Los m¨¦dicos, preocupados ante las nuevas drogas sint¨¦ticas: son indetectables y m¨¢s potentes

Var¨®n. 42 a?os. 180 pulsaciones por minuto en reposo. Asegura haberse metido dos rayas de coca, ¡°como cada fin de semana¡±. Pero nunca le hab¨ªan afectado as¨ª. En el test que le hacen en el Hospital Universitario de Las Palmas no aparece ni rastro de droga, pero el paciente ¡°jura que es coca¡±. Guillermo Burillo, m¨¦dico del servicio de urgencias, enseguida sospecha de qu¨¦ se puede tratar: mefedrona, una de las nuevas sustancias sint¨¦ticas, muy potentes, que cada vez proliferan m¨¢s en el mercado, pero que son indetectables con las pruebas convencionales y complican el diagn¨®stico y el tratamiento de estas intoxicaciones.

Las muertes por envenenamiento accidental por psicof¨¢rmacos y drogas de abuso se han duplicado en Espa?a desde 2010. En el a?o 2022, ¨²ltimo con datos disponibles, se registraron 1.070, seg¨²n el INE. Es la mayor cifra desde que hay estad¨ªsticas. A las sobredosis de hero¨ªna en los ochenta les sucedieron las intoxicaciones con coca¨ªna a partir de los noventa; y en los ¨²ltimos a?os se abren paso lo que se denominan nuevas sustancias psicoactivas (NPS, por sus siglas en ingl¨¦s), derivados sint¨¦ticos de otras tradicionales como la coca¨ªna, los cannabinoides, las benzodiacepinas o los opi¨¢ceos.

Un art¨ªculo publicado este mayo en el Journal of the European Society for Emergency Medicine, advierte sobre el peligro para la salud de estas sustancias. Lo firma el propio Burillo, que es coordinador del Grupo de Toxicolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES): ¡°Los m¨¦dicos de urgencias a¨²n no son suficientemente conscientes del espectro de NPS utilizadas en Europa, los diferentes nombres utilizados entre los usuarios y, sobre todo, sus efectos t¨®xicos agudos. En general, existe preocupaci¨®n por su mayor potencia en comparaci¨®n con las drogas cl¨¢sicas, como es el caso de los cannabinoides sint¨¦ticos de cuarta generaci¨®n, los opi¨¢ceos ultrapotentes o las nuevas benzodiazepinas. Por lo tanto, deber¨ªan implementarse acciones educativas en cada pa¨ªs, centradas en las particularidades de cada ¨¢rea regional o centro, y deben estar disponibles ant¨ªdotos espec¨ªficos en todas las urgencias¡±.

Aproximadamente un 27% de los pacientes que llegan con una de estas intoxicaciones requieren hospitalizaci¨®n, y el 7,6% ingresan a UCI, con una mortalidad estimada en el 0,1%. El art¨ªculo hace hincapi¨¦ en que la monitorizaci¨®n de signos vitales es crucial para detectar disfunciones tempranas, con un tratamiento enfocado sobre todo al control de s¨ªntomas como la agitaci¨®n y la hipertermia. En caso de que los test salgan negativos, advierte Burillo, es recomendable ampliar el periodo de observaci¨®n, ya que al no saber de qu¨¦ sustancia se trata, hay m¨¢s incertidumbre sobre las consecuencias. Adem¨¢s, las sint¨¦ticas suelen ser m¨¢s potentes y dar s¨ªntomas ¡°m¨¢s abigarrados y complejos¡±.

¡°No sabemos lo que el paciente ha tomado realmente y muchas veces, ¨¦l tampoco¡±

Es un problema que no solo impacta en los consultorios. Estas drogas tampoco son detectables en controles de tr¨¢fico y est¨¢n generando nuevos mercados negros y delictivos. El Observatorio Europeo de Drogas y las Toxicoman¨ªas ha alertado este mismo mes sobre la proliferaci¨®n cada vez m¨¢s r¨¢pida de drogas nuevas, que van por delante de la capacidad de las autoridades para detectarlas y prohibirlas. En 2023 se identificaron 26 nuevos compuestos que no se hab¨ªan visto antes. El informe resalta los potentes opioides sint¨¦ticos, que muchas veces est¨¢n mezclados con otras drogas y productos derivados del cannabis adulterados con sustancias sint¨¦ticas.

Jordi Puiguriguer, m¨¦dico de Urgencias del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca, explica que el tratamiento en estos casos est¨¢ centrado en los s¨ªntomas cl¨ªnicos: ¡°En funci¨®n de los signos, se atiende de una u otra forma. Rara vez nos centramos en la causa t¨®xica, entre otras cosas, porque no la conocemos, no sabemos lo que el paciente ha tomado realmente y muchas veces, ¨¦l tampoco. Adem¨¢s, no suele haber una sola sustancia, sino varias mezcladas¡±.

En el caso del paciente de Las Palmas, un an¨¢lisis posterior con espectrometr¨ªa de masas ¨Dcon el que muy pocos hospitales cuentan en Espa?a y que no sirve para identificaciones instant¨¢neas¨D se descubri¨® que, efectivamente, se trataba de mefedrona, una droga identificada por primera vez en 2008 e ilegalizada dos a?os despu¨¦s que produce efectos similares a la coca¨ªna, el ¨¦xtasis y las anfetaminas. Muchos usuarios no saben que cuando compran alguna de las anteriores, realmente est¨¢n adquiriendo mefedrona, por lo que puede causar reacciones inesperadas.

Otro caso: un joven de 22 a?os con grave delirio y agitaci¨®n. Sus amigos aseguran que hab¨ªan fumado porros. Pero, de nuevo, el test da negativo a cannabis. Cuando Burillo envi¨® las muestras al laboratorio descubri¨® que eran cannabinoides sint¨¦ticos. ¡°En esta ocasi¨®n tuvimos que usar dosis muy altas de benzodiacepinas para controlar al paciente. Si no sabes nada de su consumo, a lo mejor llega inconsciente y los test dan negativos, es posible que est¨¦s buscando otras enfermedades con pruebas como esc¨¢ner que no son la ra¨ªz del problema¡±, explica.

En el ¨²ltimo congreso de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales y de Familia (SEMG), celebrado la semana pasada en A Coru?a, los facultativos del grupo de salud mental alertaron sobre la proliferaci¨®n de estas nuevas drogas. ¡°Son sustancias de las que se esperan un efecto, pero a veces tienen otro muy diferente¡±, resalt¨® el doctor Antonio Torres, que pidi¨® ¡°un esfuerzo¡± a las autoridades para controlar en la medida de lo posible estas sustancias: ¡°Es un reto para todo el mundo, pero nosotros somos un pa¨ªs de destino tur¨ªstico, con un gran intercambio cultural, que hace f¨¢cil la penetraci¨®n de estas nuevas drogas, que muchas veces est¨¢n fuera del radar. Probablemente, causan m¨¢s muertes de las que registran las estad¨ªsticas oficiales¡±.

Falta de datos

No existen estad¨ªsticas que den luz sobre el grado de proliferaci¨®n de estas drogas, que est¨¢n en una zona todav¨ªa m¨¢s oscura que las tradicionales, ya que ni siquiera se detectan en la mayor¨ªa de los casos y en otras no ha dado tiempo a ilegalizarlas. Los laboratorios y las ventas, muchas veces por internet, pagadas con tarjeta de cr¨¦dito, van por delante de las autoridades.

El Son Espases es uno de los hospitales que cuentan con la tecnolog¨ªa para detectar estas nuevas drogas, pero incluso all¨ª, hay algunas que son ¡°muy dif¨ªciles de identificar¡±, seg¨²n Bernardino Barcel¨®, su responsable. ¡°La cl¨ªnica tiene que intentar adivinar qu¨¦ est¨¢ motivando los s¨ªntomas para tratarlos, pero el nuestro es posterior, una labor de investigaci¨®n que se convierte casi en un trabajo de salud p¨²blica que nos permite detectar lo que est¨¢ circulando¡±, relata.

Barcel¨® asegura que en su centro detectan mucha ketamina y mefedrona. El fentanilo, el opioide que est¨¢ arrasando en Estados Unidos, es poco frecuente, y siempre en pacientes que lo tienen prescrito y que abusan de ¨¦l. No es, por lo que llega a urgencias, una droga que se est¨¦ consumiendo en la calle. Una investigaci¨®n publicada esta semana descartaba que Espa?a vaya a sufrir una crisis de salud p¨²blica por el fentanilo.

Pero la amenaza de una gran variedad de drogas sint¨¦ticas e imprevisibles s¨ª est¨¢ ah¨ª. Los m¨¦dicos de familia de la SEMG hacen un llamamiento a la prevenci¨®n. Rafael Castro, tambi¨¦n miembro del grupo de Salud Mental, alerta sobre el riesgo de psicosis aguda de los derivados del cannabis que pueden dejar ¡°incluso secuelas permanentes¡±. Son, a su juicio, todav¨ªa m¨¢s peligrosas que el cannabis tradicional, que incrementa hasta un 10% el riesgo psic¨®tico. ¡°Otras, como los derivados de la coca¨ªna o el crack, pueden producir coma prolongado, incluso la muerte; los derivados de las anfetaminas, problemas cardiovasculares, taquicardias, infartos, cardiopat¨ªas permanentes o incluso el fin de la vida. Y estamos viendo hongos o ayahuasca, que son alucin¨®genos muy potentes que pueden dejar con alteraciones que en algunos pacientes van a durar para siempre¡±.