El Gobierno de Starmer plantea recetar inyecciones adelgazantes a los desempleados obesos en el Reino Unido
F¨¢rmacos como Mounjaro y Ozempic pueden ayudar a ¡°reducir la presi¨®n sobre el Servicio Nacional de Salud¡± y a la econom¨ªa, al ¡°permitir que la gente vuelva a trabajar¡±, asegura el primer ministro brit¨¢nico
?Pol¨ªticas de salud p¨²blica para mejorar el bienestar de los ciudadanos o para incrementar el rendimiento de la econom¨ªa del pa¨ªs? El anuncio del nuevo Gobierno laborista del Reino Unido de que el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s) podr¨ªan dar luz verde a la financiaci¨®n de f¨¢rmacos adelgazantes como Ozempic, Mounjaro o Wegouy para ayudar a que los desempleados que padecen obesidad pudieran recuperar sus vidas... y sus trabajos, abre un debate sobre el utilitarismo de la medida.
¡°Nuestras cinturas, cada vez m¨¢s expansivas, est¨¢n imponiendo una carga importante en nuestro NHS, que dedica a este problema 11.000 millones de libras al a?o (por encima de los 13.000 millones de euros), m¨¢s incluso que al tabaquismo. Y supone un freno para nuestra econom¨ªa. Las enfermedades causadas por la obesidad provocan una media de cuatro d¨ªas m¨¢s al a?o de bajas por enfermedad en las personas que la padecen. Muchas de ellas se ven obligadas a renunciar del todo a trabajar¡±, ha escrito el ministro brit¨¢nico de Sanidad, Wes Streeting, en una tribuna publicada por el diario The Daily Telegraph.
Keir Starmer tiene una obsesi¨®n heredada de sus a?os al frente de la Fiscal¨ªa General de la Corona: la prevenci¨®n. Antes incluso de convertirse en diputado del Partido Laborista, en 2016, escribi¨® un ensayo para la Sociedad Fabiana ¡ªuna organizaci¨®n con casi 150 a?os de historia que defiende el avance de las ideas socialistas con reformas graduales¡ª en el que ya afirmaba que ¡°nuestros servicios p¨²blicos son cada vez m¨¢s servicios de respuesta a las crisis. Solo gestionan la respuesta a desenlaces caros [de esas crisis], en vez de prevenir que lleguen a producirse¡±.
¡°Creo que estos f¨¢rmacos pueden ser muy importantes para nuestra econom¨ªa y para nuestra salud. Necesitamos m¨¢s dinero para el NHS, pero tambi¨¦n necesitamos cambiar nuestro modo de pensar¡±, ha dicho Starmer este martes a la BBC, horas despu¨¦s de que la multinacional farmac¨¦utica Eli Lilly anunciara su intenci¨®n de invertir cerca de 335 millones de euros en el Reino Unido. La empresa es la fabricante de Mounjaro, otra de las drogas que, como Ozempic o Wegovy (ambas fabricadas por Novo Nordisk), ha demostrado gran eficacia en el tratamiento de la diabetes y contra la obesidad.
Dentro de esos planes de inversi¨®n se incluir¨¢n una serie de ensayos con pacientes para comprobar el impacto sobre el mercado laboral de estas terapias de adelgazamiento.
Eli Lilly se ha sumado a la organizaci¨®n Health Innovation Manchester para poner en marcha un estudio, a lo largo de cinco a?os, que pretende medir el modo en que el f¨¢rmaco Mounjaro puede ayudar a reducir el desempleo y la presi¨®n sobre el servicio p¨²blico de salud en el ¨¢rea conocida como Greater Manchester, que abarca casi a tres millones de habitantes. Hasta 250.000 pacientes recibir¨¢n la inyecci¨®n semanal del f¨¢rmaco.
Los resultados del ensayo servir¨¢n para informar al Gobierno brit¨¢nico sobre futuros planes contra la obesidad, que pretende desplegar por todo el pa¨ªs a trav¨¦s del NHS.
¡°La obesidad es uno de los mayores problemas de salud p¨²blica al que nos enfrentamos, y ahora se abre una oportunidad importante de lograr un mayor entendimiento de los beneficios derivados de los programas de gesti¨®n de peso y de c¨®mo impulsarlos en los pr¨®ximos a?os¡±, ha explicado la directora ejecutiva del NHS, Amanda Pritchard.
La idea de utilizar esta nueva generaci¨®n de medicamentos como una estrategia cuya finalidad es econ¨®mica en gran parte genera dudas y objeciones por parte de los profesionales. ¡°Surgen consideraciones serias de car¨¢cter ¨¦tico, financiero o de eficacia ante un planteamiento as¨ª¡±, planteaba en la BBC la doctora Dolly van Tulleken, especializada en pol¨ªticas de salud en la Unidad de Epidemiolog¨ªa MRC de la Universidad de Cambridge. ¡°Podemos acabar considerando o midiendo a las personas en base a su valor econ¨®mico potencial, antes de tener en cuenta sus necesidades de salud¡±, advert¨ªa.
Pero incluso los expertos m¨¢s esc¨¦pticos ante planteamientos como el sugerido por el Gobierno de Starmer, que prefieren hablar de enfoques m¨¢s globales frente a la obesidad que incluyan una mejor alimentaci¨®n o m¨¢s ejercicio, entienden que hay que dar respuesta a una necesidad reclamada por millones de personas.
La ¨²ltima encuesta sobre salud, el Health Survey for England, realizado para el NHS en 2021 ya se?alaba que el 25,9% de los adultos de Inglaterra eran obesos, y hasta un 37,9% padec¨ªa sobrepeso.
El Tony Blair Institute, un centro de pensamiento dirigido por el ex primer ministro laborista, ha calculado unas p¨¦rdidas de 75.000 millones de euros para los ciudadanos; 23.000 millones para el NHS y casi 19.000 millones para la econom¨ªa brit¨¢nica en general por el descenso de productividad generado por la obesidad.
Hasta el pol¨ªtico conservador James Bethell, que fue secretario de Estado de Sanidad, ha cargado contra el discurso neoliberal de su partido, contrario a cualquier intervenci¨®n del Gobierno en las decisiones vitales de los ciudadanos, que ha resultado perjudicial en la lucha contra la obesidad. ¡°Nos estamos ahogando a base de Kit Kats [la popular chocolatina] y de Dunkin Donuts. El Gobienro debe intervenir ya, proteger a los consumidores, poner barreras a los excesos e incentivar a los ciudadanos para que tengan una alimentaci¨®n m¨¢s sana¡±, escrib¨ªa Bethell en el diario digital de la cadena LBC.
Y esa ayuda p¨²blica, ha se?alado Bethelll, tambi¨¦n puede llegar de la mano de los nuevos f¨¢rmacos adelgazantes.
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