Hidroituango, un l¨ªo de kilovatios, pesos, riesgos y votos
La puesta en marcha de la principal hidroel¨¦ctrica de Colombia est¨¢ rodeada de dudas t¨¦cnicas, pujas pol¨ªticas y problemas legales
La hidroel¨¦ctrica de Hidroituango est¨¢ cerca de empezar a operar. A pesar de que eso ser¨ªa una buena noticia, el anuncio ha producido cr¨ªticas y ha sido recibido con distancia. ¡°Antes de prender cualquier turbina en Hidroituango debe evacuarse la poblaci¨®n en riesgo como medida de precauci¨®n¡±, dijo v¨ªa Twitter el presidente Gustavo Petro, en un pronunciamiento que revela a la vez el tama?o de la importancia de la obra y el de las prevenciones que produce.
Las dimensiones se notan en unas cuantas cifras. Puede producir 2.400 megavatios/hora, o el 17% de la energ¨ªa de Colombia. La presa tiene una altura de 225 metros y ocho turbinas. En su ¨¢rea de influencia hay 2.094 desaparecidos, de acuerdo con la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP). A esos n¨²meros se suman 5.000 millones de d¨®lares en da?os en 2018, medio bill¨®n de pesos (mil millones de d¨®lares) en multas potenciales, m¨¢s de 40 meses de retraso y contando, adem¨¢s de una licitaci¨®n varias veces aplazada para terminar la obra.
Hidroituango, el megaproyecto energ¨¦tico ubicado en el norte de Antioquia que busca aprovechar la fuerza del r¨ªo Cauca para producir energ¨ªa, es todo eso y mucho m¨¢s. De propiedad conjunta entre el departamento y el municipio de Medell¨ªn, a trav¨¦s de Empresas P¨²blicas de Medell¨ªn (EPM), es tambi¨¦n un ¨ªcono del empuje paisa; la apuesta para que el pa¨ªs no se tenga que someter a racionamientos de energ¨ªa en pocos a?os; el caballito de batalla del alcalde de Medell¨ªn, Daniel Quintero, contra buena parte de las elites antioque?as; y un riesgo para las comunidades que viven r¨ªo abajo.
La presa es un viejo anhelo de la ingenier¨ªa antioque?a, una prueba m¨¢s de una poblaci¨®n que ha crecido dome?ando monta?as: abri¨¦ndoles filones para extraer oro, cultiv¨¢ndolas de caf¨¦, transit¨¢ndolas para comerciar. Su obra ha sido un rosario de problemas, especialmente cuando estuvo cerca de colapsar en abril de 2018. EPM, que administra el proyecto, contrat¨® en 2010 al consorcio colombo-brasile?o CCC para que construyera la central, y luego la operara y le diera mantenimiento. En 2014 CCC desvi¨® el r¨ªo, que dej¨® de pasar por su lecho para discurrir por dos t¨²neles mientras en su antiguo cauce se constru¨ªa la presa. Cuando ¨¦sta ten¨ªa poco menos de 200 metros, CCC desvi¨® el agua por un tercer t¨²nel, que ser¨ªa el definitivo. ?ste se tapon¨®. Sin t¨²neles para salir, el agua se repres¨®. El r¨ªo pareci¨® desaparecer aguas abajo y la presa ten¨ªa un riesgo inminente de romperse. El agua pod¨ªa inundar miles de hect¨¢reas y decenas de poblados.
Para evitarlo, EPM decidi¨® dejar pasar el agua por la casa de m¨¢quinas, el lugar en el que se estaban instalando los equipos que convierten el liquido en electricidad. Esa decisi¨®n implicaba perder miles de millones de d¨®lares y demorar la entrada en operaci¨®n de la central, pero la alternativa era un alto riesgo de desastre. En todo caso, al dejar correr tanta agua represada, el r¨ªo fluy¨® al triple de su caudal m¨¢s alto, con lo que provoc¨® inundaciones y da?os. El gobernador de Antioquia, Luis P¨¦rez, declar¨® el departamento en calamidad p¨²blica, e Hidroituango pas¨® de ser una gran obra de infraestructura a un debate pol¨ªtico y social: una discusi¨®n sobre si la obra era un imposible t¨¦cnico, si la crisis se deb¨ªa a corrupci¨®n, si hab¨ªa amiguismo, interventor¨ªas mal hechas, relaci¨®n con los paramilitares que a?os antes hab¨ªan irrumpido en el municipio de Ituango a sangre y fuego.
Tanto as¨ª que incidi¨® en las campa?as electorales siguientes. En las locales de 2019, las cr¨ªticas a la gesti¨®n de la obra fueron el principal caballito de batalla de Daniel Quintero, un candidato independiente a la alcald¨ªa de Medell¨ªn que era poco conocido en la ciudad en la que naci¨® porque hab¨ªa hecho carrera en Bogot¨¢. Con un queso en la mano y cr¨ªticas permanentes a las administraciones de los ¨²ltimos a?os en la ciudad y el departamento (incluyendo al expresidente ?lvaro Uribe y al exgobernador Sergio Fajardo), fue hasta el recinto del concejo municipal y se?al¨® a pol¨ªticos y empresarios de ser corruptos. ¡°Amigo el rat¨®n del queso y a¨²n as¨ª se lo come. Aqu¨ª lo que le entregamos al gerente y directivos de EPM que aprobaron la venta de activos. A EPM se lo comen sin consideraci¨®n. Recuperemos el amor por Medell¨ªn. Hagamos de EPM grande otra vez¡±, dijo en vivo, y en su cuenta de Twitter. Lo repiti¨® en campa?a, y gan¨®.
En las elecciones presidenciales y legislativas de 2022 el tema segu¨ªa vivo. La Contralor¨ªa General encontr¨® responsables de la p¨¦rdida de recursos a administradores y pol¨ªticos, incluyendo a Sergio Fajardo, lo que golpe¨® su imagen cuando era un presidenciable con posibilidades. Sectores sociales se aliaron a Gustavo Petro e incluso una lideresa local y fuerte cr¨ªtica del proyecto, Isabel Zuleta, entr¨® en su lista al Congreso y fue elegida senadora. Aliados de Quintero tambi¨¦n estuvieron en la lista, incluyendo al senador ?lex Fl¨®rez. Los cr¨ªticos de la obra ganaron las elecciones.
Faltaban meses para que se cumpliera un plazo: la obra se financi¨® en parte con recursos del sistema energ¨¦tico, que da dinero como anticipo de la construcci¨®n de centrales para asegurar que en el futuro haya suficiente oferta en el pa¨ªs, pero a cambio demanda compromisos de que los proyectos empiecen a generar. Hidroituango debe hacerlo el 30 de noviembre con por lo menos una de sus ocho turbinas (y luego seguir poniendo a funcionar las dem¨¢s). Ese plazo ya es imposible de alcanzar y la tensi¨®n est¨¢ tan alta que las alianzas pol¨ªticas peligran.
Quintero le pide a su aliado, el presidente, que postergue el plazo y no cobre una multa de medio bill¨®n de pesos. Petro y su Gobierno se niegan. Su ministra de Minas y Energ¨ªa, Irene V¨¦lez, habla p¨²blicamente del riesgo de que el macizo, la monta?a, se venga bajo cuando se encienda la turbina, a lo que el gobernador An¨ªbal Gaviria responde que no se preocupe. EPM, cuya junta y gerencia depende de Quintero, inicia las primeras pruebas de funcionamiento de la turbina, condici¨®n previa para iniciar la planta. Este lunes festivo, la ministra pide acceso de t¨¦cnicos del Servicio Geol¨®gico para verificar qu¨¦ ocurre y la Unidad Nacional del Gesti¨®n de Riesgos y Desastres (UNGRD) anuncia que ejecutar¨¢ la orden del presidente y evacuar¨¢ por lo menos 5.000 personas que viven en el margen del r¨ªo Cauca, aguas abajo de la represa. EPM dice que no es necesario. A tres semanas de que se cumpla el plazo, lo que hay es suspenso.
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