Colorado: lecciones de un Estado refugio para blindar el aborto en EE UU
En este rinc¨®n del Oeste se han aprobado algunas de las leyes m¨¢s progresistas del pa¨ªs como reacci¨®n a la sentencia del Supremo que tumb¨® hace un a?o la protecci¨®n federal del derecho. Es el fruto de a?os de trabajo de activistas y de pol¨ªticos dem¨®cratas
La alarma que sac¨® a la activista Aurea Bola?os Perea del letargo fue la entrada en vigor en septiembre de 2021 de la Ley del Latido de Texas. Espejo de muchas normas que vendr¨ªan despu¨¦s, prohibi¨® los abortos a partir de las seis semanas de gestaci¨®n, cuando la mayor¨ªa de las mujeres no pueden saber a¨²n que est¨¢n embarazadas.
Todav¨ªa faltaban nueve meses para que el Supremo estadounidense tumbara al final de ese curso judicial la protecci¨®n de un derecho que hab¨ªa convertido en federal otro fallo del mismo tribunal, Roe contra Wade (1973). La proximidad con Texas (y la frontera compartida con Oklahoma, que pronto sigui¨® el mismo camino) llev¨® a Bola?os Perea, junto a otros activistas y abogados de Colorado, a preguntarse qu¨¦ garant¨ªas de salvaguarda de la libertad reproductiva exist¨ªan en el ordenamiento estatal. ¡°La respuesta fue: ninguna¡±, explic¨® ella recientemente en unas modernas oficinas del centro de Denver.
La organizaci¨®n para la que trabaja, Color Latina ¨Dque naci¨® como una respuesta a la epidemia del Sida y acaba de cumplir 25 a?os en defensa de los ¡°derechos reproductivos¡± de la comunidad hispana (un 22,5% de la poblaci¨®n de Colorado, con mayor¨ªa de mexicanos, seg¨²n el ¨²ltimo censo)¨D empez¨® entonces a colaborar con otras en el dise?o de una norma que pudiera llegar antes de que el Supremo dictase una sentencia cuya orientaci¨®n, cuando se dio a conocer hace poco m¨¢s de un a?o, no cogi¨® a nadie por sorpresa. Y mucho menos tras la filtraci¨®n en mayo de 2022 de uno de sus borradores. Fruto de aquellos esfuerzos, el Capitolio de Denver aprob¨® la Ley de Equidad en la Salud Reproductiva, que reconoc¨ªa como derechos fundamentales el acceso a los anticonceptivos y al aborto, que est¨¢, como en otros seis Estados del pa¨ªs, permitido hasta el final del embarazo.
El trabajo no termin¨® ah¨ª, y durante la ¨²ltima legislatura, que acab¨® el pasado mayo, el Parlamento de mayor¨ªa dem¨®crata de Colorado sac¨® adelante un paquete normativo que va m¨¢s all¨¢ y que lo convierte en uno de los lugares m¨¢s progresistas del pa¨ªs, junto a California, el vecino Nuevo M¨¦xico o Massachussets. Mientras todo eso suced¨ªa, al menos 21 Estados han prohibido o restringido severamente el aborto desde que el Supremo les devolvi¨® la potestad de regular sobre el tema.
El paquete de Colorado lo integran tres leyes. La primera blinda a quienes practiquen o colaboren en un aborto o den tratamientos de transici¨®n de g¨¦nero ante la persecuci¨®n legal prevista en jurisdicciones como Oklahoma, Mississippi o Texas, donde se contemplan penas de hasta cadena perpetua para los infractores. Tambi¨¦n exhime a la polic¨ªa de Colorado de colaborar en esas investigaciones criminales. La segunda ley obliga a los seguros laborales a cubrir la atenci¨®n reproductiva (con la excepci¨®n de los empleados p¨²blicos). Y la tercera, promovida por Color Latina y por otra organizaci¨®n llamada New Era Colorado, proh¨ªbe, explica Bola?os Perea, que las cl¨ªnicas antiaborto ¡°fake¡± se anuncien o que ofrezcan p¨ªldoras para revertir la interrupci¨®n de un embarazo (promesa que, seg¨²n el Congreso Estadounidense de Obstretas y Ginec¨®logos, ¡°carece de base cient¨ªfica¡±).
¡°Nos pusimos en marcha¡±, aclara la activista mexicana, ¡°cuando vimos tras la ca¨ªda de Roe que empezaban a inundar las carreteras, las radios y diarios de carteles y anuncios en espa?ol. Tambi¨¦n compran t¨¦rminos de b¨²squeda para que cuando pongas ¡®aborto¡¯, ¡®joven¡¯ y ¡®Colorado¡¯ te salga en primer lugar uno de esos pseudocentros. La comunidad latina es una de las m¨¢s afectadas por esas triqui?uelas¡±. Durante el debate parlamentario, se escucharon testimonios de ¡°doctores y activistas¡± que hablaban de mujeres a las que en uno de esos lugares, en los que les hacen creer que tienen una cita con un m¨¦dico y les ofrecen a las pacientes charlas para persuadirlas, ropa gratis o fiestas de bienvenida para el beb¨¦ (baby showers), les mostraban ecograf¨ªas de otros fetos, en estados m¨¢s avanzados de gestaci¨®n.
En la promoci¨®n de la norma que protege a m¨¦dicos y enfermeras de la persecuci¨®n criminal se empe?¨® Planned Parenthood, que gestiona en torno a la mitad de las cl¨ªnicas abortivas del pa¨ªs. Concretamente, su filial de las Monta?as Rocosas (PPRM), que opera en Colorado, Nuevo M¨¦xico, Nevada y Wyoming, un Estado de mayor¨ªa republicana donde no tienen centros.
Adrienne Mansanares, su directora ejecutiva, explica en una videoconferencia que han observado un aumento de pacientes (de un 33% en Colorado), en un flujo de ¡°mujeres convertidas s¨²bitamente en inmigrantes vagando por las carreteras de su propio pa¨ªs¡±, ¡°que no para de crecer desde la aprobaci¨®n de la ley de Texas¡±. Para hacerle frente han aumentado el personal y los d¨ªas y horas de atenci¨®n. Tambi¨¦n han reforzado desde el fallo del Supremo las redes de apoyo a las pacientes llegadas de otros Estados: el mapa de Colorado es un rect¨¢ngulo perfecto rodeado por tres de sus lados de bastiones antiabortistas. ¡°Algunas nunca se han montado en un avi¨®n antes de venir. Otras no disponen de una tarjeta de cr¨¦dito para registrarse en el hotel. Y la mayor¨ªa tiene familias y se tienen que traer a sus hijos. Les damos vales para comida o dinero para gasolina¡± cuenta Mansanares.
La ley de Colorado no protege a las pacientes de lo que les pueda pasar cuando regresen a casa. Por eso, al centro de PPRM del Este de Denver, lleg¨® un d¨ªa una mujer de Texas que condujo durante 17 horas y decidi¨® dejar su tel¨¦fono m¨®vil en casa, para evitar ser rastreada. ¡°Es incomprensible que algo as¨ª suceda. A veces me pregunto si realmente vivimos en Estados Unidos en 2023¡å, explic¨® en una de las salas de reuniones de la cl¨ªnica Jack Teter, director regional de Asuntos de Gobierno de PPRM.
Teter, que particip¨® activamente en el proceso legislativo, calcula que el viaje promedio de las pacientes de fuera de Colorado es de 1.075 kil¨®metros. ¡°De ah¨ª que fuera tan importante crear un oasis de libertad, con las leyes m¨¢s avanzadas del pa¨ªs, mientras a nuestro alrededor crec¨ªa la ola regresiva. No solo hab¨ªa que garantizar que el aborto ser¨ªa legal, sino accesible para todo el mundo¡±. Mansanares advierte que la promulgaci¨®n de esas leyes fue fruto de ¡°un trabajo de a?os de pedagog¨ªa¡±, y de inversi¨®n en promover en las elecciones a candidatos proclives a la libertad reproductiva.
Resumen de los Evangelios
Cuando salieron adelante, el l¨ªder republicano en la C¨¢mara, Mike Lynch, expres¨® su temor de que estas normas convirtieran Colorado en un destino para ¡°las menores vulnerables, indigentes y asustadas de todo el pa¨ªs¡±. ¡°Le niegan a una nueva madre la opci¨®n de considerar opciones alternativas que no sean interrumpir su embarazo¡±.
A las puertas de la cl¨ªnica, un edificio de ladrillo sin atributos en un suburbio cualquiera, tres hombres y una mujer estaban apostados en la ma?ana en la que lo visit¨® EL PA?S para interceptar a quienes acced¨ªan al parking. Uno de ellos, Mike (no quiso decir su apellido) explic¨® que tiene la costumbre de pasar el d¨ªa all¨ª porque ¡°dentro matan beb¨¦s de martes a s¨¢bado¡±. Bill Merritt, pastor retirado, tambi¨¦n confirm¨® su frecuente presencia en ese trozo de calle para repartir unas bolsitas de pl¨¢stico con dos libros de bolsillo, un resumen de los Evangelios y un compendio de salmos y proverbios del Nuevo Testamento, folletos y un folio con varios tel¨¦fonos de esos centros cuya publicidad qued¨® prohibida por ley. Merritt record¨® tambi¨¦n que Colorado ¡°no siempre fue as¨ª¡±. ¡°Todo esto es fruto de un cambio en un Estado que se ha vuelto cada vez m¨¢s liberal¡±, advirti¨®.
Porque esta historia tambi¨¦n tiene una vertiente pol¨ªtica, la de una transformaci¨®n sin precedentes que solo en parte se explica por una demograf¨ªa cambiante y cada vez m¨¢s joven. El excongresista republicano Rob Witweg y el periodista Adam Schrager dedicaron su libro The Blueprint (El plano, 2010) a estudiar c¨®mo se produjo ese ins¨®lito viraje en solo cuatro a?os, entre 2004, cuando el Estado era tirando a rojo intenso (el color conservador en Estados Unidos) y 2008, a?o desde el que el Estado ha votado una y otra vez dem¨®crata (hasta entonces y desde 1964, siempre hab¨ªan elegido presidentes republicanos, salvo con Bill Clinton, en 1992).
Antes de eso, recuerda Teter, el Estado era famoso por ser sede de la organizaci¨®n Focus on the Family (a¨²n existe, en Colorado Springs) o por haber aprobado en 1992 una enmienda constitucional que acabar¨ªa tumbando el Supremo y que prohib¨ªa la protecci¨®n de los colectivos LGTBI. ¡°En la prensa nacional lo bautizaron como el Estado del Odio¡±, agrega. En 2015, ¨¦l se convirti¨® en la primera persona trans en entrar a trabajar en el Capitolio de Denver. ¡°No me pod¨ªa imaginar entonces que ocho a?os despu¨¦s ah¨ª se aprobar¨ªa una ley que proteger¨ªa, adem¨¢s del derecho al aborto, los tratamientos de transici¨®n de g¨¦nero¡±, dice. (Cuando se aprob¨®, Lauren Boebert, congresista en Washington y tal vez la republicana m¨¢s famosa de Colorado, reaccion¨® a la segunda parte con una mentira muy extendida entre el ala m¨¢s radical de su partido: ¡°Es una completa verg¨¹enza que nuestro Estado legalice la mutilaci¨®n de ni?os peque?os bajo la apariencia de atenci¨®n m¨¦dica¡±).
Uno de los protagonistas de The Blueprint es Jared Polis, un emprendedor de internet en la veintena que decidi¨® aplicar las leyes del ¨¦xito empresarial al empe?o de convertir Colorado en un Estado en liberal. Hoy, Polis tiene 48 a?os y es su gobernador, el primer homosexual en ocupar un puesto de ese nivel en Estados Unidos. El pasado mes de abril firm¨® con gesto triunfante el paquete con las tres leyes ante un nutrido grupo de pol¨ªticos dem¨®cratas y activistas. Entre ellas, estaba la senadora Julie Gonzales, que celebr¨® el logro con una frase dirigida a mujeres de todo el pa¨ªs: ¡°Os vemos, y en Colorado os cubrimos las espaldas¡±.
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