Los nacimientos en Espa?a vuelven a caer en 2021 hasta alcanzar un nuevo m¨ªnimo hist¨®rico

Los nacimientos siguen cayendo en Espa?a. Los 338.532 reci¨¦n nacidos del a?o pasado suponen la cifra m¨¢s baja desde que comenzaron los registros de este organismo, en 1941, seg¨²n las estimaciones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), que se van actualizando mes a mes. Un r¨¦cord que ya se hab¨ªa alcanzado en 2019 y en 2020. El n¨²mero contin¨²a en descenso. Es un 0,6% menor que en 2020 y un 5,6% respecto a 2019, un periodo no afectado por la pandemia. Confluyen dos factores. El primero, una disminuci¨®n sostenida de los nacimientos desde hace a?os, debido a que se reduce el tama?o de las generaciones en edad f¨¦rtil y tambi¨¦n el n¨²mero de hijos por mujer. El segundo, el gran impacto del confinamiento en los embarazos. Muchas parejas decidieron posponer su decisi¨®n en aquel momento y eso se aprecia en los nacimientos, meses despu¨¦s. En enero del a?o pasado, la ca¨ªda lleg¨® a ser del 21% respecto al mismo mes de 2020. Los peores meses fueron noviembre y diciembre de 2020 y enero y febrero de 2021. Los siguientes hubo una ligera recuperaci¨®n, pues recogieron algunos de esos nacimientos que se hab¨ªan pospuesto. Pasado el impacto inicial provocado por el coronavirus, se volvi¨® a la ca¨ªda esperada.

Las cifras del INE son una estimaci¨®n, datos que el organismo va depurando mes a mes. Pero permiten hacer la primera fotograf¨ªa de los nacimientos en 2021 hasta que se publiquen los oficiales, dentro de unos meses. Por comunidades aut¨®nomas, los mayores descensos se situaron en La Rioja (9,2%) y Castilla y Le¨®n (4,99%), y los mayores aumentos, en Arag¨®n (7,3%) y Cantabria (4,45%). La pandemia ha impactado en las tendencias demogr¨¢ficas del pa¨ªs, como ya se demostr¨® en 2020, cuando se registr¨® la mayor crisis demogr¨¢fica desde la Guerra Civil.

Las cifras del INE confirman que los nacimientos siguen yendo a la baja y que el mayor efecto de la pandemia se produjo en la primera oleada, cuando la incertidumbre y el miedo se colaron en las casas. ¡°Esa primera onda fue la que m¨¢s impact¨® en los nacimientos. Durante el resto del a?o se ha compensado esa ca¨ªda inicial, con un ligero aumento a partir del pasado marzo¡±, explica Diego Ramiro, director del Instituto de Econom¨ªa, Geograf¨ªa y Demograf¨ªa del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Es decir, que entre 2020 y 2021 hubo cuatro meses especialmente negativos, pero parte de esos malos datos se compensaron el resto de 2021. Esto explica que las cifras de ambos a?os sean similares. Seg¨²n la estimaci¨®n del INE, hubo 2.103 nacimientos menos respecto a 2020. Ramiro apunta que es mejor comparar con 2019, un periodo normal: fueron 20.215 menos, seg¨²n estos datos, que solo incluyen los nacidos de madres que residen en Espa?a.

Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demogr¨¢ficos, en la Universidad de Barcelona, afirma que llueve sobre mojado. ¡°Hace tiempo que estamos en una tendencia decreciente del n¨²mero de nacimientos debido, por un lado, a la ca¨ªda de la fecundidad [n¨²mero de hijos por mujer], que va bajando lentamente y no remonta, y sobre todo al descenso de la poblaci¨®n en edad f¨¦rtil. As¨ª que los nacimientos seguir¨¢n cayendo en los pr¨®ximos a?os, hasta que los nacidos en los 2000 lleguen a la edad de tener hijos, a principios de la d¨¦cada de 2030¡å, sostiene este experto, que apunta que en Espa?a la fecundidad es ¡°una de las m¨¢s bajas de Europa, y del mundo¡±. En 2020 se situ¨® en 1,19 hijos por mujer. Adem¨¢s, la edad media a la que se tiene el primer hijo tambi¨¦n se va retrasando a?o a a?o (31,2 en 2020). Se tienen menos ni?os y cada vez m¨¢s tarde.

¡°La reducci¨®n de los nacimientos de beb¨¦s concebidos durante el confinamiento ha sido una de las m¨¢s grandes de Europa¡±, indica Teresa Castro, dem¨®grafa del CSIC. ¡°Es l¨®gico: a la incertidumbre generalizada se sum¨® tambi¨¦n la suspensi¨®n de los tratamientos de reproducci¨®n asistida, que normalmente suponen alrededor del 9% de todos los nacimientos¡±, sostiene. ¡°Despu¨¦s del confinamiento, los embarazos ya retomaron el mismo patr¨®n que en a?os anteriores¡±, prosigue. Reconoce que al principio de la pandemia era algo m¨¢s pesimista. ¡°Tenemos la experiencia de la crisis de 2008, que fue muy negativa para la natalidad, pero ahora se han aplicado medidas amortiguadoras como los ERTE, el ingreso m¨ªnimo vital, la subida del salario m¨ªnimo¡­ En la crisis de 2008, con la pol¨ªtica de austeridad y los recortes de servicios sociales p¨²blicos, muchas mujeres tuvieron que asumir sin apoyo el cuidado de menores y personas dependientes, lo cual tuvo un impacto negativo en la natalidad¡±, explica. ¡°Lo que ocurra ahora depender¨¢ de c¨®mo vaya la econom¨ªa y qu¨¦ pol¨ªticas se adopten¡±, contin¨²a. Aunque, dadas las tendencias actuales, opina que ¡°seguir¨¢ bajando gradualmente la natalidad¡±.

Esteve se muestra expectante por lo que pueda suceder en los pr¨®ximos a?os. Los nacimientos seguir¨¢n cayendo, dada la reducci¨®n del tama?o de las generaciones en edad f¨¦rtil. La clave est¨¢ en la fecundidad, opina. ¡°Para tener hijos, deben darse muchas condiciones. El efecto m¨¢s inmediato del coronavirus se vio en personas que ya estaban muy cerca de tener descendencia, que quiz¨¢s estaban en tratamientos de reproducci¨®n asistida y tuvieron que interrumpirlos, o de gente que, por miedo, decidi¨® posponer su decisi¨®n. Ese efecto es muy vistoso en los primeros meses, como se ve en las cifras de nacimientos¡±, afirma. ¡°Pero si la pandemia ha hecho que muchas personas no hayan podido encontrar pareja con la fluidez con la que encontraban antes, emanciparse como lo hubieran hecho, o si han empeorado sus condiciones laborales... esto no se notar¨¢ en 2021. El efecto a medio o largo plazo sobre la fecundidad se notar¨¢ en 2022 o en 2023. No se ver¨¢ en un mes concreto. Es algo que ir¨¢ acomod¨¢ndose a las dificultades que ya exist¨ªan¡±. Y a las tendencias que se aprecian en el pa¨ªs desde hace a?os. Una emancipaci¨®n m¨¢s tard¨ªa, hijos de madres cada vez m¨¢s mayores, familias con menos descendientes.