El auge del consumo de bebidas energ¨¦ticas entre menores calienta el debate sobre su veto

Una lata de bebida energ¨¦tica equivale a dos tazas de caf¨¦ expreso. A ello hay que a?adirle unas altas cantidades de az¨²car (52 gramos, el doble de la dosis diaria que recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud) y taurina, una sustancia tambi¨¦n estimulante. Cada vez m¨¢s adolescentes consumen este tipo de bebidas. La ¨²ltima encuesta sobre el uso de drogas en ense?anzas secundarias en Espa?a (ESTUDES), publicada en 2021 por el Ministerio de Sanidad, se?al¨® que m¨¢s del 40% de los estudiantes tomaron bebidas energ¨¦ticas en el mes previo. Estas cifras indican la mayor prevalencia de consumo desde que hay registros. Ante la preocupaci¨®n de los profesionales de la salud, la Xunta de Galicia ha anunciado que en 2024 equiparar¨¢ las bebidas energ¨¦ticas al alcohol, lo que significa que no se permitir¨¢ su venta y suministro a personas menores de edad. Es la primera autonom¨ªa de Espa?a en tomar esta decisi¨®n, pero reaviva el debate en los territorios. La responsable de Salud P¨²blica de Castilla y la Mancha, Laura Ruiz, considera esta medida como ¡°un tema a estudiar¡±, seg¨²n ha declarado este lunes en conferencia de prensa.

La prevalencia de consumo es mayor en hombres (50,7%) que en mujeres (39%), seg¨²n ESTUDES. La ingesta de bebidas energ¨¦ticas en los adolescentes de 14 a?os se asemeja a la media del conjunto de los varones de hasta 18 a?os. Se produce un aumento progresivo hasta llegar a la mayor¨ªa de edad, momento en el que desciende el consumo. Por su parte, las j¨®venes toman menos bebidas energ¨¦ticas, independientemente del grupo de edad considerado. Si bien, se produce una tendencia distinta a la observada en los adolescentes varones: su consumo alcanza el punto m¨¢ximo a los 15 a?os y a partir de ah¨ª experimenta una ca¨ªda notable que recupera fuerza en la mayor¨ªa de edad. El crecimiento del consumo de bebidas energ¨¦ticas est¨¢ motivado principalmente por la tendencia registrada entre las chicas, las cuales pasan de una prevalencia de consumo del 31% en 2019, a un 39% en 2021.

El doctor en Psicolog¨ªa Social Antonio Rial se muestra preocupado por esta pr¨¢ctica de consumo ¡°cada vez m¨¢s habitual¡±. Ha participado en numerosos informes sobre los h¨¢bitos de los j¨®venes, uno de ellos el Estudio sobre la adolescencia, tecnolog¨ªa, salud y convivencia de la Universidad de Santiago de Compostela y la Fundaci¨®n Barri¨¦. Rial explica que el consumo de bebidas energ¨¦ticas se asocia a problemas y no solo metab¨®licos, derivados del abuso de la cafe¨ªna, la taurina y los az¨²cares. El psic¨®logo revela que estos consumidores presentan una mayor probabilidad de duplicar los niveles de sobrepeso u obesidad y de triplicar los problemas digestivos. ¡°Las personas que consumen de manera regular presentan m¨¢s problemas de somatizaci¨®n¡±, a?ade.

El bajo estado de ¨¢nimo, la irritabilidad y el dolor de cabeza son otros de los s¨ªntomas que se pueden asociar. ¡°No se puede asegurar que sea una consecuencia del consumo, es un problema m¨¢s bien vinculado a un estilo de vida en concreto. No es causa-efecto, est¨¢ asociado¡±, especifica Rial, quien a?ade que el consumo se vincula tambi¨¦n a personas con mayores tasas de depresi¨®n. ¡°Como v¨ªa de escape a la ansiedad hay una mayor ingesta de alcohol, tabaco y bebidas energ¨¦ticas¡±, a?ade.

Uno de los datos que revela la encuesta ESTUDES y que m¨¢s preocupa a Rial es la combinaci¨®n de alcohol de alta graduaci¨®n con bebidas energ¨¦ticas. ¡°Es una bomba de relojer¨ªa¡±, lamenta. Un 16% de los j¨®venes espa?oles la consumen. ¡°El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central que causa una tendencia a estar de baj¨®n, pero la mezcla equivale a a?adir tres tazas de caf¨¦ cargado al cuerpo, lo que promueve un mayor consumo de alcohol¡±, explica. Adem¨¢s, cuenta que est¨¢ demostrado que esto favorece la propensi¨®n de ¡°incurrir en conductas de riesgo¡± que pueden derivar en sexo no deseado, altercados, accidentes y lesiones. Una de las combinaciones m¨¢s recurrentes es licor de hierbas J?germeister con bebida energ¨¦tica Red Bull. ¡°El joven que consume estas mezclas presenta un mayor riesgo de binge drinking, lo conocido como consumo por atrac¨®n¡±, especifica. El objetivo en este caso es conseguir los efectos deseados de la embriaguez de forma m¨¢s r¨¢pida.

En Galicia el plan es prohibir en 2024 la venta y suministro de este tipo de bebidas a personas menores de edad, pero tampoco se permitir¨¢ su exposici¨®n contigua a los refrescos en los lineales de los supermercados. Adem¨¢s, tambi¨¦n se sancionar¨¢ su publicidad entre la poblaci¨®n infantil. El aumento de la tasa de consumo de bebidas energ¨¦ticas tiende a asociarse con mayores niveles de adicci¨®n a los videojuegos, que est¨¢n patrocinados, en muchas ocasiones, por marcas de bebidas energ¨¦ticas, cuenta Rial. ¡°Instan a un mayor consumo para aguantar m¨¢s horas jugando y mejorar el rendimiento. Esta asociaci¨®n me parece claramente sancionable¡±, dice el psic¨®logo. Adem¨¢s, financian deportes extremos y regalan sus productos de manera gratuita en ¨¦pocas de ex¨¢menes en los campus universitarios.

Pa¨ªses como Letonia, Lituania, Australia y Nueva Zelanda ya proh¨ªben la venta de bebidas energ¨¦ticas a menores de edad y Colombia restringe su consumo a personas mayores de 14 a?os.