El fantasma del Tren de Aragua aparece en Colombia con muertos en bolsas
La alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, dijo que esta organizaci¨®n criminal de origen venezolano es una de las que est¨¢ detr¨¢s de 23 muertos que han aparecido en la capital
Durante meses la presencia en Colombia de la banda delincuencial El Tren de Aragua sonaba a un fantasma. Como ocurre con el cartel de Sinaloa y otras organizaciones criminales extranjeras, esta banda de origen venezolano se rumoraba en varias ciudades. Ahora se concret¨® en Bogot¨¢ de la manera m¨¢s cruenta: en forma de homicidios y cuerpos desmembrados regados en bolsas negras en distintos puntos de la capital. No es la ¨²nica, pero s¨ª una de las tres organizaciones ¡°trasnacionales¡± que, seg¨²n la alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, est¨¢n detr¨¢s de los homicidios.
Tras un consejo extraordinario de seguridad, L¨®pez les pidi¨® a la Canciller¨ªa colombiana y a los reci¨¦n nombrados embajadores de Colombia y Venezuela que tomen ¡°acciones en contra de cabecillas de la organizaci¨®n delincuencial El Tren de Aragua, presos en el centro penitenciario Tocor¨®n, en el Estado de Aragua¡±. Concretamente, mencion¨® a alias Ni?o Guerrero y a Giovanni, como los l¨ªderes de la banda. ¡°Nuestra Polic¨ªa ha establecido que esos dos criminales siguen ordenando asesinatos y coordinando el narcotr¨¢fico desde el centro penitenciario en el que est¨¢n, por lo que se solicita un aislamiento esta misma semana¡±, agreg¨® la alcaldesa.
La presencia del Tren de Aragua se puede rastrear en Colombia entre 2020 y 2021 en medio de las restricciones de la pandemia del coronavirus. Mientras las fronteras estaban cerradas y las relaciones diplom¨¢ticas permanec¨ªan rotas entre el gobierno de Iv¨¢n Duque y el de Nicol¨¢s Maduro, los grupos criminales continuaban sus negocios il¨ªcitos y se fueron expandiendo. Su llegada al pa¨ªs, tiene relaci¨®n tambi¨¦n con el aumento de la producci¨®n de coca¨ªna en Colombia y la desarticulaci¨®n de bandas locales que dejaban espacio a los reci¨¦n llegados. Se conoce que tambi¨¦n tienen presencia en Ecuador, Brasil y Per¨².
Por eso, el gobierno de Bogot¨¢ ha pedido al de Gustavo Petro que una de las prioridades del restablecimiento de las relaciones con Venezuela sea la reanudaci¨®n de la cooperaci¨®n judicial en ambos pa¨ªses. La urgencia, dijo la alcaldesa L¨®pez, es identificar y precisar los antecedentes y prontuario de los miembros de esa y otras bandas para una serie de operativos que est¨¢n en camino sobre los muertos que han aparecido en bolsas.
La respuesta lleg¨® a trav¨¦s de la cuenta en Twitter del embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, en una escueta frase: ¡°Ya est¨¢ activada la cooperaci¨®n judicial entre Venezuela y Colombia¡±. Sin embargo, fuentes de la Canciller¨ªa explicaron que la activaci¨®n se refiere ¨²nicamente a extradiciones. Se est¨¢ haciendo v¨ªa correo electr¨®nico, por donde se van a empezar a tramitar las solicitudes. ¡°La asistencia judicial es lo que a¨²n est¨¢ pendiente para reactivarse y para el caso Bogot¨¢ es un tema de operaciones policiales que generalmente se tratan de instituci¨®n a instituci¨®n directamente¡±, indic¨® la fuente.
El Gobierno venezolano ha cedido el control de una buena parte de las c¨¢rceles en Venezuela a los pranes, o l¨ªderes, por lo que la petici¨®n de la alcaldesa bogotana no es tan sencilla. Entre ellos se cuenta Ni?o Guerrero, cuyo nombre real es H¨¦ctor Rutherford Guerrero Flores. El Tren de Aragua se cre¨® fuera de la c¨¢rcel, pero luego instal¨® su centro de operaciones en el penal de Tocor¨®n donde Ni?o Guerrero vive de las rentas que cobra a los presos por vivir en el lugar, controla la comida y las actividades que ocurren en el penal en las poblaciones cercanas.
Desde ah¨ª tambi¨¦n ha extendido sus operaciones de extorsi¨®n, secuestro, robo de veh¨ªculos, trata, y tr¨¢fico de drogas, oro y chatarra a 11 estados del pa¨ªs, con unos 4.000 hombres bajo su mando, incluyendo los de bandas aliadas. En los ¨²ltimos dos a?os se habla de la internacionalizaci¨®n de esta megabanda a cinco pa¨ªses de la regi¨®n, a la par de la intensa crisis migratoria que vive Venezuela. ¡°Los pranes han convertido estas c¨¢rceles en sus predios y reciben armamento de guerra bajo la mirada c¨®mplice del Gobierno¡±, se?ala Carolina Gir¨®n, directora general del Observatorio Venezolano de Prisiones.
En tiempos de Hugo Ch¨¢vez, las autoridades cedieron el control a estos l¨ªderes como una medicina contra los motines violentos que se hicieron muy frecuentes en los primeros a?os del chavismo. Esa permisividad ha hecho que los pranes impongan su paz y expandan sus redes delictivas. ¡®Ni?o Guerrero¡¯, que hoy tiene 39 a?os de edad, entr¨® a Tocor¨®n en 2012, se fug¨® y fue recapturado. En 2016 fue sentenciado a 17 a?os de prisi¨®n por 12 delitos. La c¨¢rcel, sin embargo, le garantiza ingresos, protecci¨®n de sus enemigos e impunidad. En el centro penitenciario, donde ha pasado casi una d¨¦cada, ha construido una piscina, un zool¨®gico, un banco, una discoteca, una manga de coleo y un estadio de b¨¦isbol. Con frecuencia hacen fiestas con artistas invitados, apunta Gir¨®n.
La capital bogotana se ha sacudido este a?o por la aparici¨®n de cad¨¢veres en bolsas negras de basura transportados en carretas de reciclaje. Distribuidos en diversos sectores de la ciudad, los llamados ¡°embolsados¡± han aterrorizado a los bogotanos. En mayo pasado se descubrieron los cuerpos de dos venezolanos, de 25 y 30 a?os. D¨ªas antes, hab¨ªan encontrado el cad¨¢ver de un hombre, envuelto en un colch¨®n rojo, y asesinado con sevicia. La necropsia realizada por los forenses del Instituto Nacional de Medicina legal evidenci¨® que ten¨ªa 161 heridas con arma cortopunzante.
Esta ¨²ltima semana la brutalidad escal¨®. Las autoridades de Polic¨ªa y judiciales hallaron un veh¨ªculo con rastros de sangre, al tiempo que aparec¨ªan cuatro muertos en distintos barrios de Bogot¨¢. Se confirm¨® entonces que ese veh¨ªculo hizo un macabro recorrido, dejando los cuerpos en bolsas. En esta oportunidad, seg¨²n el secretario de seguridad An¨ªbal Fern¨¢ndez de Soto, hubo desmembramientos.
Ahora se sabe que los homicidios son 23 y que los muertos ten¨ªan antecedentes criminales. Al menos siete de ellos eran de origen venezolano. Fern¨¢ndez de Soto explica que, de acuerdo con las autoridades judiciales, el modus operandi y el nivel de violencia hablan de una disputa entre organizaciones criminales para controlar las rentas del narcotr¨¢fico. ¡±Los organismos de investigaci¨®n nos han informado de la presencia de nueve organizaciones criminales en la ciudad, de las cuales tres son trasnacionales¡±, apunta, y evita hablar de las otras dos para no entorpecer las investigaciones. Sin embargo, se sabe que Colombia es ruta de las bandas criminales internacionales o que al menos hay vasos comunicantes entre ellas, como demostr¨® el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en cercan¨ªas a Cartagena.
Aunque se habla de narcotr¨¢fico como principal motivo de disputa, estas organizaciones tambi¨¦n se dedican a la extorsi¨®n y a hacer pr¨¦stamos de dinero a usura con violencia en el cobro, llamados gota a gota. Por eso, una de las decisiones de la Alcald¨ªa es perseguir no solo a quienes asesinan y transportan los cuerpos, que a veces son habitantes de calle instrumentalizados, seg¨²n Fern¨¢ndez de Soto. Tambi¨¦n lo har¨¢n con quienes participan en la cadena y se dedican a lavar el dinero que sostiene esas bandas, o a los que est¨¢n infiltrando a autoridades.
La aparici¨®n de estos cuerpos est¨¢ atravesada por un problema general de seguridad en la ciudad. L¨®pez lo sabe. ¡°El homicidio se ha reducido en 14 %, pero nadie va a tener tranquilidad en la ciudad si siguen apareciendo muertos fruto de estas vendettas¡±, dijo al anunciar m¨¢s presencia policial.
El experto y anterior secretario de seguridad, Hugo Acero, escribi¨® ¡°mientras esto sucede y buscando resultados pronto, la Polic¨ªa Nacional y la Fiscal¨ªa podr¨ªan asignar m¨¢s unidades de investigaci¨®n criminal para enfrentar los problemas generados por los ¡°embolsados¡±, el sicariato y la presencia y accionar del Tren de Aragua¡±. Acero hab¨ªa explicado antes que detr¨¢s de este tipo de asesinatos con sevicia y tortura est¨¢n estructuras criminales organizadas, que act¨²an con el estilo que usaban en otra ¨¦poca Pablo Escobar o los paramilitares.
En Colombia, hay cerca de dos millones y medio de migrantes venezolanos, casi medio mill¨®n en Bogot¨¢. Seg¨²n Medicina Legal, fueron asesinados 1.761 entre 2017 y 2021. Las m¨¢s recientes cifras de la Polic¨ªa indican que en 2020 fueron capturados 11.800 venezolanos por diferentes delitos. Los migrantes suelen ser v¨ªctimas de las redes criminales, pues el c¨®ctel de pobreza, desempleo y aumento del consumo de drogas los convierten en blanco para esas bandas. ¡°Evitar el reclutamiento de migrantes y refugiados por parte de grupos armados y criminales es esencial tanto para la seguridad de los venezolanos como para la causa m¨¢s amplia de la paz y la seguridad en Colombia¡±, se?alaba un reciente informe del International Crisis Group.
Falta ver si la cooperaci¨®n judicial que se activ¨® entre los gobiernos venezolano y colombiano tiene un efecto pronto, pero no parece un proceso sencillo. Esta semana Diosado Cabello, ¡®n¨²mero dos¡¯ del chavismo, respondi¨® con fiereza a la alcaldesa: ¡°?El sicariato de d¨®nde viene?, ?los paramilitares de d¨®nde vienen?, ahora viene esta se?ora a echarle la culpa a Venezuela¡±, dijo y la ret¨®. ¡±Si usted (Claudia L¨®pez) tiene all¨¢ al Tren de Aragua, ¨¦chele lo que usted quiera, esos no le duelen al gobierno de Venezuela porque nosotros no tenemos nada que ver con ellos¡±, respondi¨® Cabello.
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