El dilema de la desextinci¨®n: ?resucitamos al neandertal?

Los descubrimientos sobre los neandertales no dejan de rebatir los mitos sobre esa especie humana, m¨¢s sofisticada de lo que se cre¨ªa. Cuidaban de sus enfermos, creaban arte abstracto, practicaban rituales, se pegaban mariscadas. Cooperaban en grandes grupos, pensaban estrategias. Es casi seguro que hablaban. Y queda algo de ellos en nuestros genes, cerca del 2%, porque en m¨¢s de una ocasi¨®n las dos especies se aparearon. Dos documentales reivindican a esa comunidad que se extingui¨® misteriosamente hace 40.000 a?os, anteayer como quien dice, y cuyos ¨²ltimos ejemplares se hallaron en Gibraltar.

En ?C¨®mo eran los neandertales?, producci¨®n de EE UU y Canad¨¢ de 2020 (en Movistar+), acompa?amos a los paleont¨®logos y otros expertos que persiguen sus huellas y tratan de descubrir sus destrezas a partir de ellas. Durante mucho tiempo, sus pinturas se atribuyeron a los sapiens, pero hoy sabemos que fueron su obra; algunas de estas creaciones apuntan con claridad a un pensamiento simb¨®lico. Visitamos la primera construcci¨®n humana conocida, que fue edificada con estalagmitas en la cueva de Bruniquel (Francia); no parece que fuera una tarea sencilla. Un campe¨®n de jabalina comprueba la calidad de sus lanzas. Y, lo m¨¢s llamativo, conocemos a los cient¨ªficos, del Instituto Max Planck, que experimentan con algo as¨ª como minicerebros, creados a partir de c¨¦lulas madre en las que han introducido ciertos genes neandertales: son los llamados organoides, del tama?o de un guisante. Estos expertos apuntan ciertos v¨ªnculos, a¨²n por demostrar, entre algunas de nuestras caracter¨ªsticas (de las adicciones al s¨ªndrome del autismo pasando por ciertas inmunidades o la diabetes de tipo 2) con la herencia de nuestra especie hermana. Nos quedamos sin saber el final del osado ensayo porque va para largo: planean implantar esos cerebritos en peque?os robots para observar su comportamiento.

La miniserie Neandertal (en ingl¨¦s Neanderthals: Meet Your Ancestors), es una producci¨®n brit¨¢nica de 2018, presentada por la paleoantrop¨®loga y divulgadora Ella Al-Shamahi, que emiti¨® La Otra de Telemadrid. Dedica su primer cap¨ªtulo a reconstruir el aspecto de esos hombres, mujeres y ni?os de forma concienzuda a partir de los restos, im¨¢genes 3D y simulaciones que interpretan un especialista y un actor: Andy Serkis (Gollum en El se?or de los anillos). Acabamos viendo a un neandertal entre nosotros en el metro: tampoco desentona demasiado. El camino hasta llegar a esa imagen se hace un poco largo.

El segundo y ¨²ltimo episodio es m¨¢s convincente, porque se centra en los enigmas que rodean a esos otros humanos. Busca huellas de un conflicto con los sapiens que explique su desaparici¨®n, sin llegar a conclusiones muy rotundas sobre si los masacraron nuestros ancestros, aunque lo se?ala como probable. Su poblaci¨®n reducida y muy dispersa resist¨ªa mal un asalto de grupos m¨¢s numerosos. El fin en Gibraltar sugiere otra causa de extinci¨®n: la crisis clim¨¢tica, en ese caso por enfriamiento. Trataban de migrar hacia el sur, y ten¨ªan a la vista la costa norteafricana. Pero no dominaban la navegaci¨®n, que s¨ª servir¨ªa a los sapiens para expandirse por todo el planeta; en torno a esa ¨¦poca estaban llegando a Australia.

En el tramo final del documental se plantean muy buenas preguntas. Con los avances en la edici¨®n del ADN que se han repasado, ?podremos alg¨²n d¨ªa devolver a esa especie a la vida? Ya hay proyectos para hacerlo con el mamut (del que quedan ejemplares mejor conservados): es lo que se llama desextinci¨®n. Pero los neandertales revividos, por muy mestizos que fueran, cruzar¨ªan una barrera in¨¦dita. Ser¨ªan humanos, aunque no como nosotros; personas en cualquier caso, ?verdad? No ¨ªbamos a encerrarlos en un zoo para ricos del estilo de Parque jur¨¢sico. Vista la historia de crueldad y racismo que arrastramos los humanos modernos, nada asegura que el ensayo saliera bien, que fueran bien aceptados o que su integraci¨®n fuera f¨¢cil. La gran pregunta, entonces, no es si podemos, esa solo la responder¨¢ el tiempo. Es si debemos.

Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.