La BBC anuncia 382 despidos y la reducci¨®n de su Servicio Exterior

La BBC se ha referido siempre a su Servicio Exterior (World Service) como la joya de la corona, el escaparate mundial del prestigio y rigor de la corporaci¨®n p¨²blica brit¨¢nica. Los planes de digitalizaci¨®n de la nueva direcci¨®n, combinados con la decisi¨®n del Gobierno de Boris Johnson (heredada y confirmada por la nueva primera ministra, Liz Truss) de congelar durante los pr¨®ximos a?os la tasa por emisi¨®n que paga cada televidente, han obligado a la empresa p¨²blica a apretarse el cintur¨®n.

La corporaci¨®n dejar¨¢ de emitir espacios radiof¨®nicos en al menos 10 idiomas, entre los que se incluyen el chino, el hindi o el ¨¢rabe, y transmisiones como BBC Persia, dirigida a Ir¨¢n, cesar¨¢n su programaci¨®n, justo en un momento en que la revoluci¨®n de las mujeres por la imposici¨®n del velo hace m¨¢s necesaria que nunca en ese pa¨ªs la informaci¨®n desde el exterior.

La BBC calcula que deber¨¢ recortar unos 382 puestos de trabajo para poder culminar un plan con el que pretende ahorrar unos 32 millones de euros anuales. 156 de los empleos se suprimir¨¢n de puestos fuera del Reino Unido, y unos 226, de la organizaci¨®n en territorio brit¨¢nico. Aun as¨ª, la corporaci¨®n asegura que la informaci¨®n al exterior seguir¨¢ alcanzando a una audiencia global de unas 364 millones de personas.

Hasta la era de la austeridad impuesta por el Gobierno conservador de David Cameron, y su ministro de Econom¨ªa, George Osborne, el presupuesto del Servicio Exterior de la BBC era financiado directamente por el presupuesto p¨²blico, porque se entend¨ªa que era un arma muy potente para extender la influencia pol¨ªtica y social del Reino Unido por el mundo. Desde esa ¨¦poca, el servicio pas¨® a depender tambi¨¦n del dinero recaudado directamente a los ciudadanos a trav¨¦s de la tasa.

La BBC design¨® hace dos a?os como director general a Tim Davie, un veterano ejecutivo del ¨¢rea comercial de la corporaci¨®n, para sustituir a Tony Hall, que anunci¨® su dimisi¨®n poco despu¨¦s de la llegada a Downing Street de Boris Johnson. El Gobierno conservador tiene una guerra abierta con la instituci¨®n, a la que acusa de no haber mantenido su imparcialidad durante la crisis del Brexit que dividi¨® a los brit¨¢nicos. El Ejecutivo ha amenazado con despojar de sanci¨®n penal el impago de la tasa de 174 euros que los brit¨¢nicos deben pagar por el uso de los servicios de la BBC. Una decisi¨®n de esas caracter¨ªsticas debilitar¨ªa notablemente las ya escasas finanzas de la cadena p¨²blica.