La culpa es de los medios de comunicaci¨®n
Como hay que respetar la ¡®libertad de prensa¡¯ y no se pueden clausurar porque quedar¨ªan en evidencia de su violaci¨®n, hay que se?alarlos de ser los enemigos del cambio que el pa¨ªs necesita
Cada vez hace m¨¢s carrera la tesis de que los medios de comunicaci¨®n son los culpables del ¡°golpe blando¡±, figura cuya definici¨®n no es muy precisa pero que en t¨¦rminos generales hace referencia, seg¨²n el peri¨®dico El Colombiano, a un ataque no directo ejercido por sectores pol¨ªticos, ejecutivos o judiciales que pretenden obstaculizar o irrumpir iniciativas o ideas adelantadas por el Gobierno Nacional. En realidad, se trata de un ardid para justificar todas las dificultades que afecten al Gobierno. Si los medios de comunicaci¨®n interpretan la ca¨ªda de los ministros y la califican como crisis, eso es el golpe blando. Si los medios hacen una cr¨®nica en la que se proponen modificaciones a los proyectos del Gobierno, eso es golpe blando. Si la Procuradur¨ªa sanciona a unos parlamentarios que se emborrachan y la toman contra la Polic¨ªa, eso es golpe blando. Si se arma un despelote entre los colaboradores m¨¢s cercanos al presidente de la Rep¨²blica y la crisis llega a la Comisi¨®n de Acusaciones, ese es el golpe blando.
Como los medios son de propiedad de grupos econ¨®micos ¨Dporque si no, no existir¨ªan, se habr¨ªan quebrado¨D, esos medios son los grandes inspiradores del golpe blando. Quiere decir que los periodistas que trabajan profesionalmente en esos medios est¨¢n fletados por sus propietarios. Si no hacen lo que les ordenan o act¨²an contra la opini¨®n de sus due?os, los botan. Como hay que respetar la libertad de prensa y no se pueden clausurar porque quedar¨ªan en evidencia de su violaci¨®n, hay que se?alarlos de ser los enemigos del cambio que el pa¨ªs necesita y por eso se oponen a las reformas que se discuten para convertirse en leyes de la Rep¨²blica. La repetici¨®n de los ataques a la prensa a trav¨¦s del Twitter exacerba las redes sociales y pone en riesgo y la seguridad de los periodistas. El Gobierno no se equivoca, es la narrativa de los medios de comunicaci¨®n.
El golpe blando ha cambiado los escenarios de la pol¨ªtica en Colombia. Salimos de la Comisi¨®n S¨¦ptima de la C¨¢mara y de las plenarias de Senado y de C¨¢mara. Ahora las im¨¢genes de la televisi¨®n y los micr¨®fonos de la radio van para la Comisi¨®n de Acusaciones, la encargada de conocer de las denuncias penales contra altos destinatarios del Estado: presidente o quien haga sus veces, fiscal general de la Naci¨®n y magistrados de la Corte Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia, del Consejo de Estado y del Consejo Superior de la Judicatura. All¨ª tendr¨¢n que analizar las denuncias en su contra, que el jefe del Estado ha calificado de apresuradas y de constituirse en golpes blandos. Ya hay tres denuncias penales radicadas por parte de miembros de la oposici¨®n. Es posible que lleguen m¨¢s. El presidente ha dicho que, de las grabaciones conocidas hasta ahora, no hay ning¨²n delito que pueda ser imputable a su persona, y agreg¨®: se trata de un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad.
Por otra parte, vienen las denuncias contra el fiscal general de la Naci¨®n, presentadas por algunos parlamentarios cercanos al Gobierno. Consideran que el alto funcionario se ha convertido en jefe de la oposici¨®n. La vicepresidenta fue m¨¢s all¨¢. Era de esperarse que la derecha ¨Ddijo¨D no se iba a quedar quieta mirando c¨®mo gobernamos en favor del cambio en Colombia. Como quien dice: Armando Benedetti y Laura Sarabia se dan en la jeta y la culpa es de la derecha.
El ministro del Interior declar¨® que la tempestad ya hab¨ªa pasado. Que solo faltaba establecer la verdad de lo sucedido. Quedan las inundaciones y las goteras.
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