Aplicaciones para controlar el m¨®vil de los menores, ?cu¨¢nta vigilancia es adecuada?
El temor de los padres por el efecto de los tel¨¦fonos entre los menores dispara el uso de ¡®apps¡¯ de control parental, aunque los expertos alertan de los riesgos: ¡°El espionaje no es el camino¡±
¡°La diferencia de esta app es que utiliza la IA (inteligencia artificial) para monitorizar las im¨¢genes que [el adolescente] consume, los textos que lee y lo que escribe¡±, dice en Instagram la psic¨®loga Alicia Gonz¨¢lez, una influencer con medio mill¨®n de seguidores, en un v¨ªdeo pagado por Bosco, una app de control parental que acaba de llegar a Espa?a. ¡°Pero t¨² no tienes acceso a todas sus comunicaciones y a todo su historial de internet, solo vas a recibir una alarma en el caso de que reciba mensajes ofensivos y observe im¨¢genes de contenido inapropiado¡±, a?ade Gonz¨¢lez.
Bosco promete un informe cada noche con un ¡°resumen¡± de la actividad, pero sin que los padres ¡°vean el contenido¡±. Lo que vea la app y haga con esos datos ya es otra cuesti¨®n. EL PA?S ha preguntado a Gonz¨¢lez si ha valorado este detalle en su colaboraci¨®n con Bosco, pero no ha llegado ninguna respuesta antes de la publicaci¨®n de este art¨ªculo. Una tarifa est¨¢ndar para un v¨ªdeo promocional como el que ha hecho, con esa cifra de seguidores, suele pagarse alrededor de 5.000 euros, aunque puede variar.
Las aplicaciones de control parental permiten vigilar a distancia lo que ocurre en el m¨®vil de un adolescente. Hay de todo tipo, m¨¢s o menos intrusivas, tanto en la privacidad de la vida de los menores como en sus datos. Millones de padres en todo el mundo usa alguna de estas aplicaciones. Los expertos creen que su utilidad decrece conforme el menor cumple a?os y que no hay una soluci¨®n ¨²nica que sirva para todos los casos. Pero ahora mismo, con las autoridades actuando en todos los frentes contra los m¨®viles, son un recurso en aumento. ¡°Percibimos m¨¢s oferta de estas apps debido a que hay mayor demanda en el mercado, motivado porque se usa el m¨®vil cada vez antes y en terrenos m¨¢s diversos¡±, explica Jorge Flores, fundador de la organizaci¨®n Pantallas Amigas, que promociona saludable de la tecnolog¨ªa.
La variedad en la oferta de estas aplicaciones es enorme. ¡°Con certeza hay un mont¨®n de apps de control parental desarroll¨¢ndose para ayudar a mantener seguros a los ni?os en l¨ªnea. Lo que preocupa es c¨®mo se dise?an y se venden¡±, dice Karla Badillo-Urquiola, catedr¨¢tica de la Universidad de Notre Dame (Indiana, EE UU).
El programa m¨¢s popular es Family Link, de Google, que por ejemplo permite establecer horarios de uso permitido y obliga a los padres a autorizar la descarga de aplicaciones. ¡°Hay detalles que no son tanto una invasi¨®n¡±, reconoce Flores. ¡°El tiempo de pantalla da informaci¨®n al propio joven: ¡®Hoy 3 horas en Instagram, a ver si bajo el pist¨®n¡¯. Unos horarios ayudan a gestionar, a priorizar. Un sistema autom¨¢tico que reduce el tiempo, aunque sepas que detr¨¢s est¨¢n tus padres, ayuda a reducir encontronazos de negociaci¨®n diaria, que desgastan y liman la relaci¨®n de comunicaci¨®n¡±, a?ade.
Espiar al menor
Pero la variedad de opciones de control permite encontrar incluso herramientas que se acercan al espionaje ¡ªsin consentimiento¡ª de los menores. Como respuesta, los adolescentes manejan todo un abanico de m¨¦todos y alternativas para esquivar la vigilancia: desde crear cuentas paralelas, usar navegadores no controlados o hablar en c¨®digo. El conocimiento digital de algunos j¨®venes para burlar la vigilancia es admirable. Un padre describe de este modo c¨®mo su hijo super¨® la vigilancia de Family Link, en una rese?a en la tienda de aplicaciones: ¡°He podido comprobar que con la app Duolingo [de aprendizaje de idiomas] mi hijo ha podido abrir un navegador Chrome, sin ning¨²n tipo de control, entrando como usuario de Facebook¡±, explica.
¡°Estos m¨¦todos no contribuyen de verdad al desarrollo de la resiliencia y habilidades en ni?os y familias¡±Jun Zhao, Universidad de Oxford
Hoy el objetivo principal es limitar el uso del m¨®vil entre los adolescentes. Pero los expertos coinciden en que centrarse en el control no es una buena soluci¨®n a la larga: ¡°La tendencia en el mercado se centra en soluciones basadas en controlar y monitorear, que se ha demostrado que no sirven de mucho para garantizar la seguridad en l¨ªnea de los menores y no ayudan a aprender sobre los riesgos¡±, advierte Jun Zhao, investigadora titular de la Universidad de Oxford. ¡°Estos m¨¦todos adem¨¢s no contribuyen de verdad al desarrollo de la resiliencia y habilidades en ni?os y familias¡±, a?ade.
Esa tendencia al control no significa que las herramientas sean in¨²tiles o deban desaparecer. La combinaci¨®n con otros m¨¦todos, sobre todo en compa?¨ªa de los adolescentes, puede dar buenos resultados: ¡°Los padres deber¨ªan hablar con sinceridad con sus hijos¡±, dice Tiffany Ge Wang, de la Universidad de Oxford. ¡°Escuchar y entender puede marcar la diferencia. Hemos visto casos en los que usar herramientas tecnol¨®gicas, junto a la comunicaci¨®n regular en familia, funciona mejor que simplemente poner l¨ªmites al tiempo de pantalla y a las actividades permitidas¡±, a?ade.
Las familias a veces pretenden lograr con el control parental algo que los propios padres son incapaces de conseguir: un uso razonable del m¨®vil. ¡°Los menores perciben que el control preferente de sus padres es restrictivo, de ¨®rdenes y que es un estilo para el que no dan ejemplo¡±, dice Beatriz Feij¨®o, profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). ¡°Los primeros que debemos reflexionar sobre el uso del m¨®vil y las redes somos adultos y qu¨¦ ejemplo damos a los menores. La mediaci¨®n m¨¢s oportuna es la activa, lo que ocurre es que es mucho m¨¢s compleja. La instalaci¨®n de apps es cortoplacista, la mediaci¨®n activa tiene una perspectiva a largo plazo, porque fomenta el trabajo a nivel cr¨ªtico y ¨¦tico y requiere mucha interconexi¨®n con los menores¡±.
No hay milagros, s¨ª marrones
Sin acuerdo, los problemas pueden multiplicarse, no solo dentro de la familia. Son temas delicados con unas implicaciones ¨¦ticas complej¨ªsimas: ¡°El espionaje sin consentimiento no es el camino¡±, explica Flores. ¡°No se construye confianza. Me encontr¨¦ el caso de una madre que espiando a su hija hab¨ªa descubierto una situaci¨®n cr¨ªtica para una amiga de su hija. Se estaba metiendo en un gran marr¨®n y la madre se encontraba con el dilema de callar y asumir el cargo de conciencia o intervenir y delatarse. Yo le dije que el problema era suyo. Esto no es tecnolog¨ªa, es un dilema de otro tipo¡±.
Usar apps, junto a la comunicaci¨®n regular en familia, funciona mejor que simplemente poner l¨ªmites al tiempo de pantallaTiffany Ge Wang, Universidad de Oxford
Hay padres que creen que estas apps con inteligencia artificial pueden hacer milagros: ¡°?Esta aplicaci¨®n [BoscoApp] sabe descifrar cuando los adolescentes hablan en clave para tratar de enga?ar?¡±, pregunta en Instagram una madre a la influencer Alicia Gonz¨¢lez. ¡°Mmmmm, supongo que algo descifra¡±, responde Gonz¨¢lez con optimismo.
La inteligencia artificial hace cada vez m¨¢s cosas, pero en el ¨¢mbito de las aplicaciones de control parental pueden resultar un problema: ¡°La IA se ve como una soluci¨®n potencial para detectar riesgos en internet¡±, dice Badillo-Urquiola. ¡°Muchas de estas apps usan IA para detectar lenguaje o im¨¢genes inapropiados, pero la inexactitud y los prejuicios de estos algoritmos pueden ser da?inos. La preocupaci¨®n es que la IA necesita montones de datos para entrenarse bien, con lo que la precisi¨®n depende de recopilar datos ¨ªntimos de los adolescentes. Luego, la preocupaci¨®n es qui¨¦n tiene acceso a estos datos y qu¨¦ hacen con ellos¡±.
La invasi¨®n de la privacidad
La invasi¨®n de la privacidad puede llevar a que los j¨®venes sean v¨ªctimas de los datos recopilados por las plataformas. ¡°Es importante tener en cuenta que la gran mayor¨ªa de apps busca generar beneficios recopilando datos de los usuarios para mostrarles anuncios personalizados¡±, dice ?lvaro Feal, investigador de la Northeastern University (Boston, EE UU) y coautor de un estudio sobre la privacidad de 46 apps de control parental con m¨¢s de 20 millones de descargas. ¡°Por tanto, el uso de estas apps, que por definici¨®n necesitan tener acceso a una gran cantidad de datos personales, conlleva riesgos. En nuestro estudio vimos que la mayor¨ªa (72%) de las apps analizadas compart¨ªan datos con empresas de terceros. Incluso un n¨²mero menor de aplicaciones (11%) enviaban datos sin encriptar. En algunos casos, estos datos son tan sensibles como la localizaci¨®n del menor¡±, explica.
Se da la curiosa contradicci¨®n de que mientras los padres quieren proteger a sus hijos de los males de internet, les hacen vulnerables a trav¨¦s de algunas de estas apps que son solo un canal para obtener informaci¨®n de menores y futuros consumidores: ¡°Cuando los ni?os se conectan, ya sea por sus m¨®viles, tabletas o asistentes de voz, sus datos est¨¢n siendo constantemente recogidos, analizados y procesados por un mont¨®n de empresas. Esto permite que estas compa?¨ªas les manden promociones de juegos personalizadas o anuncios. La gente no se da cuenta de c¨®mo se manejan los datos en todas las plataformas, permitiendo que estas empresas digitales tengan una imagen mucho m¨¢s completa de nuestros hijos de lo que podr¨ªamos imaginar. A menudo se abusa de este conocimiento para prolongar el tiempo que los ni?os pasan conectados y exponerlos a contenido menos apropiado¡±, advierte la profesora Jun Zhao.
Los menores son cada vez m¨¢s conscientes del uso de sus datos por parte de estas empresas, seg¨²n las investigadoras de la Universidad de Oxford: ¡°Nuestra investigaci¨®n ha mostrado que los ni?os en el Reino Unido, desde los 10 a?os, ya est¨¢n empezando a tomar el control de sus datos, y hasta muestran algo as¨ª como activismo de datos, exigiendo m¨¢s transparencia y acceso. Esta exigencia de autonom¨ªa sobre sus datos se ve a¨²n m¨¢s fuerte en los chavales mayores con los que hemos trabajado¡±, dice la investigadora Tiffany Ge Wang.
Puedes seguir a EL PA?S Tecnolog¨ªa en Facebook y X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.