La vacunaci¨®n obligatoria de mascotas frente a la rabia se impone en Espa?a por la guerra de Ucrania y los casos de Marruecos
Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Asturias implantan la medida ante la llegada de miles de familias de refugiados con animales y la identificaci¨®n de perros infectados en Melilla
Espa?a libr¨® durante d¨¦cadas una guerra contra la rabia que no gan¨® hasta 1975. M¨¢laga sufri¨® ese a?o y durante los tres siguientes el ¨²ltimo gran brote de la enfermedad en el pa¨ªs, en el que murieron dos personas y m¨¢s de 120 animales infectados fueron sacrificados, la gran mayor¨ªa perros, pero tambi¨¦n varios gatos y al menos dos zorros. Tras medio siglo de relativa calma, sin embargo, dos fen¨®menos internacionales muy distintos entre s¨ª ¡ªla guerra de Ucrania y la circulaci¨®n del virus en Marruecos¡ª han reactivado ahora las alertas y puesto el foco en la vacunaci¨®n obligatoria de perros, gatos y hurones.
Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Asturias son tres de las cuatro comunidades que hace d¨¦cadas hab¨ªan dejado de imponer esta medida a los due?os de las mascotas. Ahora, sin embargo, han dado un giro en su estrategia y vuelto a decretar ¡ªo anunciar su intenci¨®n de hacerlo¡ª la rabia como enfermedad de vacunaci¨®n obligatoria para mascotas. Catalu?a ha dado los primeros pasos esta misma semana al aprobar en Consejo de Gobierno el ¡°inicio de la consulta p¨²blica previa¡± de la medida, seg¨²n un portavoz del Departamento de Agenda Rural de la Generalitat.
Galicia se queda as¨ª como la ¨²nica comunidad que sigue sin aplicar la medida, ya que en el resto de autonom¨ªas nunca ha dejado de ser obligatoria. ¡°Consideramos que la situaci¨®n epidemiol¨®gica de la enfermedad no exige la vacunaci¨®n de la totalidad de perros y gatos. En Galicia, donde la vacunaci¨®n es voluntaria desde el a?o 1989 (hace m¨¢s de 30 a?os), no se ha detectado ning¨²n caso en este tiempo, lo que demuestra que el riesgo de entrada de la rabia es m¨ªnimo. En todo caso, en funci¨®n de la variaci¨®n de la situaci¨®n, se tomar¨ªan las decisiones t¨¦cnicas oportunas¡±, responde por escrito la Xunta.
M¨¢s de 150.000 refugiados de Ucrania han llegado a Espa?a en los ¨²ltimos meses. Muchos de ellos son familias que han viajado con sus mascotas, lo que ha activado las alarmas al ser el pa¨ªs de Europa m¨¢s afectado por la rabia. Esta situaci¨®n se ha sumado a otro problema nunca resuelto pero que vive este ¨²ltimo a?o uno de sus peores momentos: la llegada de perros infectados desde Marruecos a Ceuta y Melilla.
Riesgos
En la segunda de las ciudades aut¨®nomas han sido detectados desde el pasado verano una docena casos. El episodio m¨¢s grave se produjo en febrero, cuando un perro enfermo mordi¨® a cinco personas. La rabia es mortal en el 100% de los casos si se empiezan a desarrollar s¨ªntomas, por lo que es necesario que quienes han resultado expuestos al virus al ser agredidas por un animal infectado reciban un tratamiento formado por la vacuna y una inmunoglobulina antirr¨¢bica.
La necesidad de volver a imponer la vacunaci¨®n de la rabia en toda Espa?a ha sido hace a?os una petici¨®n insistente de los colegios de veterinarios. ¡°Es una enfermedad de imposible curaci¨®n, pero de f¨¢cil prevenci¨®n. Y la vacuna es la ¨²nica forma efectiva de luchar contra ella. Nos alegramos mucho de la decisi¨®n del Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y Asturias, y nos cuesta entender la de Galicia. Los hechos de los ¨²ltimos a?os demuestran que no es razonable pensar que ning¨²n territorio est¨¢ libre de riesgos¡±, afirma el presidente de la Organizaci¨®n Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo S¨¢ez.
Los veterinarios alertan de que el fin de la obligatoriedad ha hecho caer las coberturas de vacunaci¨®n hasta menos del 20% en algunas comunidades. Y alertan del riesgo que esto supone si se registran episodios como el ocurrido en Francia la semana pasada. Las autoridades del pa¨ªs identificaron en el departamento de Essonne, cerca de Par¨ªs, un perro con rabia que hab¨ªa mordido a varias personas. Las investigaciones a¨²n est¨¢n en marcha, pero apuntan a que el animal ha sido introducido en el pa¨ªs de forma ilegal procedente de Marruecos. De ser as¨ª, lo m¨¢s probable es que haya transitado por Espa?a sin ser detectado.
Algo parecido ocurri¨® a principios de 2020, cuando otro perro enfermo fue identificado tambi¨¦n en Francia. Aunque en esa ocasi¨®n el due?o asegur¨® inicialmente que hab¨ªa encontrado al animal en la cuneta de una carretera de Sevilla, los investigadores consideraban como mucho m¨¢s probable que el origen del can fuera Marruecos y que hubiera curzado Espa?a a bordo de un veh¨ªculo. En 2013, otro perro procedente de Marruecos mordi¨® a cuatro ni?os y un adulto en Toledo. En todos estos casos se incumpli¨® la normativa vigente, que proh¨ªbe cruzar la forntera entre Marruecos y Espa?a sin el certificado de vacunaci¨®n. Ninguna de las personas expuestas acab¨® desarrollando la enfermedad tras recibir el tratamiento postexposici¨®n.
Un protocolo elaborado este a?o por el Ministerio de Agricultura destaca que la alta incidencia de la enfermedad en Ucrania. ¡°Sigue siendo el ¨²nico pa¨ªs de Europa donde la rabia est¨¢ muy extendida entre los animales y las personas¡±, recoge el documento, que considera ¡°muy elevado el riesgo cualitativo¡± de que pudiera llegar un animal infectado si no se cumplieran estrictas medidas de prevenci¨®n con todos los animales llegados del pa¨ªs, que incluye cuarentenas, revisi¨®n de su estado vacunal y revacunaci¨®n. ¡°Todo ello hace que en el actual contexto cobre especial relevancia la indudable efectividad que manifiesta, como medida de contenci¨®n efectiva, el tener nuestra poblaci¨®n aut¨®ctona de perros, gatos y hurones convenientemente protegida¡±, sigue el protocolo.
Pese a ello, y m¨¢s all¨¢ de la crisis en Ucrania, Agricultura afirma que que el ¡°riesgo principal¡± para Espa?a ¡°ha sido y sigue siendo en la actualidad el norte de ?frica, que es un territorio fuertemente end¨¦mico y fuente frecuente de casos importados en Ceuta y Melilla¡±. ¡°Ello se demuestra con el actual foco de Melilla, que se ha tornado end¨¦mico y de dif¨ªcil control y erradicaci¨®n, lo que ha hecho aumentar el nivel de riesgo para todo el resto del territorio nacional¡±, concluye el documento.
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