El aborto en Castilla y Le¨®n: 60 en el sistema p¨²blico y 2.537 en el privado

Por la puerta de la Cl¨ªnica Ginem¨¦dica, en Valladolid, entraron alrededor de 1.800 mujeres que quer¨ªan abortar el pasado a?o; el anterior, 1.829. Es el ¨²nico centro donde una mujer que quiere abortar puede hacerlo en esa ciudad de casi 300.000 habitantes. Pero adem¨¢s, Ginem¨¦dica atiende una media de siete de cada 10 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en Castilla y Le¨®n, en una cl¨ªnica cerca de la estaci¨®n de tren, adentrada en la fachada del edificio donde est¨¢ ubicada. Es la planta baja. No sobresalen carteles ni luminosos, no se ve desde lejos. Sin embargo, no es un sitio desconocido para las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos en esa regi¨®n, donde Vox quiere obligar a los m¨¦dicos a ofrecerles que escuchen el latido del feto y se hagan una ecograf¨ªa 4D. Como ocurre en toda Espa?a desde que se despenaliz¨® el aborto en 1985, hace casi cuatro d¨¦cadas, la sanidad p¨²blica de esa comunidad deriva la pr¨¢ctica totalidad de los abortos a la privada; los financia, pero no se hace cargo de las intervenciones.

De las 90.189 IVE que se notificaron en 2021 en Espa?a, 76.064 fueron en centros privados, el 84,3%, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Ministerio de Sanidad. En Castilla y Le¨®n, la red p¨²blica hizo solo 60 interrupciones. El resto, un 20,26%, se llevaron a cabo ¡°o bien en cualquiera de las otras dos cl¨ªnicas autorizadas en Castilla y Le¨®n, en Salamanca y en Le¨®n, o, como en el caso de las pacientes derivadas por la gerencia de Soria, en una cl¨ªnica en Madrid¡±, cuenta Jos¨¦ Manuel Mu?oz, el gerente de la de Valladolid. Esta es una de las 210 que en Espa?a, frente a la abdicaci¨®n de la red p¨²blica en torno al aborto, se ocupan de atender a las mujeres que toman esta decisi¨®n, ya sea porque llegan directamente o porque son derivadas de los hospitales p¨²blicos.

Porque a pesar de ser una prestaci¨®n gratuita, financiada por el Estado, hay a¨²n mujeres que pagan por ese servicio. Ocurre cuando se acude directamente a una de estas cl¨ªnicas acreditadas, sin haber pasado antes por el centro de salud o el hospital. En esos casos, el coste medio ronda los 400 euros, pero var¨ªa seg¨²n el territorio, el centro, la semana de embarazo y las circunstancias espec¨ªficas de cada aborto. Puede ir desde menos de 200 euros por un aborto farmacol¨®gico (con pastillas) a superar los 1.000. Y los motivos pueden ser m¨²ltiples, desde no poder o no querer esperar, a la privacidad que a veces se decide mantener en torno a este tema, todav¨ªa un tab¨² y un estigma en muchos lugares.

A Ginem¨¦dica, al menos derivadas desde los correspondientes hospitales, llegan las mujeres de Valladolid, Burgos, Salamanca, Zamora, Segovia, Le¨®n, ?vila y Palencia. Porque tienen adjudicado el servicio de esas ¨¢reas, por procedimiento p¨²blico, y tambi¨¦n, desde hace no mucho, el de otra para pacientes de Cantabria.

Estos ¨²ltimos d¨ªas han recibido m¨¢s llamadas de las habituales. Justo desde que el foco medi¨¢tico se desplaz¨® hasta Castilla y Le¨®n tras el anuncio del vicepresidente de la autonom¨ªa, Juan Garc¨ªa-Gallardo, sobre el protocolo sanitario, que ha levantado un vendaval pol¨ªtico y social.

Si ese anuncio se materializara y se activara el nuevo protocolo ¡ªalgo que el presidente de la autonom¨ªa, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, ha dicho esta semana que no va a ocurrir¡ª, Mu?oz est¨¢ convencido de que las implicaciones ¡°ser¨ªan negativas en un alt¨ªsimo porcentaje¡±. Las medidas que recoge, a?ade, ¡°no tienen otro objetivo que coartar la libertad de decisi¨®n de la mujer, decisi¨®n que en ning¨²n caso es f¨¢cil de tomar, por lo que, una vez tomada, solo necesita de medidas de apoyo y respeto que le faciliten llevar a cabo su determinaci¨®n libremente elegida, principios que sin duda quedan conculcados por la instrucci¨®n¡±.

La dificultad de tener una cl¨ªnica cerca

Ya es dif¨ªcil que las mujeres que viven en Castilla y Le¨®n puedan abortar en su regi¨®n. Este, el de la proximidad, es uno de los principios que rige la reforma de la ley del aborto que se encuentra ahora en tr¨¢mite parlamentario: se debe asegurar a las mujeres el acceso efectivo a ese derecho ¡°en las mejores condiciones de proximidad de su domicilio, garantizando la accesibilidad y calidad de la intervenci¨®n y la seguridad de las usuarias¡±.

Esa cercan¨ªa no siempre ha existido en esta comunidad, como no existe a¨²n en otras provincias espa?olas; La Rioja, por ejemplo, es la ¨²nica autonom¨ªa sin cl¨ªnica acreditada, y la p¨²blica no lleva a cabo estas intervenciones, por lo que se derivan a otros territorios como Arag¨®n o la Comunidad Foral de Navarra. Esto, hasta 2016, ocurr¨ªa tambi¨¦n en parte en Castilla y Le¨®n, y la historia de Ginem¨¦dica desde 2016 dibuja aquella situaci¨®n y c¨®mo ha ido cambiando.

Aquel a?o, la cl¨ªnica ten¨ªa firmado concierto con la Gerencia de Salud de Valladolid; y para cuando acab¨® 2016, ya hab¨ªan firmado tambi¨¦n con la de Burgos. Entonces se practicaron 2.490 intervenciones, el 51,2% en Ginem¨¦dica. Mu?oz recuerda ¡°la panor¨¢mica¡± de aquel momento: ¡°Las pacientes derivadas por las gerencias de Valladolid y Burgos se atend¨ªan en Ginem¨¦dica. Las pacientes derivadas por la Gerencia de Le¨®n se atend¨ªan en Salamanca. Las pacientes del resto de Gerencias (?vila, Segovia, Soria, Zamora, Salamanca y Palencia) se atend¨ªan en cl¨ªnicas de Madrid. Ante tal panorama, nos marcamos el objetivo de intentar atender al m¨¢ximo n¨²mero posible de pacientes de Castilla y Le¨®n, evitando as¨ª largos desplazamientos para las mujeres¡±.

Esa idea solo era posible participando en los concursos p¨²blicos que sacaban las diferentes gerencias para derivar la prestaci¨®n del sistema p¨²blico al privado: ¡°Presentando ofertas econ¨®micas lo m¨¢s ventajosas posible para competir con las cl¨ªnicas de Madrid, ya que estas basaban su oferta en un criterio de precio¡±. Con un matiz: mientras que en los concursos p¨²blicos de Castilla y Le¨®n puede participar cualquier cl¨ªnica, ¡°en general las ubicadas en Madrid¡±, apostilla el gerente, la Comunidad de Madrid solo deriva sus intervenciones a cl¨ªnicas de Madrid.

Esto, explica Mu?oz, ¡°permite a estas cl¨ªnicas que, al tener asegurado un importante n¨²mero de pacientes derivadas de su propia comunidad, se pueden permitir ofertar servicios en Castilla y Le¨®n a precios muy por debajo del importe medio aplicado a nivel nacional, ya que su infraestructura queda cubierta con las pacientes que le deriva su comunidad¡±.

No pasa solo en Madrid, tambi¨¦n en ¡°Murcia o Andaluc¨ªa¡±, donde ¡°en los concursos que promueven exigen expl¨ªcitamente que los licitadores tengan cl¨ªnica abierta en su propia comunidad aut¨®noma. De esta manera, propician que sus pacientes no tengan que desplazarse a otras comunidades para obtener la prestaci¨®n de IVE¡±, sigue Mu?oz. Aunque no hay una cifra exacta actual, en los ¨²ltimos a?os el c¨¢lculo es que los beneficios para estas cl¨ªnicas supera los 40 millones de euros para un servicio que, seg¨²n la legislaci¨®n, es p¨²blico.

Mu?oz dice que en Ginem¨¦dica hicieron un ¡°gran esfuerzo econ¨®mico¡± para ganar los concursos que ofertaron las Gerencias de ?vila, Segovia, Zamora, Salamanca, Le¨®n y Palencia. De esta forma, lograron ¡°promover que casi todas las pacientes de Castilla y Le¨®n pudieran ser atendidas en un centro de su propia comunidad aut¨®noma que, curiosamente, es el esp¨ªritu que plantea la nueva Ley Org¨¢nica de interrupci¨®n voluntaria del embarazo¡±.

En lo econ¨®mico, perdieron en un primer momento. ¡°El coste ha sido muy alto, ya que para adjudicarse las licitaciones hemos tenido que hacer ofertas econ¨®micamente m¨¢s ventajosas que las cl¨ªnicas de Madrid, con la consiguiente disminuci¨®n y en muchos casos con la desaparici¨®n del margen de beneficio¡±, reconoce Mu?oz. Pero tambi¨¦n es consciente de que, en el largo plazo, y tambi¨¦n en este ¨¢mbito, acabaron ganando ¡°un 20% de cuota¡±, seg¨²n especifica. Aunque asegura que otra ventaja es ¡°la m¨¢s importante: se ha evitado que muchas mujeres tengan que viajar fuera de su comunidad para ser atendidas¡±.

Una situaci¨®n de incertidumbre

A partir de ahora, la situaci¨®n, sin embargo, podr¨ªa cambiar. Cuenta Mu?oz que la Junta ¡°sigue sin tomar en cuenta y como criterio valorativo la cercan¨ªa del centro al lugar de residencia de la paciente, preconizando otros criterios de valoraci¨®n que benefician sin duda a las cl¨ªnicas for¨¢neas¡±. Dice que es el caso de la Gerencia de Palencia, que ha sacado un nuevo concurso que a¨²n est¨¢ pendiente de adjudicaci¨®n, ¡°y con muchas posibilidades¡± de que se lo asignen a una cl¨ªnica de Madrid. ¡°Es decir, una media de 150 mujeres al a?o tendr¨¢n que viajar a Madrid para ser atendidas cuando esa misma atenci¨®n se les podr¨ªa proporcionar a media hora de distancia de su domicilio¡±.

La misma situaci¨®n ser¨ªa tambi¨¦n extrapolable a Valladolid: ¡°Su gerencia est¨¢ pendiente de una nueva convocatoria por estar vencido el contrato anterior. En este caso, el n¨²mero de mujeres que se tendr¨ªan que desplazar a Madrid para recibir atenci¨®n superar¨ªa las 700, mujeres que podr¨ªan recibir atenci¨®n en su propia ciudad de residencia¡±.

La situaci¨®n podr¨ªa cambiar a su vez para Ginem¨¦dica, as¨ª como para el resto de las cl¨ªnicas en Espa?a, si el sistema consigue adaptarse a lo que establece la reforma legislativa. Aunque una parte importante del n¨²cleo de la nueva ley es que la red p¨²blica sea referencia para la interrupci¨®n voluntaria del embarazo ¡ªlo que garantizar¨ªa la cercan¨ªa de las mujeres a los centros y, por tanto, el acceso efectivo a este derecho¡ª, esta no est¨¢ preparada para cumplir con ese esp¨ªritu. Para que as¨ª fuera, el sistema p¨²blico de salud tendr¨ªa que someterse a una reestructuraci¨®n pr¨¢cticamente completa porque actualmente los centros no pueden asumir el nivel de intervenciones que se producen al a?o en Espa?a. Y las razones pueden venir por la falta de recursos, de formaci¨®n o de m¨¦dicos dispuestos a hacerlo, como explicaron varios expertos a este diario el pasado a?o. El cambio, avisaban todos ellos, no es menor.