Trump invoca la ley de enemigos extranjeros para los inmigrantes: ¡°Tenemos que vivir con estos animales, pero no por mucho tiempo¡±
La legislaci¨®n ha sido aplicada en el pasado en el marco de conflictos b¨¦licos, pero nunca como un instrumento para la deportaci¨®n
La narrativa xen¨®foba de Donald Trump alcanz¨® un nuevo nivel el pasado viernes durante un mitin en Aurora (Colorado). El candidato republicado sigue sin hablar de pol¨ªtica p¨²blica y planes de gobierno para continuar desarrollando su narrativa antiinmigrante y hacerse eco de los reportes policiales que prueban la presencia de criminales extranjeros en ciudades estadounidenses (como los de la banda de origen venezolano, Tren de Aragua). Ahora, invoca como soluci¨®n la normativa responsable de uno de los cap¨ªtulos m¨¢s oscuros de la historia reciente de Estados Unidos: la ley de extranjeros enemigos (Alien Enemies Act), promulgada en 1798, y que el presidente dem¨®crata Franklin D. Roosevelt us¨® para encarcelar a familias enteras de inmigrantes de origen italiano, alem¨¢n y principalmente japon¨¦s durante la Segunda Guerra Mundial.
¡°En Venezuela, los cr¨ªmenes se han reducido un 72%. ?Saben por qu¨¦? Sacaron a los criminales de Caracas y los pusieron a lo largo de su frontera, y les advirtieron de que, si volv¨ªan, los liquidar¨ªan. Ahora tenemos que vivir con estos animales, pero no por mucho tiempo¡±, dijo Trump. Y agreg¨®: ¡°Invocar¨¦ la ley de enemigos extranjeros de 1798 (...) para apuntar y desmantelar cada red criminal migrante operando en suelo estadounidense¡±. El republicano tambi¨¦n sostuvo que Colorado volver¨¢ a ser un Estado seguro.
El alcalde de Aurora, Mike Coffman, tambi¨¦n republicano, refut¨® los comentarios del expresidente en The New York Times, y afirm¨® que ¡°es una ciudad considerablemente segura, no una ciudad invadida por bandas venezolanas¡±. Pese a ello, Trump decidi¨® llamar a su plan de deportaci¨®n masiva Operaci¨®n Aurora, y prometi¨® que si gana en noviembre detendr¨¢ la que considera una ¡°invasi¨®n¡± de inmigrantes a trav¨¦s de la frontera sur. El 5 de noviembre, d¨ªa de las elecciones, figura en su discurso como el ¡°d¨ªa de la liberaci¨®n¡±.
El uso de la palabra ¡°invasi¨®n¡± es clave porque la ley de enemigos extranjeros, nacida tras la guerra de independencia para luchar contra el espionaje y los sabotajes brit¨¢nicos, y usada por primera vez en la guerra de 1812, solo es aplicable en casos de ¡°guerra declarada¡±, invasi¨®n o ¡°incursi¨®n predatoria¡± en territorio estadounidense.
En los ¨²ltimos dos casos, los presidentes pueden echar mano de la legislaci¨®n sin la aprobaci¨®n del Congreso, pero nunca ha sido utilizada con el fin que Trump persigue: desmantelar toda red criminal de migrantes que opere en el pa¨ªs para luego justificar la expulsi¨®n de otros 11 millones de inmigrantes sin papeles que pagan impuestos y contribuyen al crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs.
?Es factible la aplicaci¨®n de la pol¨¦mica ley?
La ambici¨®n de Trump podr¨ªa enfrentarse con barreras jur¨ªdicas. La ley dice que ¡°siempre que haya una guerra declarada entre los Estados Unidos y cualquier naci¨®n o gobierno extranjero, o cualquier invasi¨®n o incursi¨®n depredadora sea perpetrada (...) y el presidente haga una proclamaci¨®n p¨²blica del evento, todos los nativos, ciudadanos, habitantes o s¨²bditos de la naci¨®n o gobierno hostil, mayores de catorce a?os, que se encuentren dentro de los Estados Unidos y no est¨¦n naturalizados, podr¨¢n ser aprehendidos, retenidos y expulsados como enemigos extranjeros¡±.
En este sentido, la Operaci¨®n Aurora de Trump queda por fuera del texto de la ley porque la presencia de inmigrantes indocumentados, as¨ª como de aquellos que han cometido alg¨²n crimen (cifras de la Oficina Federal de Prisiones revelan que el 90% de los reclusos del pa¨ªs son nativos y no inmigrantes) no est¨¢ vinculada a una ¡°guerra declarada¡± ni a una ¡°invasi¨®n depredadora¡± de otro pa¨ªs, aun cuando la ret¨®rica xen¨®foba as¨ª lo catalogue err¨®neamente.
Sin embargo, el exfiscal del condado de Nueva York, Jordan Rubin, considera que la reciente invocaci¨®n de Trump de la ley del siglo XVIII no fue una reflexi¨®n al azar. ¡°No podemos estar seguros de lo que suceder¨ªa si en un intento de aplicaci¨®n aterrizara en un Tribunal Supremo que ha adoptado una visi¨®n expansiva del poder presidencial, especialmente si Trump y los republicanos son capaces de moldear a¨²n m¨¢s al Supremo (...) Si gana en noviembre, pronto podr¨ªamos saber hasta d¨®nde le dejar¨¢ llegar el alto tribunal en este frente¡±, escribi¨® en su blog de MSNBC.
El expresidente ya tiene un antecedente en la materia. Durante su mandato y v¨ªa decreto, prohibi¨® el ingreso a ciudadanos de pa¨ªses de origen musulm¨¢n (Ir¨¢n, Irak, Siria, Somalia, Yemen, Sud¨¢n y Libia), aunque estos pidieran asilo, tuvieran estatus de refugiado o permiso de entrada. La medida fue ampliamente criticada porque represent¨® una violaci¨®n de los derechos civiles.
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