experiencia propia: comenz¨® a jugar siendo menor, aunque consigui¨® rehabilitarse con 21 a?os.
La capital de la Costa del Sol no est¨¢ sola en este movimiento. El municipio sevillano de Alcal¨¢ de Guada¨ªra ya aprob¨® su PGOU con los 500 metros de distancia m¨ªnima y las Cortes Valencianas hicieron lo propio aumentando la cifra hasta 850 metros. Otras comunidades como el Pa¨ªs Vasco endurecen la normativa, igual que ciudades como Barcelona, y el Defensor del Pueblo insisti¨® este verano en que aumente el control sobre las casas de apuestas. C¨¢diz tambi¨¦n regul¨® medio kil¨®metro, pero la Junta de Andaluc¨ªa ha llevado el caso hasta el Tribunal Superior de Justicia porque entiende que esa regulaci¨®n choca con la auton¨®mica. La administraci¨®n andaluza aprob¨® en mayo un reglamento que establece que la distancia m¨ªnima debe ser de 150 metros respecto a centros educativos. El concejal de Urbanismo malague?o defiende que desde su punto de vista no hay injerencia entre competencias. ¡°No regulamos el juego, solo la ubicaci¨®n¡±, insiste, ¡°igual que pasa cuando decimos d¨®nde se puede o no instalar un hotel o que en la calle Larios no haya kioscos de la ONCE¡±.
Mientras tanto, Barber¨¢ y Rodr¨ªguez, las dos vecinas, agradecen al consistorio el cambio de normativa y animan a residentes de otras zonas de la capital a posicionarse contra las casas de apuestas. ¡°Son legales, pero son malas para la sociedad y pueden hacer mucho da?o¡±, reflexionan ambas en voz alta mientras entregan la pancarta a Alejandro Torre para que pueda ser reutilizada en otro vecindario en caso de ser necesario. Todos esperan con impaciencia la llegada de la nueva pizzer¨ªa para, de nuevo en equipo, celebrar su ¨¦xito.
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