Sonia Vaccaro, psic¨®loga forense: ¡°Ser madre con un hombre violento es un indicador de alta vulnerabilidad para las propias mujeres¡±
La psic¨®loga y perita forense fue quien acu?¨® el t¨¦rmino violencia vicaria hace m¨¢s de una d¨¦cada
Sonia Vaccaro (Buenos Aires, 65 a?os) lleva desde 1990 trabajando con y contra la violencia machista. Es psic¨®loga y perita forense y fue ella quien acu?¨®, hace ya una d¨¦cada, el t¨¦rmino violencia vicaria, una forma m¨¢s de violencia machista por la que los hombres ¡°usan¡± a los hijos e hijas para hacer da?o a la madre. Acaba de publicar Violencia vicaria, golpear donde m¨¢s duele (Descl¨¦e De Brouwer), un libro basado en la que es la primera investigaci¨®n sobre violencia vicaria extrema en Espa?a con datos de 400 casos de violencia de g¨¦nero y la experiencia que acumula despu¨¦s de m¨¢s de dos d¨¦cadas en este ¨¢mbito.
En ese libro, Teresa Peramato, la Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, firma el pr¨®logo. Y escribe: ¡°Queda mucho camino por recorrer, muchos retos que alcanzar, y sin duda la herramienta fundamental es una formaci¨®n de calidad que exige escuchar a las v¨ªctimas y a los expertos, analizar las cr¨ªticas desde la objetividad; conocer la realidad para no incurrir en errores en el diagn¨®stico y ser efectivos en la prevenci¨®n y protecci¨®n de estas v¨ªctimas. Hag¨¢moslo¡±. Vaccaro se pone al tel¨¦fono este lunes justo despu¨¦s de que se conociera el ¨²ltimo asesinato machista, el que perpetr¨® la madrugada del domingo Jhoel Anthony S. A., de 26 a?os: mat¨® a su exmujer, de 25, y a su hija, de cinco. La mujer tuvo una orden de protecci¨®n que se activ¨® en 2020 tras denunciarlo por maltrato, pero que acab¨® por desactivarse despu¨¦s de que un juez lo absolviera de los cargos por no quedar suficientemente acreditada la agresi¨®n.
Pregunta. El ¨²ltimo asesinato de una menor, la ni?a a la que su padre mat¨®, junto a su madre, este domingo de madrugada, no es violencia vicaria, pero ?qu¨¦ an¨¢lisis hace dentro de la violencia machista?
Respuesta. Se puede analizar desde la figura del pater familias, es decir, el due?o de su familia, de su prole, decide qu¨¦ hacen y qu¨¦ no, qui¨¦n vive y qui¨¦n muere, no tolera desobediencia y ejerce un control absoluto porque cree que tiene ese poder omn¨ªmodo. En un esquema de familia patriarcal, el pater familias es un arquetipo que tiene m¨¢s de 2.000 a?os pero sigue tan vigente que asusta. La propia denominaci¨®n de patria potestad viene de ah¨ª, la ley lo incorpor¨® as¨ª.
P. Hay una cuesti¨®n a la que hace referencia en su libro: c¨®mo a veces se opera en la justicia desde ah¨ª, desde esa visi¨®n que se tiene del padre. Y alega que la propia justicia es part¨ªcipe necesaria tambi¨¦n a veces de lo que sucede.
R. La justicia, como cualquier otra instituci¨®n, funciona con los mismos imaginarios colectivos que el resto, y a la vez contribuye a perpetuarlos. Por supuesto que hay jueces y juezas que trabajan con perspectiva de g¨¦nero y de infancia, pero tambi¨¦n los hay que no. Y ese sesgo patriarcal es por el que en ocasiones se hace prevalecer el inter¨¦s superior del pater familias por encima del inter¨¦s superior del menor.
P. ?Cu¨¢les son esas ocasiones?
R. Por ejemplo cuando en divorcios y separaciones en los que hay una relaci¨®n violenta de por medio se fuerza el contacto entre los menores y los padres biol¨®gicos. Criaturas que durante toda su vida solo han visto a un individuo que amenazaba, golpeaba a su madre, a veces tambi¨¦n a ellos.
P. La Ley de protecci¨®n integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia ya modific¨® el C¨®digo Civil para que si los jueces ve¨ªan riesgo para ellos, pudieran suspender de forma cautelar la patria potestad, o las visitas y comunicaciones, o las custodias. ?Por qu¨¦ cree que sigue ocurriendo?
R. Precisamente por esa figura del pater familias. La justicia y otras instituciones hacen que prevalezca su inter¨¦s considerando padres a estos hombres. Pero padre es otra cosa. Un hombre violento no es un buen padre, no lo es quien maltrata a la madre y est¨¢ dispuesto a usar a sus hijos para continuar ejerciendo el control y el poder. Sin embargo, la justicia respeta a estos hombres los mismos derechos que a quienes no son violentos.
P. Acu?¨® el t¨¦rmino de violencia vicaria en 2012, ?qu¨¦ ha percibido en esta d¨¦cada?
R. Que se est¨¢ incrementando este tipo de violencia por interposita persona, que se utilice a hijos e hijas.
P. Habla de utilizar y usar, al hablar de c¨®mo act¨²an esos hombres sobre los menores.
R. Por supuesto. Esto comienza con la amenaza ¡°te quitar¨¦ a los ni?os¡±. En esa amenaza ya est¨¢ el concepto definido de los ni?os como objetos que est¨¢n dispuestos a usar. Nadie amenaza con quitarle algo a otra persona que no sea una cosa. Los convierten en armas para hacerle da?o a la madre.
P. ?C¨®mo?
R. Estos individuos nunca han tenido empat¨ªa con sus hijos aunque la apariencia diga que s¨ª. Recordemos siempre que esa es la doble fachada del hombre maltratador, un rostro en lo p¨²blico y otro de puertas hacia dentro. Para ¨¦l siempre fueron un objeto de poder y de control sobre esa mujer porque sabe que para ella son lo m¨¢s importante. Precisamente por eso aguantan durante a?os, tantas y tantas cosas, y tardan a veces muchos a?os en dar el paso y tomar la decisi¨®n de separarse, de marcharse, o de denunciar.
P. ?Podr¨ªa poner algunos ejemplos?
R. La forma m¨¢s extrema es el asesinato, pero est¨¢ la violencia vicaria cotidiana o habitual, donde el individuo lo hace de muchas formas en el ejercicio de su derecho a visitas o cuando tienen la custodia, por ejemplo. Interrumpir los tratamientos m¨¦dicos de los menores mientras est¨¢n con ellos es una, o no llevarlos a actividades deportivas que a ellos les gustan, o no llevarlos a citas como cumplea?os que tienen que ver con la familia materna. No pagar cosas que necesitan como tratamientos odontol¨®gicos u oftalmol¨®gicos es otra, que es impedir el derecho a la salud. ?Lo m¨¢s com¨²n? No pagar la pensi¨®n que les corresponde.
P. ?Esta violencia se produce siempre cuando se ha producido una separaci¨®n o tambi¨¦n cuando las parejas a¨²n est¨¢n juntas?
R. Especialmente se da cuando ella plantea el divorcio o la separaci¨®n, o cuando comienza a tomar conciencia de esa violencia y empieza a querer hacer valer sus decisiones, ah¨ª vemos que estos individuos comienzan a hacer presi¨®n a trav¨¦s de hijos e hijas. Un ejemplo: la madre quiere poner l¨ªmites a ciertas cuestiones y el padre toma el rol de la permisividad total, dej¨¢ndoles que hagan cualquier cosa. Otro: la madre no est¨¢ de acuerdo en que un ni?o de diez a?os tenga m¨®vil y el padre le compra un smartphone de ¨²ltima generaci¨®n. Son cuestiones muy sutiles que hay que analizar en profundidad porque en todas esas formas de actuar, lo distintivo de la violencia vicaria es querer vapulear, menoscabar, el rol materno. Toda violencia vicaria es violencia infantil, pero no toda violencia infantil es violencia vicaria: la intencionalidad es lo que la marca.
P. ?Por qu¨¦ cree que sigue costando tanto detectarla?
R. Siempre digo que en este momento estamos con la violencia vicaria como en los a?os 80 est¨¢bamos con la violencia sobre la mujer. Solo estamos viendo la violencia f¨ªsica y extrema que es cuando se produce un asesinato, porque ah¨ª ya no hay ninguna duda, y porque los propios asesinos lo verbalizan, lo hab¨ªan avisado: ¡°Ya ver¨¢s lo que te pasa¡±, ¡°te voy a dar donde m¨¢s te duele¡±.
P. ?Cree que suceder¨¢ lo mismo que con la violencia machista? La misma comprensi¨®n social e institucional, los mismos avances.
R. Ojal¨¢. De verdad, hay que pensar en el inter¨¦s superior del menor. Es un trabajo en el que no se puede perder un minuto ni una oportunidad porque se corre el riesgo de volver la casilla de salida, cualquier descuido te lleva ah¨ª y puede tener consecuencias irreparables. Ser madre con un hombre violento es un indicador de alta vulnerabilidad para las propias mujeres, porque ellos usar¨¢n a los menores como un instrumento para controlarlas y hacerles da?o, y ellas aguantar¨¢n lo que sea con tal de que, sobre ellos, no se produzca ese da?o.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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