Los alumnos de la ESO en Catalu?a deber¨¢n apagar y guardar los m¨®viles durante toda la jornada lectiva

Los alumnos de la ESO en Catalu?a deber¨¢n apagar los m¨®viles a la entrada del instituto y mantenerlos guardarlos durante toda la jornada, a excepci¨®n de los momentos en que haya que usarlos con un motivo pedag¨®gico, que el docente determinar¨¢. En infantil y primaria, los dispositivos quedan totalmente prohibidos. Esta es la s¨ªntesis de las instrucciones sobre el uso de m¨®viles que el Departamento de Educaci¨®n ha enviado este martes a los centros educativos p¨²blicos y concertados sobre el uso de los m¨®viles, y que recoge las intenciones que la consejera Anna Sim¨® ya ha repetido en las ¨²ltimas semanas: nula presencia en primaria y usos pedag¨®gicos en secundaria. ¡°Las instrucciones tienen que educar, m¨¢s que prohibir. Reducimos la presencia de los m¨®viles, pero Educaci¨®n no se lava las manos, tenemos que hacer competentes a los alumnos en el buen uso de estos dispositivos, y que hagan un uso cr¨ªtico y responsable¡±, ha sintetizado Sim¨®.

Las instrucciones llegan el d¨ªa antes de que Sim¨® se re¨²na con la ministra Pilar Alegr¨ªa y el resto de comunidades para tratar este tema, que en los ¨²ltimos meses se ha colado en la agenda pol¨ªtica gracias a la iniciativa de centros que de forma masiva han prohibido el uso de m¨®viles este curso y al de familias de Barcelona, que han logrado abrir el debate sobre si es necesario regalar el primer tel¨¦fono a los adolescentes de 12 a?os. La regulaci¨®n sigue el mismo esp¨ªritu -prohibir en primaria, limitar en secundaria- del documento aprobado el pasado jueves por el Consejo Escolar de Estado y en diciembre por el Consejo Escolar de Catalu?a. Y tambi¨¦n se suma al ejemplo que otras comunidades que ya han aprobado normativas igual de restrictivas que Catalu?a, aunque hay algunas regiones con doctrinas m¨¢s laxas.

En detalle, el documento determina que los alumnos deben apagar los m¨®viles al entrar en el instituto y guardarlos durante toda la jornada, aunque el lugar -mochila, taquilla¡­- lo deber¨¢ concretar cada centro. Se indica que hay que priorizar el uso de ordenadores e incluso se da opci¨®n a que los centros que opten por la prohibici¨®n total lo puedan hacer. El centro tambi¨¦n deber¨¢ especificar qu¨¦ restricciones marca en el caso de las excursiones o salidas. Durante el horario no lectivo -comedor, acogida matinal o extraescolares- tampoco se permite usar el m¨®vil, a excepci¨®n de que un docente lo autorice para una actividad concreta. Los institutos con un proyecto pedag¨®gico que incluya un uso m¨¢s intensivo del m¨®vil del que contempla la normativa, deber¨¢ solicitar una autorizaci¨®n especial al departamento.

En cuanto a la etapa de infantil y primaria, se veta el uso tanto en horario lectivo. Los alumnos que lleven un tel¨¦fono a la escuela, lo deber¨¢n apagar y guardar en el lugar que determine el centro. En cuanto a la postobligatoria, la normativa es m¨¢s laxa (aqu¨ª hay alumnos mayores de edad) y se apela a la responsabilidad de los alumnos para que hagan un buen uso, pero tambi¨¦n se indica que solo se usen para asuntos acad¨¦micos.

La normativa se centra b¨¢sicamente en los alumnos y en cuanto a los adultos -profesorado y familia- se limita a recordar que deben actuar como ¡°referentes¡±, haciendo ¡°un uso ejemplar¡± de estos dispositivos. ¡°Hay que ser coherente con los que se predica en el centro¡±, ha asegurado la consejera.

Reducir distracciones

La regulaci¨®n parte de un principio claro: ¡°El uso de los tel¨¦fonos m¨®viles tiene que ser el m¨ªnimo posible y que los usos permitidos tienen que estar justificados educativamente¡±. Tambi¨¦n confirma la posici¨®n del departamento de no decretar una prohibici¨®n radical de los dispositivos, sino buscar una posici¨®n intermedia en que su regulaci¨®n sea compatible con lograr una educaci¨®n digital de los alumnos. En este sentido, aboga por ense?ar tanto los beneficios como los riesgos que suponen estos dispositivos tecnol¨®gicos.

El documento tambi¨¦n argumenta que cuando se recomienda ciertas limitaciones se hace para ¡°preservar la concentraci¨®n de los estudiantes y fomentar las interacciones cara a cara, reduciendo las distracciones que pueden afectar negativamente en el rendimiento acad¨¦mico y el neurodesarrollo¡±.

Tal y como avanz¨® el departamento, no se trata de una normativa de obligado cumplimiento, sino de unas instrucciones o indicaciones ¨C¡±un marco general com¨²n¡±-, ¡°que cada centro tomar¨¢ como referencia para luego concretar el r¨¦gimen interno¡± del centro, en funci¨®n de los acuerdos internos que se tomen. Para ello, se recomienda llegar a cabo un proceso de debate y reflexi¨®n entre la comunidad educativa (profesores y familias). En este sentido, cada centro deber¨¢ elaborar sus normas propias e incluirlas en las Normas de organizaci¨®n y funcionamiento del centro, publicarlas, informar a las familias y entrar¨¢n en vigor ya el pr¨®ximo curso. Estas normas deber¨¢n incluir el tipo de faltas y sanciones que se pueden aplicar en caso de incumplimiento.

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