Por qu¨¦ la variante ¨®micron del coronavirus preocupa y a la vez podr¨ªa ser una buena noticia
Las mutaciones del pat¨®geno generan incertidumbres sobre el futuro de la pandemia. La OMS advierte de que puede haber m¨¢s muertes por su mayor contagiosidad, pero todav¨ªa se desconoce la gravedad de la enfermedad que causa
La variante ¨®micron del coronavirus preocupa con raz¨®n: si se confirma que es m¨¢s transmisible, como todos los datos preliminares parecen indicar, ir¨¢ sustituyendo a la delta, que ha sido capaz de hacerse mayoritaria en pr¨¢cticamente todo el mundo, causar¨¢ m¨¢s contagios y esto, en funci¨®n de su agresividad, puede traer m¨¢s hospitalizaciones y muertes. Pero otro aspecto que no se conoce es la gravedad de la enfermedad que puede causar: si fuera mucho m¨¢s leve, como apuntan algunos m¨¦dicos en Sud¨¢frica, la ¨®micron podr¨ªa llegar a ser una buena noticia.
Uno de los futuros plausibles para el coronavirus es que en la convivencia con ¨¦l, a base de infecciones, vacunaciones y protecci¨®n con pastillas, se convierta en un pat¨®geno estacional al estilo de la gripe o del catarro. Las propias mutaciones del virus pueden acelerar el proceso hacia este escenario. Y la variante ¨®micron no es otra cosa que un gran n¨²mero de mutaciones juntas. Esto deja un resquicio para la esperanza, que no debe llevar a enga?os ni a la confianza: todos los expertos consultados en los ¨²ltimos d¨ªas por este peri¨®dico habr¨ªan estado m¨¢s tranquilos si la ¨®micron no hubiera aparecido.
Quedan muchas inc¨®gnitas por resolver para saber el impacto que tendr¨¢ en la salud p¨²blica. Los primeros datos anticipan que contagia m¨¢s, pero no se sabe a ciencia cierta cu¨¢nto; se cree que produce s¨ªntomas m¨¢s leves, pero no hay la suficiente cantidad y variedad de poblaci¨®n (en edades y estados inmunitarios) como para conocer si es as¨ª; cada vez parece m¨¢s claro que puede esquivar las vacunas y la inmunidad natural a la hora de infectar, pero es muy probable que estas mantengan la protecci¨®n frente a la enfermedad grave.
Estas variables componen la ecuaci¨®n que determinar¨¢ el futuro de la ¨®micron. Uno de los escenarios que sopesa la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) es que sea m¨¢s contagiosa y que la gravedad sea igual o algo menor que las variantes conocidas hasta ahora (nada indica por ahora que sea peor). Eso ser¨ªa una mala noticia. En su informe epidemiol¨®gico de esta semana, la OMS asegura que ha sido detectada en 57 pa¨ªses y que este linaje est¨¢ empezando a aumentar su presencia en el sur de ?frica. ¡°Incluso si la gravedad es igual o incluso potencialmente menor que la de la variante delta, se espera que las hospitalizaciones aumenten si m¨¢s personas se infectan y que habr¨¢ un lapso de tiempo entre un aumento en la incidencia de casos y un aumento en la incidencia de muertes¡±, explica el informe.
?Por qu¨¦ aunque fuera un poco m¨¢s leve causar¨ªa m¨¢s muertes? Todo es cuesti¨®n de estad¨ªstica: si es capaz de contagiar a muchas m¨¢s personas, aunque las probabilidades de enfermar para cada individuo bajasen, el n¨²mero bruto de decesos para el conjunto de la poblaci¨®n ser¨ªa superior. Para que fuera una buena noticia, su capacidad de causar enfermedad preocupante deber¨ªa ser mucho menor que las anteriores. Por el momento se conocen pocos casos graves con ¨®micron, pero lo cierto es que hasta ahora ha afectado mayoritariamente a personas j¨®venes, para las que la covid suele manifestarse de forma leve.
La respuesta inmunitaria a las variantes viene mediada por la adquirida de forma natural o por la inducida por las vacunas. El mi¨¦rcoles, Pfizer desvel¨® datos de un ensayo que muestra que la respuesta de los anticuerpos ante la ¨®mnicror es muy baja tras dos inyecciones, con lo que su capacidad de infecci¨®n ser¨ªa mayor. Pero con una tercera dosis se recupera una capacidad similar a la que ten¨ªan las vacunas con las primeras variantes.
Los estudios que hay hasta ahora sobre la interacci¨®n de la nueva variante con las vacunas se basan en la producci¨®n de anticuerpos neutralizantes, que son un buen indicador para predecir la capacidad infecciosa de un virus, pero no para saber la respuesta del cuerpo para frenar la enfermedad m¨¢s grave. ¡°La reacci¨®n que producen tanto las vacunas como la infecci¨®n natural es mucho m¨¢s profunda que la generaci¨®n de anticuerpos¡±, recordaba a EL PA?S Federico Martin¨®n, asesor de vacunas de la OMS. Se genera tambi¨¦n una inmunidad celular que es capaz de evitar la covid m¨¢s grave aunque el virus penetre en el organismo. Esta es la raz¨®n por la que en las ¨²ltimas dos olas epid¨¦micas en Espa?a, pese a un alto n¨²mero de infecciones, han bajado las hospitalizaciones y las muertes: la quinta ola fue siete veces menos letal que las precedentes.
Se sabe poco de c¨®mo los coronavirus que conviven con el ser humano y causan sus catarros llegaron a ser lo que son hoy. Algunos expertos creen que en su d¨ªa pudieron causar enfermedades m¨¢s graves y expandirse por el mundo, y que a base de infectar y reinfectar, de mutar y de que el organismo se acostumbrase a ellos, se convirtieron en esos pat¨®genos molestos pero inocuos que causan mocos, tos, dolor de garganta y unas d¨¦cimas de fiebre, en el peor de los casos.
Como apunta Adri¨¢n Hugo Aginagalde, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, es muy dif¨ªcil pensar en pandemias tal y como las conocemos hoy hace siglos. ¡°Una enfermedad infecciosa respiratoria aguda necesita que haya poblaci¨®n envejecida y transporte intercontinental r¨¢pido. Si no, ni hubiera sido grave [si la poblaci¨®n era joven, no habr¨ªa fallecido] ni habr¨ªa llegado a todo el mundo¡±, subraya.
El m¨¢s reciente de los cuatro coronavirus que conviv¨ªan hasta ahora con los humanos es el HCoV-OC43, como recuerda el climat¨®logo Arturo S¨¢nchez Lorenzo. Algunos autores creen que este pudo ser el pat¨®geno que caus¨® la pandemia originada por la llamada gripe rusa, con altos picos de mortalidad entre 1889 y 1890. Hoy en d¨ªa es un virus inofensivo que produce resfriados.
El SARS-CoV-2 podr¨ªa convertirse en el futuro algo parecido. Y la ¨®micron quiz¨¢s sea un paso en esa direcci¨®n. El tiempo lo dir¨¢.
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