Hans Kluge: ¡°La pr¨®xima pandemia puede estar a la vuelta de la esquina. Hay que estar preparados para gestionar lo inesperado¡±
El director regional de la OMS en Europa ha pasado por Espa?a para aprender de su Atenci¨®n Primaria y ha llegado a un acuerdo para que el pa¨ªs acoja a 29 ni?os palestinos con graves problemas de salud
Cuando el coronavirus estaba comenzando su explosi¨®n en Europa, en febrero de 2020, Hans Kluge (Roeselare, B¨¦lgica, 55 a?os) tomaba posesi¨®n como director de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en el continente. Tras unos a?os convulsos por la pandemia, tiene mucho trabajo por delante: la falta de profesionales sanitarios, las cat¨¢strofes humanitarias por las guerras, la bajada de las tasas de vacunaci¨®n, la resistencia antimicrobiana, la prevenci¨®n de pr¨®ximas pandemias... Esta semana ha estado en Espa?a para llegar a un acuerdo con el Gobierno para la atenci¨®n de ni?os gazat¨ªes con graves problemas de salud y para participar un foro de Atenci¨®n Primaria que lidera el Ministerio de Sanidad, en cuya sede Kluge recibe a EL PA?S.
Pregunta. Espa?a acoger¨¢ en principio a 29 ni?os gazat¨ªes con c¨¢ncer y otros graves problemas de salud. ?Qu¨¦ m¨¢s pueden hacer los pa¨ªses europeos y la OMS por la salud de los palestinos?
Respuesta. Lo m¨¢s urgente es evacuar a los ni?os que no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir si no son rescatados. Pedimos a Israel poder evacuar a esos ni?os, porque tanto Espa?a, como mi pa¨ªs, B¨¦lgica, Francia o Irlanda est¨¢n dispuestos a acogerlos. M¨¢s all¨¢ de esto, lo m¨¢s importante es un alto el fuego permanente para poder llevar ayuda humanitaria, as¨ª como la liberaci¨®n de los rehenes.
P. De momento son m¨¢s bien soluciones paliativas.
R. S¨ª, no es una soluci¨®n definitiva, pero imagina que es tu hija la que necesita esa ayuda. Palestina ha pedido el mecanismo de protecci¨®n civil de la UE para 9.000 pacientes. Tambi¨¦n estamos en un di¨¢logo con Israel para relajar las restricciones. Tenemos que conseguirlo, porque el 70% de las personas que han muerto en Palestina son mujeres y ni?os, y solo esa ya es una raz¨®n para parar la guerra inmediatamente. Tenemos que empezar a trabajar en planes de reconstrucci¨®n para proveer ayuda m¨¦dica en cuanto sea posible.
P. ?Qu¨¦ puede ense?ar Espa?a a Europa sobre Atenci¨®n Primaria?
R. Espa?a cuenta con una Atenci¨®n Primaria muy s¨®lida desde hace m¨¢s de 40 a?os. Tiene la esperanza de vida m¨¢s alta de la UE: 86,3 a?os, es muy alta. Tambi¨¦n lo est¨¢ haciendo muy bien en lo que respecta a ingresos hospitalarios evitables y mortalidad evitable, que tienen mucho que ver no con la atenci¨®n cl¨ªnica, sino con la prevenci¨®n a lo largo de la vida. Tambi¨¦n en materia de inmunizaci¨®n, detecci¨®n del c¨¢ncer. Tenemos que mantener el pulso en factores como la obesidad infantil o la salud mental. ?Qu¨¦ puede ense?ar Espa?a? En primer lugar, los equipos multidisciplinares, con m¨¦dico, enfermera [el gremio se suele autodenominar en femenino por la abrumadora mayor¨ªa de mujeres], psic¨®logo, dietista¡ Segundo, la salud comunitaria, que es la promoci¨®n de la salud, la alfabetizaci¨®n sanitaria, la educaci¨®n de la gente. Y, en tercer lugar, algunas aplicaciones sorprendentes en salud digital. Todo el mundo habla de eso, pero muchos pa¨ªses no lo han resuelto. La interoperabilidad [cualquier receta puede ser dispensada en cualquier farmacia del pa¨ªs], por ejemplo, es algo que Espa?a puede mostrar al mundo.
P. A pesar de esta fortaleza tradicional de la primaria, precisamente desde la covid, vive una crisis: por mayor demanda y por insuficiencia de profesionales. ?C¨®mo se puede resolver esto?
R. La mayor crisis del sistema sanitario tiene que ver con el personal. Muchos piensan que es urgente formar a m¨¢s profesionales, pero es m¨¢s importante retenerlos. El ministro alem¨¢n me cont¨® que en su pa¨ªs hay 800.000 sanitarios que no trabajaban en el sector. Imagina el potencial de recuperarlos. Tenemos que mantenerlos, motivarlos, y no siempre con dinero. Los m¨¦dicos de las zonas rurales lo que piden es por ejemplo un club deportivo para sus hijos, o un colegio. As¨ª que el dinero es importante, pero las condiciones de trabajo y vida, pueden serlo m¨¢s. Tambi¨¦n es fundamental la salud mental, el burnout es un gran problema. Si la salud mental de los sanitarios mejora, la salud de la poblaci¨®n tambi¨¦n. Tambi¨¦n tenemos que mejorar el rendimiento, porque hay una paradoja: nunca hemos tenido en la historia tantos m¨¦dicos y enfermeras, pero hay mucha demanda por el envejecimiento de la poblaci¨®n y un gran escollo burocr¨¢tico. Hay que invertir en esto. Tenemos herramientas digitales, inteligencia artificial¡ Los m¨¦dicos gastan demasiado tiempo en papeleo. Otra tarea es reforzar el papel de la enfermer¨ªa. Los doctores son muy conservadores con esto, pero hay muchos problemas que pueden resolver las enfermeras. Es algo que est¨¢n haciendo muy bien los pa¨ªses escandinavos.
P. ?Qu¨¦ aprendimos de la covid?
R. Hay muchas lecciones, pero quiz¨¢s una de las m¨¢s importantes es que los pa¨ªses tienen que aprender a trabajar en lo que llaman doble v¨ªa. Significa que vivimos en una crisis permanente. Estas crisis van a continuar. Quiero decir, Gaza, Ucrania, la pr¨®xima pandemia puede estar a la vuelta de la esquina. Eso quiere decir que nuestro sistema tiene que estar preparado para gestionar lo inesperado. Pero al mismo tiempo, es muy importante garantizar los servicios b¨¢sicos de salud diarios, algo que no hicimos durante la pandemia. Tenemos 1,2 millones de ni?os en nuestra regi¨®n sin vacunar contra la polio. El sarampi¨®n se ha multiplicado por 40 con respecto al a?o pasado; es completamente inaceptable. Y en los confinamientos tenemos que hacerlo mejor con la salud mental, especialmente de los j¨®venes. Hemos de aprender la lecci¨®n aqu¨ª. Una de cada seis personas en nuestra regi¨®n tiene un problema de salud mental. Y la mejor manera de abordarlos es la Atenci¨®n Primaria.
P. ?Hace autocr¨ªtica la OMS de la gesti¨®n de la pandemia?
R. La OMS ha salvado millones de vidas, eso es un hecho. Sin embargo, a¨²n debemos aprender a gestionar mejor las noticias falsas. Por ejemplo, el doctor Anthony Fauci calcula que unas 700.000 muertes en los Estados Unidos se debieron directamente a las noticias falsas que disuadieron a las personas de vacunarse.
P. ?Estamos mejor preparados para una nueva pandemia?
R. En el ¨²ltimo momento de la Asamblea Mundial de la Salud el pasado s¨¢bado, justo antes de la medianoche, se recibi¨® una excelente noticia: los 194 estados miembros demostraron que a¨²n pueden llegar a acuerdos en temas controvertidos, como la revisi¨®n de las normativas internacionales de salud. Aunque el tratado pand¨¦mico no fue aprobado [no hubo acuerdo entre los pa¨ªses y la iniciativa fracas¨®], estas normativas abarcan la mejora de la vigilancia, la compartici¨®n oportuna de informaci¨®n y el acceso a medidas m¨¦dicas. El primer ministro S¨¢nchez preguntaba ayer c¨®mo podr¨ªa Espa?a apoyar m¨¢s el tratado pand¨¦mico. ?Estamos mejor preparados? Absolutamente. ?Hemos llegado a la meta? Todav¨ªa no.
P. La gripe aviar crece de forma incontrolada, algunos expertos creen que puede ocasionar la pr¨®xima gran pandemia ?Qu¨¦ hace la OMS para prevenirla?
R. Estamos realmente preocupados. Lanzamos la Red Paneuropea de Control de Enfermedades. Aunque tenemos el ECDC en Estocolmo para 27 pa¨ªses, ahora contamos con una red que abarca 53. Esto es un gran avance desde la covid. Ahora tenemos una red que combina todos los pa¨ªses y una de las primeras medidas, directamente relacionada con tu pregunta, es fortalecer y compartir datos de vigilancia, incluida la de aguas residuales.
P. Mencion¨® el problema de las vacunaciones, que est¨¢n cayendo en todo el continente. En Espa?a no es todav¨ªa un gran problema, pero tambi¨¦n estamos viendo infecciones evitables con vacunas, ?qu¨¦ se puede hacer para solucionar esto?
R. Debemos trabajar en dos frentes. El m¨¢s importante es lo que denominamos campa?as r¨¢pidas para que los pa¨ªses donde han ca¨ªdo avancen. Y luego otras, como las de Portugal y Espa?a, donde la educaci¨®n sobre vacunas y estilos de vida saludables ya est¨¢ incluida en los curr¨ªculos de las escuelas primarias. Cuando me convert¨ª en director regional, a pesar de ser m¨¦dico, not¨¦ que est¨¢bamos demasiado medicalizados. No cont¨¢bamos con antrop¨®logos ni soci¨®logos. Aprend¨ª de mi experiencia trabajando como m¨¦dico con M¨¦dicos Sin Fronteras en Liberia, durante el brote de ?bola, donde vi que las madres atacaban a los trabajadores de salud porque les prohib¨ªan tocar a los ni?os fallecidos, lo que culturalmente es importante para ellas antes de que los ni?os ¡°vayan al cielo¡±. As¨ª que estamos empleando antrop¨®logos y soci¨®logos para entender qu¨¦ causa el rechazo hacia las vacunas. Los verdaderos antivacunas son un porcentaje muy peque?o. La mayor¨ªa son personas que no tienen la informaci¨®n correcta o no pueden permitirse el traslado para recibirla. En cuanto a los verdaderos antivacunas, sinceramente, hay muy poco que hacer.
P. Otro problema es la explosi¨®n de infecciones sexuales.
R. Es crucial trabajar con l¨ªderes de la comunidad en quienes se conf¨ªa, como podr¨ªa ser un futbolista del Real Madrid o un tenista. Mis hijas, por ejemplo, no usaron mascarillas porque su padre, director de la OMS en Europa, se lo dijo, sino porque sus ¨ªdolos en el baloncesto y el voleibol lo hac¨ªan. Adem¨¢s, es fundamental aumentar la conciencia dentro del mismo sistema de salud, ya que en algunos pa¨ªses los trabajadores de la salud piensan que estas son enfermedades del pasado. Tambi¨¦n estamos preocupados por la reacci¨®n adversa relacionada con temas de LGTB, salud sexual y aborto seguro, tanto fuera como dentro de la UE.
P. En este sentido, ?le preocupa el auge de la extrema derecha?
R. Reconozco que hay una reacci¨®n adversa contra la universalidad de considerar la salud como un derecho humano, independiente de la etnia, orientaci¨®n sexual o medios financieros. Esto es preocupante, especialmente al observar la situaci¨®n en la regi¨®n. Sin embargo, en la Asamblea Mundial de la Salud, particip¨¦ en una reuni¨®n con los ministros de salud de los pa¨ªses del BRICS Plus, donde se destac¨® que cada pa¨ªs tiene sus propias tradiciones y culturas. No observ¨¦ ning¨²n pa¨ªs en la Asamblea que dudara que hombres y mujeres tienen derechos iguales, pero tampoco podemos imponer el mismo l¨¦xico y terminolog¨ªa a cada pa¨ªs. Debemos reconocer las diferentes situaciones y encontrar formas y medios para alcanzar el objetivo, que es que el servicio de salud sea un derecho humano para todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.