¡®Phubbing¡¯ y nomofobia, las nuevas alteraciones que acompa?an al m¨®vil
La omnipresencia del tel¨¦fono en nuestro d¨ªa a d¨ªa dificulta la desconexi¨®n del trabajo y de la vida digital incluso hasta cuando estamos de descanso
M¨®vil en la cena. M¨®vil en la playa. M¨®vil en el ba?o. M¨®vil por todas partes. Los smartphone se han convertido en una prolongaci¨®n de cualquier persona. Tal es la adicci¨®n que hasta hemos tenido que inventar algunos t¨¦rminos como phubbing, cuando alguien ignora lo que sucede a su entorno porque presta m¨¢s atenci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas, y nomofobia, que es el miedo irracional a estar sin el tel¨¦fono encima. Pero no todo est¨¢ perdido. Todav¨ªa estamos a tiempo de disfrutar de, al menos, las vacaciones sin que nos perturben los whatsapp, correos o hilos de Twitter. Si quieres iniciar la desintoxicaci¨®n digital en estos d¨ªas de descanso, varios expertos aportan algunas soluciones para que puedas quedarte sin cobertura.
Recupera tu radiodespertador
Programar una alarma en el m¨®vil casi forma parte de nuestra rutina. Sin embargo, tal y como asegura Carlos Mart¨ªnez, presidente del IMF Business School, resulta tan importante dominar el uso de las tecnolog¨ªas como desenvolvernos sin ellas. Para comenzar esta desconexi¨®n, una buena forma de quitar protagonismo a las pantallas tanto al final como al principio del d¨ªa es desterrar el tel¨¦fono a otra habitaci¨®n. Diferentes estudios afirman que el brillo del smartphone provoca insomnio y puede interrumpir el sue?o. Quiz¨¢s sea un buen momento para resucitar aquel viejo radiodespertador y que la m¨²sica nos d¨¦ los buenos d¨ªas.
Las notificaciones no son para el verano
La conclusi¨®n de la Gu¨ªa del Mercado Laboral 2018 de Hays es contundente: solo el 3% de los trabajadores desconecta en vacaciones. Y es que tener la oficina siempre a mano a trav¨¦s de un m¨®vil, tableta y port¨¢til es demasiado tentador para los empleados. Si de verdad queremos priorizar el descanso, nada de tener las notificaciones activadas. Adi¨®s a la vibraci¨®n, luces y ventanas emergentes. Silencia cualquier mecanismo que te avise de que algo nuevo ha llegado al tel¨¦fono. Si no te queda m¨¢s remedio que mantenerte conectado por alg¨²n fleco laboral, simplemente deja aquellas indispensables para cumplir con esas tareas. Una vez terminadas, vuelve al modo avi¨®n de alertas.
Delimita los horarios
Hasta tal punto ha llegado la obsesi¨®n por el m¨®vil que Francia ha tenido que legislar al respecto. A partir del pr¨®ximo mes de septiembre, los estudiantes franceses menores de 15 a?os tendr¨¢n prohibido el uso del tel¨¦fono en cualquier zona de las escuelas. Sin tener que llegar hasta este extremo, la consultora Think&Action propone que durante las vacaciones delimitemos en qu¨¦ momentos del d¨ªa echaremos un vistazo a la pantalla. ¡°No se trata de olvidarnos del m¨®vil, sino de utilizar el sentido com¨²n. Lo m¨¢s acertado es fijar un espacio de tiempo diario para consultar correos o estar al tanto de cualquier novedad tanto personal como laboral¡±, asegura.
Personaliza los tonos?
En esta convivencia tan inseparable, entendemos que est¨¦s tan enamorado de tu m¨®vil que alejarte de ¨¦l roce el drama. Y es que, seg¨²n el ¨²ltimo estudio de Lynksis, las redes wifi condicionan las vacaciones. Para el 78,3% de los encuestados, es un factor decisivo disponer de acceso a internet en los alojamientos incluso cuando se trata de una isla perdida en el oc¨¦ano. Si en mitad del descanso no queda otra, por el motivo que sea, de seguir pegado al tel¨¦fono, la personalizaci¨®n de los tonos puede ser un gran aliado. Utilizar sonidos diferentes para los contactos y mensajes ayudar¨¢ a que valoremos si se trata de algo muy urgente o, en cambio, podamos ignorarlo.
Borra algunas ¡®apps¡¯
Por dr¨¢stico que parezca, la mejor manera de no mirar el m¨®vil es si quitamos de en medio todas las aplicaciones que nos tienten. Se trata de dejar atr¨¢s la curiosidad. Si no existe, obviamente, no aparecer¨¢ nada en la pantalla. Durante las vacaciones podemos eliminar las que creamos que nos van a distraer mientras descansamos. Una vez que volvamos a la rutina, basta con instalarlas de nuevo. Si te decantas por esta opci¨®n, puede ser tambi¨¦n ¨²til para quitar muchas apps que lo ¨²nico que consiguen es ocupar espacio innecesariamente y no las has utilizado m¨¢s de un minuto desde que las descargaste.
Primero ansiedad, despu¨¦s normalidad
Con todo el apego que tenemos a los smartphone, no es de extra?ar que surja cierta ansiedad cuando no lo tenemos cerca. Un estudio de Rastreator determina que un 25% de los espa?oles entre 18 y 65 a?os, unos 7,6 millones de personas, es adicto al m¨®vil. Como argumentan desde el IMF Business School, es normal que al principio de la desintoxicaci¨®n se genere este sentimiento, pero con el tiempo nos daremos cuenta de que es mucho m¨¢s prescindible de lo que supon¨ªamos en un principio. ¡°No llevarlo encima nos ayudar¨¢ a no caer en la tentaci¨®n de revisar si tenemos alg¨²n me gusta o comentario. Podemos empezar a ponerlo en pr¨¢ctica mientras comemos¡±, sugieren.
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