¡®Streaming¡¯: la mula pirata se despereza
El personal anda cabreado con las mismas corporaciones a las que ayer mismo vendi¨® su alma en forma de datos. Y vuelve el mercado negro de la fibra y el wifi
Iba a empezar esta columna con la expresi¨®n ¡°me ha sorprendido¡±, pero ser¨ªa hip¨®crita. Nada m¨¢s lejos: que se dediquen muchas p¨¢ginas a plantear alternativas a las plataformas de streaming y que, en medios perfectamente legales, abunden gu¨ªas para hacer cosas perfectamente ilegales, es m¨¢s que previsible. Ahora que suben los precios, que no dejan compartir cuentas y que el personal anda cabreado con las mismas corporaciones a las que ayer mismo vendi¨® su alma en forma de datos, la mula se despereza. Vuelven los piratas de la fibra y el wifi. En realidad, vuelven solo a las series y a las pel¨ªculas. De los libros nunca se fueron, como sabe cualquier merodeador de grupos de WhatsApp, donde las novedades vuelan en bandadas de PDF antes de que los ejemplares impresos aniden en las librer¨ªas.
Esto solo demuestra ¡ªtambi¨¦n sin sorpresas¡ª que quienes nos dedicamos a la cultura somos unos pringaos. Desde el ¨²ltimo aspirante de barrio hasta Steven Spielberg, nadie merece respeto. Lo que nos pasa no sucede en el mundo serio. Imag¨ªnense que, ante la subida criminal del precio de la electricidad, los medios hubiesen publicado consejos para engancharse gratis al poste de la luz. Imag¨ªnense que, ante la subida del pescado o de la gasolina, menudeasen tutoriales para agenciarse lubinas salvajes de contrabando en la trasera de la lonja del puerto o geolocalizaran surtidores de estraperlo. Nadie niega esas actividades, pero no se habla de ellas a cara descubierta.
Robar productos culturales est¨¢ tan aceptado que no solo cuesta hacer entender al ladr¨®n el da?o que provoca a los creadores a quienes en teor¨ªa admira, sino que aquellos alardean de las presas cobradas. Ya me he resignado. S¨¦ que nuestra suerte les da igual y ni siquiera creen que debamos cobrar algo por nuestro trabajo. Tan solo pedir¨ªa cierto decoro. Que no presuman y que disimulen sus trapacer¨ªas. Gracias.
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