Las relaciones entre Colombia y Venezuela chocan en el aire: ¡°Alentamos al Gobierno a negar derechos de aterrizaje¡±

El primer vuelo Bogot¨¢-Caracas operado por Conviasa iba a certificar en el aire el restablecimiento de relaciones entre Venezuela y Colombia despu¨¦s de tres a?os de apag¨®n. Sin embargo, Estados Unidos despleg¨® todo su poder diplom¨¢tico para frenarlo, pese a que Gustavo Petro y Nicol¨¢s Maduro as¨ª lo hab¨ªan acordado. Esta ha sido la primera vez que Washington apercibe a un pa¨ªs por agendar vuelos con la aerol¨ªnea estatal venezolana, que viaja sin problemas a otras partes del mundo como Espa?a o Ecuador. ¡°Las personas y entidades que ayuden materialmente, patrocinen o brinden apoyo financiero, material o tecnol¨®gico, bienes o servicios, en apoyo a Conviasa, puede exponerse a sanciones. Alentamos al Gobierno de Colombia a negar derechos de aterrizaje¡±, hizo saber EE UU a trav¨¦s de un cruce de mensajes a los que ha tenido acceso a EL PA?S. Ese avi¨®n nunca lleg¨® a despegar.

La respuesta de Venezuela a la prohibici¨®n ha sido desafiante y deja a Colombia en medio de una disputa. Califica la medida como coercitiva, unilateral e ilegal. ¡°Una acci¨®n contra Conviasa en un pa¨ªs distinto o derivada de una coerci¨®n ejercida por autoridades a ese pa¨ªs (...) contravendr¨ªa el Derecho Internacional P¨²blico¡±, escribi¨® en¨¦rgico el Gobierno chavista. Aun as¨ª, el vuelo no se ha llevado a cabo, por lo que Caracas ha dado un paso m¨¢s. Wingo, una aerol¨ªnea paname?a que ya contaba con autorizaci¨®n para cubrir esa ruta y vend¨ªa billetes a pasajeros desde hace dos semanas, ha contado que el Gobierno chavista le ha pedido que suspenda temporalmente su actividad. ¡°Quedamos a la espera de las decisiones finales que adopten las autoridades para su reinicio¡±, explic¨® la empresa en un comunicado. Es decir, Venezuela, por el momento, no va a permitir que ninguna compa?¨ªa a¨¦rea opere entre los dos pa¨ªses. Ha sido su forma de protestar ante la presi¨®n de Washington.

EE UU conf¨ªa en que el nuevo presidente de Colombia haga de mediador con Maduro y lo convenza de regresar a la mesa de negociaci¨®n en M¨¦xico, donde el Gobierno chavista y la oposici¨®n trataban de acordar, entre otras cosas, la celebraci¨®n de unas elecciones presidenciales con garant¨ªas en 2024. Petro ya le ha hecho saber tambi¨¦n a Maduro que le gustar¨ªa que Venezuela regresara al sistema de justicia interamericano, que servir¨ªa de garante para los ciudadanos que sufren arbitrariedades en los tribunales locales. El Gobierno de Joe Biden ve el acercamiento entre Petro y el Gobierno chavista como una oportunidad para salir del bloqueo en el que se encuentra Venezuela desde hace a?os. Sin embargo, considera que Caracas debe realizar algunos gestos de apertura que por el momento no ha dado, y hasta que eso no ocurra se va a mantener inflexible con las sanciones.

Conviasa permanece en la lista Clinton, una relaci¨®n de empresas y personas a las que el Departamento del Tesoro de EE UU acusa de lavado de activos. ¡°(La aerol¨ªnea) ha sido identificada p¨²blicamente como propiedad bloqueada, en la medida en que sea compatible con sus obligaciones legales internacionales y nacionales¡±, recalc¨® la diplomacia americana. El mensaje era claro: at¨¦nganse a las consecuencias en caso de dejar volar a Conviasa en territorio colombiano. La petici¨®n es llamativa porque la aerol¨ªnea conecta Caracas con otros pa¨ªses que mantienen buenas relaciones con Venezuela, como M¨¦xico, Ir¨¢n, Rusia o Per¨², pero tambi¨¦n con otros no tan alineados como Espa?a, Bolivia y Ecuador.

El Gobierno de Maduro se?al¨® que ninguno de esos pa¨ªses con los que tiene conexi¨®n hab¨ªan recibido ninguna advertencia. ¡°Conviasa ha venido operando de manera frecuente y normal en diferentes pa¨ªses del continente americano y del mundo, estableciendo acuerdos comerciales y ampliando significativamente sus operaciones y servicios internacionales, sin que hasta ahora ning¨²n pa¨ªs fuese advertido por autoridades estadounidenses de una supuesta violaci¨®n al ilegal r¨¦gimen de sanciones de los EE UU¡±, agreg¨®.

Petro ha quedado costre?ido entre dos lealtades. Por un lado, reconectarse con Venezuela le permite negociar de una manera m¨¢s eficaz con el ELN, una guerrilla colombiana con presencia en territorio venezolano, y le abre posibilidades econ¨®micas que hasta ahora permanec¨ªan estancadas. Al mismo tiempo, la relaci¨®n con EE UU es fundamental. Negociar la rendici¨®n de carteles de la droga y grupos delincuenciales, como quiere Petro, resulta inviable sin el apoyo de Washington. Biden presupuest¨® 453 millones de d¨®lares en 2020 para ayudar en la lucha contra las drogas en Colombia.

Esta ha sido la primera ocasi¨®n en la que los intereses del tri¨¢ngulo Washington-Bogot¨¢-Caracas han chocado, pero seguramente no ser¨¢ la ¨²ltima. Hasta que Maduro no regrese a la mesa de negociaci¨®n con la oposici¨®n la situaci¨®n ser¨¢ tensa. El reto pone a prueba la capacidad como mediador de Petro.

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