De los disturbios a los despachos: Chi Oss¨¦, el concejal m¨¢s joven de la historia de Nueva York
Comenz¨® documentando las protestas por el asesinato de George Floyd a manos de la polic¨ªa, a los 23 a?os fue elegido representante de su distrito en Brooklyn y con 26 ha conseguido una ley que facilitar¨¢ el acceso a la vivienda de millones de personas
A Chi Oss¨¦ le gusta decir que antes de la pandemia y la pol¨ªtica trabajaba en la noche. Era 2020, ten¨ªa 22 a?os y ganas de pasarlo bien, viv¨ªa con su madre en Brooklyn y organizaba fiestas en Nueva York para ganarse la vida. El coronavirus apag¨® la m¨²sica, mand¨® a Oss¨¦ al paro y lo encerr¨® en casa. Y entonces, cuando todo Estados Unidos gastaba los d¨ªas colgado de una pantalla, Derek Chauvin, un polic¨ªa blanco de Mine¨¢polis, asfixi¨® a George Floyd, un ciudadano negro, delante de la c¨¢mara de un m¨®vil. Las im¨¢genes llegaron a todas las esquinas del mundo, la naci¨®n se incendi¨®. ¡°Obviamente, como persona negra en este pa¨ªs no era la primera vez que ve¨ªa algo as¨ª, pero al estar en cuarentena era dif¨ªcil apartar la vista. Era como la tormenta perfecta, aunque no hab¨ªa nada perfecto en ese momento. Decid¨ª salir a la calle. Sent¨ªa que no ten¨ªa nada que perder¡±, cuenta Oss¨¦ ¡ªdegradado en el pelo, aros en las orejas, bigote fino en la cara afeitada a navaja de barbero¡ª cuatro a?os despu¨¦s, en una ma?ana de octubre bajo el sol de Brooklyn.
Era 29 de mayo. Miles de personas, como Oss¨¦, se echaron a las calles. Las manifestaciones eran masivas, la represi¨®n policial desmesurada. ¡°Fui a una protesta para documentarla sobre el terreno. Lo que retrataban la CNN o Fox News era una historia diferente a lo que yo estaba viendo. Era una protesta pac¨ªfica contra la brutalidad policial, y la polic¨ªa reaccion¨® con brutalidad. Vi c¨®mo deten¨ªan a gente por todos lados, c¨®mo prend¨ªan fuego a los coches, c¨®mo nos rociaban con espray de pimienta¡±. Oss¨¦ grababa y luego lo difund¨ªa en Instagram. Aunque no ten¨ªa mucha presencia en redes todav¨ªa, cada vez m¨¢s personas lo buscaban para informarse. Tras dos semanas de disturbios, de sentir que sus representantes no estaban a la altura de aquel punto y aparte, Oss¨¦ decidi¨® presentarse a las elecciones de su distrito por el Partido Dem¨®crata. En 2021, contra todo pron¨®stico, gan¨®. Ten¨ªa 23 a?os y se hab¨ªa convertido en el councilman m¨¢s joven de la historia de Nueva York.
La traducci¨®n m¨¢s cercana a councilman es concejal. En Nueva York, cada councilman representa un distrito de la ciudad. Oss¨¦ fue elegido por Bedford-Stuyvesant y Crown Heights, su barrio natal. Nadie esperaba su victoria: era demasiado joven, un desconocido para el electorado y no ten¨ªa los apoyos pol¨ªticos necesarios. Ni ¨¦l se lo cre¨ªa demasiado. Un c¨¢ntico de aquellos d¨ªas se extendi¨® hasta convertirse en un lema que reson¨® por todo el pa¨ªs: ¡°Defund the police¡± (desfinanciar a la polic¨ªa). ¡°Nueva York tiene un presupuesto de m¨¢s de 110.000 millones de d¨®lares, de los cuales 11.000 millones se destinan a la polic¨ªa [el presupuesto oficial es de 5.800 millones, que se eleva hasta los 11.000 con otros gastos como pensiones]. Nosotros presionamos para que esos fondos se invirtieran en educaci¨®n, sanidad, parques, infraestructuras y salud mental. Cuando vi que el concejal de mi distrito no hac¨ªa lo que ped¨ªamos, decid¨ª presentarme yo mismo a las elecciones¡±.
¡°Una terrible crisis de vivienda¡±
Oss¨¦ est¨¢ en Atlantic Ave, la calle que hace de frontera entre Crown Heights y Bed-Stuy. Dos barrios emblem¨¢ticos para la comunidad afroamericana de Brooklyn. El tren corre al aire libre sobre unas v¨ªas de acero elevadas sobre la carretera, debajo circulan los coches. Las aceras son estrechas y la zona est¨¢ plagada de almacenes abandonados, naves industriales, descampados. Oss¨¦ pretende revitalizar la zona. Por el momento, en uno de esos terrenos est¨¦riles que ahora funciona como aparcamiento, construir¨¢ casas. ¡°Nueva York est¨¢ atravesando una terrible crisis de vivienda¡±, explica. El porcentaje de residencias vacantes en la ciudad es del 1,4% del total, el n¨²mero m¨¢s bajo desde 1968, de acuerdo con datos oficiales.
El derecho a una vivienda digna y accesible es la nueva bandera de Oss¨¦, que ya ha cumplido los 26, en la pol¨ªtica institucional. Nueva York es una de las ciudades m¨¢s caras del mundo y encontrar casa es una misi¨®n casi imposible. Su gran propuesta, la que quiere que sea su primer gran legado pol¨ªtico, es una ley que redistribuye el broker fee: una comisi¨®n que los inquilinos de la ciudad se ven obligados a pagar a un agente inmobiliario cuando se mudan a una nueva residencia. Suele ser de entre el 10% y el 15% del alquiler anual y hay que abonarla incluso cuando hayas encontrado el apartamento sin ayuda de intermediarios. En una ciudad en la que el precio medio mensual de un piso de una habitaci¨®n es de 3.900 d¨®lares, el broker fee es un mordisco al bolsillo importante.
La ley ha sido aprobada por el Consejo Municipal este mi¨¦rcoles por 42 votos contra 8 tras meses de negociaciones. Obligar¨¢ a que la persona que contrate al agente inmobiliario ¡ªel due?o de la propiedad en la mayor¨ªa de los casos¡ª asuma la comisi¨®n. Ahora, es el turno del alcalde, Eric Adams, de firmarla, pero a pesar de compartir partido Oss¨¦ y ¨¦l son rivales pol¨ªticos. El concejal de Brooklyn ha criticado p¨²blicamente la gesti¨®n de Adams, un expolic¨ªa imputado este septiembre por un caso de corrupci¨®n. Si el exagente la veta, vuelve al Consejo, que puede pasarla con una mayor¨ªa de 2/3. Si Adams no hace nada con ella, se aprueba autom¨¢ticamente a los 30 d¨ªas. El lobby del mercado inmobiliario tiene tanto poder en Estados Unidos que esa es la mejor opci¨®n a la que pueden optar por el momento: abolir el broker fee es pol¨ªticamente inalcanzable.
Brooklyn y las redes sociales
Oss¨¦ tiene una de esas biograf¨ªas con pedigr¨ª callejero que gustan en Brooklyn. Su abuelo, Teddy Vann, fue un respetado productor musical que creci¨® en el barrio, gan¨® un Grammy y trabaj¨® con Luther Vandross, Sam Cooke o Bob Dylan. Su padre, Reginald Oss¨¦, fallecido en 2017, fue un rostro emblem¨¢tico de la escena hip-hop como comunicador y abogado de artistas conocido como Combat Jack. Su madre, Akim Vann, tiene una pasteler¨ªa en Prospect Heights. Una familia con legado en estas calles. ¡°Somos cuatro generaciones de brooklynites¡±, dice orgulloso.
La ruta sigue a trav¨¦s de Bed-Stuy, uno de esos barrios con sus tradicionales brownstones de escaleras que trepan hasta la puerta en las que a los neoyorquinos les gusta sentarse a ver la vida pasar. Hist¨®ricamente afroamericano, el escenario en el que Radio Raheem se paseaba con una radio bajo el brazo con Fight the Power de Public Enemy en bucle en el cl¨¢sico de Spike Lee Do the right thing (1989) sufre estos d¨ªas un proceso de gentrificaci¨®n que dificulta la supervivencia de los vecinos de siempre. Ha crecido la poblaci¨®n blanca que huye de los precios imposibles de Manhattan y el Brooklyn m¨¢s hipster.
Es a sus vecinos trabajadores a los que les habla Oss¨¦ a trav¨¦s de una estrategia en redes sociales que se escapa de los patrones tradicionales de la comunicaci¨®n pol¨ªtica. Su Instagram parece el de un influencer m¨¢s que el de un concejal. Videos cortos y din¨¢micos en los que habla de las noticias que cree que su electorado debe de conocer. Un ejemplo: cada a?o, hay una reuni¨®n p¨²blica para decidir cu¨¢nto se encarecen los alquileres en Nueva York a la que pueden acudir sus habitantes. Normalmente, van entre 10 y 20 personas, ¡°y la mitad son propietarios que quieren subir los precios¡±. ¡°El a?o pasado, pretend¨ªan aumentarlos entre un 8% y un 16% para los contratos de uno o dos a?os, lo que habr¨ªa sido devastador para muchos neoyorquinos. Conseguimos que m¨¢s de 1.000 personas se presentaran a la audiencia a trav¨¦s de un video que se hizo viral en las redes sociales, dici¨¦ndoles que usen su voz. Al final de esa votaci¨®n, el aumento del alquiler en los contratos de uno a dos a?os fue de entre el 1% y el 2% en vez de entre el 8% y el 16%¡±.
Dice Oss¨¦ que la mitad del trabajo de un representante p¨²blico es aprobar leyes y medidas que mejoren la vida de sus vecinos. La otra mitad es informar. ¡°Ah¨ª es donde creo que el Gobierno est¨¢ fallando. Puedes aprobar 100 leyes, pero si la gente no sabe solicitar esos recursos o ni siquiera sabe que existen, ?para qu¨¦ sirve ese trabajo? Las redes sociales me han permitido mostrar mi visi¨®n y mi trabajo, proporcionarles la ayuda que necesitan. Muchos ni siquiera saben lo que es un councilman. Esa presencia en redes les ha permitido llegar a nuestra oficina, saber qui¨¦nes somos, qu¨¦ programas ofrecemos. Ha sido una herramienta para hacer correr la voz¡±. Ya hay ciudadanos llamando a sus representantes electos por toda la ciudad, exigi¨¦ndoles votar a favor de la ley que redistribuye el broker fee.
En estos tres a?os en el Gobierno ha aprendido que la pol¨ªtica puede ser cruel y que las instituciones no siempre buscan el bien com¨²n. ¡°Vot¨¦ en contra de dos presupuestos que aumentaban la financiaci¨®n de la polic¨ªa. Y por eso, recib¨ª menos dinero para mi distrito. Era el presidente del Comit¨¦ de Asuntos Culturales de la ciudad y me quitaron el cargo tambi¨¦n. Fue un duro despertar. Las implicaciones y ramificaciones pol¨ªticas tienen lugar cuando defiendes aquello en lo que crees¡±. Aun as¨ª logr¨® que se aprobara una legislaci¨®n para que hubiera medicamentos contra sobredosis en bares y clubes nocturnos: la herencia de sus a?os en la noche. Tambi¨¦n contra la plaga de ratas, un grave problema de salud p¨²blica en la ciudad.
Como pol¨ªtico que se forj¨® en las protestas sociales del Black Lives Matter, en la izquierda de calle, a veces adaptarse a las instituciones le ha supuesto asumir contradicciones. Hay un viejo dicho que dice que cuando la izquierda llega al poder, suaviza sus principios, se ablanda. ¡°Fui elegido a los 23 a?os y ahora tengo 26. He madurado un poco en cuanto a mi forma de navegar por el sistema de Gobierno, pero creo que la pol¨ªtica es una partida de ajedrez y mi objetivo como izquierdista es mejorar cuestiones desde la seguridad p¨²blica hasta la vivienda. Quiero conseguir victorias para mis electores y para la clase trabajadora. Creo que me he vuelto m¨¢s estrat¨¦gico para asegurar esas victorias y ayudar realmente a la gente. Mi estrategia ha cambiado, pero no creo que me haya ablandado en absoluto¡±.
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