Ni se llama kraken ni parece m¨¢s grave que otras variantes: as¨ª es la ¨²ltima evoluci¨®n de la covid
La OMS vigila el ¨²ltimo linaje del coronavirus, que crece en Estados Unidos y ya se ha detectado en Espa?a, pero no ha mostrado mayor virulencia
Desde que comenz¨® la pandemia de covid y fueron surgiendo nuevas variantes del virus inicial, cada una de las que se impuso pas¨® a ser ¡°la m¨¢s contagiosa¡±. Alfa lo era mucho m¨¢s que la original, pero menos que beta, que a su vez ten¨ªa menos capacidad de transmisi¨®n que delta, muy contagiosa, pero no tanto como ¨®micron. En esta evoluci¨®n, el ¨²ltimo escal¨®n (por ahora) es la XBB.1.5, un sublinaje de ¨®micron, bautizado oficiosamente como kraken, que avanza por Estados Unidos y se ha hecho de nuevo con la vitola del que tiene m¨¢s facilidad para infectar, aunque no parece ser m¨¢s grave.
La XBB, una fusi¨®n de dos variantes de ¨®micron, est¨¢ bajo el radar de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) desde principios de diciembre. Dos mutaciones de esta han dado lugar a la XBB.1.5, que ha pasado a ser la principal candidata a imponerse en todo el mundo tras crecer r¨¢pidamente en Estados Unidos, donde la XBB y su descendiente suponen casi la mitad de los casos.
La OMS ya la ha detectado en 25 pa¨ªses, entre ellos en Espa?a, donde se han identificado algunos casos, aunque de momento, anecd¨®ticos. Tanto en las muestras aleatorias secuenciadas como en los an¨¢lisis en aguas residuales que hace el Ministerio de Sanidad se ha encontrado un claro predominio de la BA.4 y BA.5, que son las que llevan contagiando masivamente desde el verano.
La propia naturaleza del virus hace que para que una variante llegue a convertirse en predominante, tiene que ser m¨¢s contagiosa que las anteriores. De lo contrario, no se impondr¨ªa a las que ya circulan. Pero la capacidad de transmisi¨®n de un virus no es un hecho absoluto y aislado, sino fruto de la interacci¨®n con sus hu¨¦spedes (los seres humanos), su estado inmunitario y las interacciones entre ambos.
Desde que se generalizaron las vacunas, ninguna de las variantes del SARS-CoV-2 ha demostrado ser m¨¢s grave que la anterior. No ha habido ninguna que haya escapado de tal forma al sistema inmunitario que produzca mayor proporci¨®n de muertes o de hospitalizaciones en una poblaci¨®n con m¨¢s defensas generadas tanto por las inyecciones como de forma natural gracias a los contagios. Y, por el momento, la XBB.1.5 no parece ser una excepci¨®n.
Cuando una variante causa una enorme cantidad de infecciones, sin embargo, estad¨ªsticamente tambi¨¦n aumentan el n¨²mero de personas que enferman gravemente o mueren, incluso si es mucho menos letal que las anteriores. Aun as¨ª, desde que comenz¨® la vacunaci¨®n, las olas han causado en Espa?a cada vez menos hospitalizaciones.
Esto viene a confirmar que las variantes est¨¢n siendo cada vez m¨¢s leves: incluso con millones de contagios (algunos estudios calculan m¨¢s de 12 millones en Espa?a solo en la s¨¦ptima ola) no son capaces de poner en tensi¨®n la capacidad de las Unidades de Cuidados Intensivos, aunque s¨ª causan la muerte de cientos de personas, sobre todo muy mayores y vulnerables que padec¨ªan otras enfermedades y a los que la covid consigue descompensar definitivamente.
Por esta raz¨®n, las autoridades sanitarias urgen a los mayores de 60 a?os a ponerse la segunda dosis de refuerzo, que es m¨¢s efectiva que las anteriores para proteger de las variantes de ¨®micron. En Espa?a las cifras de vacunaci¨®n est¨¢n estancadas desde hace semanas: poco m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mayor la ha recibido.
Por cuestiones t¨¦cnicas, la ¨®micron ha sido la ¨²ltima bautizada oficialmente con una letra griega hasta el momento. Todas las dem¨¢s han sido sublinajes que respond¨ªan solo a letras y n¨²meros y que han recibido en ocasiones sobrenombres improvisados para ser identificados, con apelativos como centauro, perro del infierno o pesadilla, que fue el primer apodo que se extendi¨® para la variante XBB.
Kraken, que hace referencia a un monstruo marino de la mitolog¨ªa escandinava, ha sido la ocurrencia de Ryan Gregory, un profesor de biolog¨ªa de la Universidad de Guelph (Ontario, Canad¨¢), que trata de hacer m¨¢s accesible la informaci¨®n sobre las nuevas variantes. De ah¨ª sustituir un n¨²mero por un nombre como este. Sucede, sin embargo, que normalmente estos nuevos linajes denominados de forma llamativa ni son tan infernales ni tan pesadillas ni tan monstruosos como su apelativo sugiere. De los cientos de variantes que han circulado y las decenas que se han identificado como un peligro, solo unas pocas han conseguido imponerse, y de forma cada vez menos virulenta.
La OMS advierte de que cuanto m¨¢s contagios se produzcan, m¨¢s probabilidad hay de que el virus mute y escape al sistema inmunitario. Es un riesgo inherente a cualquier virus: que en alg¨²n momento se vuelva m¨¢s letal, como sucede con la gripe, que recurrentemente ha causado epidemias graves a lo largo de la historia.
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