Daniel Garc¨ªa Arizabaleta, antes escudero y ahora verdugo de ?scar Iv¨¢n Zuluaga

Cuatro d¨ªas antes de las elecciones legislativas, el 9 de marzo de 2022, Daniel Garc¨ªa Arizabaleta anunci¨® que desistir¨ªa de su candidatura al Senado de la Rep¨²blica. Su mensaje conten¨ªa algo de abnegaci¨®n y otro tanto de reproche a sus copartidarios del partido uribista Centro Democr¨¢tico. ¡°Esper¨¦ que la presunci¨®n de inocencia fuera respetada en una colectividad cuyos miembros han sido perseguidos y vulnerados en su derecho al debido proceso¡±, se le¨ªa en la publicaci¨®n que difundi¨® en su cuenta de Twitter. La Fiscal¨ªa acababa de confirmar que lo imputar¨ªa por los delitos de enriquecimiento il¨ªcito y falsedad en documento privado ¡ªen medio de su investigaci¨®n por el esc¨¢ndalo de Odebrecht¡ª y eso llev¨® a que el entonces partido de Gobierno le exigiera dar un paso al costado. La decisi¨®n molest¨® a Garc¨ªa Arizabaleta, quien decidi¨® no quedarse callado y cooperar con la justicia. Hoy es el testigo estrella del proceso que se adelanta en contra de ?scar Iv¨¢n Zuluaga, excandidato presidencial y uno de sus amigos m¨¢s cercanos, por la financiaci¨®n irregular de su campa?a.

La aparici¨®n de Garc¨ªa Arizabaleta en la vida p¨²blica lleg¨® de la mano de ?lvaro Uribe, cuando este ¨²ltimo compet¨ªa por la Presidencia en 2002. Con s¨®lo 27 a?os de edad, gracias a su colaboraci¨®n en la campa?a, Garc¨ªa Arizabaleta se gan¨® la confianza del carism¨¢tico candidato presidencial, que triunf¨® de forma apabullante en la primera vuelta de esas elecciones. El premio que recibi¨® fue gordo. Pese a ¨²nicamente tener formaci¨®n acad¨¦mica en la facultad de Arquitectura de la Universidad San Buenaventura de Cali, se convirti¨® en asesor del nuevo presidente; despu¨¦s pas¨® a dirigir Coldeportes en 2003; tres a?os m¨¢s tarde salt¨® al Ministerio de Transporte, en donde se desempe?¨® como viceministro; y en 2007 fue nombrado director del Instituto Nacional de V¨ªas (Inv¨ªas).

La buena suerte empez¨® a acabarse hacia 2009, cuando fue destituido por la Procuradur¨ªa General de la Naci¨®n. Una decisi¨®n de Edgardo Maya, que era el procurador general de esa ¨¦poca, lo separ¨® de sus funciones e inhabilit¨® por 12 a?os para ocupar cargos p¨²blicos. Una investigaci¨®n disciplinaria concluy¨® que el joven arquitecto, antes de posesionarse como director de Inv¨ªas, present¨® documentos falsos para acreditar la experiencia profesional exigida por ley y posteriormente modific¨® requisitos del manual de la entidad para blindar su nombramiento. Las anormalidades en la documentaci¨®n saltaban a la vista f¨¢cilmente. Garc¨ªa Arizabaleta asegur¨® que trabaj¨® durante cinco a?os en una constructora que pertenec¨ªa a su familia pero, al contrastar esta informaci¨®n, la Procuradur¨ªa encontr¨® que la compa?¨ªa hab¨ªa cesado sus actividades mucho tiempo antes.

En los a?os siguientes, alejado del protagonismo medi¨¢tico, comenz¨® su v¨ªnculo con Odebrecht. La empresa brasile?a se expand¨ªa a pasos agigantados en Colombia y decidi¨® contratarlo, entre 2009 y 2013, para que fuera el cabildante de sus intereses ante el Gobierno de ?lvaro Uribe y de su sucesor, Juan Manuel Santos. El conocimiento que adquiri¨® en materia de contrataci¨®n de infraestructura vial y funcionamiento de la estructura burocr¨¢tica, gracias a su paso por el Ministerio de Transporte y el Inv¨ªas, hac¨ªa que su perfil fuera id¨®neo para ese puesto. La Fiscal¨ªa, en la actualidad, sostiene que Garc¨ªa Arizabaleta obtuvo un incremento patrimonial injustificado de 360 millones de pesos (cerca de 90 mil d¨®lares) en este periodo de tiempo, que coincidi¨® con el pago de coimas por parte de Odebrecht a funcionarios p¨²blicos a cambio de que le fueran adjudicadas millonarios obras.

El entramado de corrupci¨®n se volver¨ªa un esc¨¢ndalo posteriormente, pero dio un comp¨¢s de espera suficiente para que en Colombia se celebraran nuevas elecciones presidenciales y Garc¨ªa Arizabaleta encontrara una excusa para regresar a la pol¨ªtica, el terreno en el que se sent¨ªa m¨¢s c¨®modo. La sanci¨®n impuesta por la Procuradur¨ªa poco import¨® y el Centro Democr¨¢tico, partido que se preparaba para debutar electoralmente tras el distanciamiento entre ?lvaro Uribe y Juan Manuel Santos, lo nombr¨® en su directiva. Tener el apoyo de Uribe en esa colectividad le abri¨® puertas y afectos, incluyendo los de ?scar Iv¨¢n Zuluaga, exministro de Hacienda y candidato presidencial del partido para impedir la reelecci¨®n de Santos. El estreno en los comicios fue prometedor de entrada, consiguiendo 39 curules en el Legislativo y dejando a Zuluaga muy cerca de la jefatura de Estado, luego de ganar la primera vuelta y perder la segunda.

La amargura de la derrota pronto se transform¨® en una oportunidad para que el Centro Democr¨¢tico tomara la vocer¨ªa de la oposici¨®n y se consolidara como la principal fuerza de la derecha colombiana. El partido ascendi¨® pero Garc¨ªa Arizabaleta y Zuluaga cayeron en desgracia, contrario a lo que se esperaba de ellos. Mientras el uribismo revalid¨® su poder¨ªo en las urnas con el triunfo del ¡®no¡¯ en el plebiscito por la paz de 2016, y la elecci¨®n de Iv¨¢n Duque como presidente en 2018, el exdirector del Inv¨ªas y el excandidato perdieron credibilidad a medida que se descubr¨ªan nuevos acontecimientos que los involucraban con Odebrecht.

¡°De Daniel hab¨ªa rumores muy fuertes, desde hace much¨ªsimos a?os, sobre su cercan¨ªa con los brasile?os. No se trataba de algo nuevo y no se limitaba a la campa?a de ?scar Iv¨¢n. Era de amplio conocimiento que Daniel le hizo lobby a Odebrecht aqu¨ª en Colombia¡±, asegur¨® un colaborador de la campa?a presidencial de 2014, quien solicit¨® la reserva de su identidad.

El l¨ªo gira alrededor del publicista Jos¨¦ Eduardo Cavalcanti de Mendon?a y los servicios que prest¨® en aquella campa?a presidencial. Duda, como era conocido antes de su muerte en 2021, confes¨® al Ministerio P¨²blico de Brasil que recibi¨® 1,6 millones de d¨®lares de Odebrecht a modo de pago por las labores realizadas. La cifra fue transferida por la constructora a cuentas bancarias en el extranjero y no se registr¨® en la contabilidad que el Centro Democr¨¢tico present¨® despu¨¦s al Consejo Nacional Electoral (CNE). El publicista agreg¨® que conoci¨® a Zuluaga y a su hijo David, quien era el gerente de la campa?a, en una reuni¨®n que tuvo lugar en febrero de 2014 en S?o Paulo. Dicho encuentro lo gestion¨® David Garc¨ªa Arizabaleta.

Zuluaga neg¨® las acusaciones, insisti¨® en que no acept¨® dinero de Odebrecht y que su campa?a fue la que desembols¨® los honorarios de Duda. Su defensa logr¨® salir avante de la investigaci¨®n que adelant¨® el CNE en su contra. Estaba seguro de que no deb¨ªa temer nada porque a fin de cuentas s¨®lo David, su hijo, y Garc¨ªa Arizabaleta, su amigo, sab¨ªan la verdad. ¡°Para entonces ya nadie confiaba en ¨¦l (Garc¨ªa Arizabaleta), pero ?scar Iv¨¢n le ten¨ªa una fe ciega¡±, relat¨® una exmilitante del partido que los conoce a ambos.

El pasado 1 de julio, a ra¨ªz de una publicaci¨®n de Semana, el pa¨ªs se enter¨® de que Garc¨ªa Arizabaleta guard¨® por muchos a?os grabaciones de sus conversaciones con Zuluaga. En ellas quedaba claro que el entonces candidato siempre fue consciente del aporte irregular de Odebrecht a su campa?a y que minti¨® deliberadamente para evitar consecuencias judiciales. ¡°Creo que, para protecci¨®n de todos nosotros, aqu¨ª no podemos entregar nada y tenemos que tener una actitud de pelea¡±, se le escucha decir.

Los audios fueron suministrados a la Fiscal¨ªa por el propio Garc¨ªa Arizabaleta, quien estaba molesto con el Centro Democr¨¢tico tras su fallido intento por ser candidato al Senado en 2022. ¡°Cuando ¨¦l se lanza al Congreso, una de las condiciones que le impuso el partido y el presidente Uribe fue que dejara firmada una carta de renuncia con antelaci¨®n por si llegaba a conocerse algo adicional del esc¨¢ndalo relacionado con los dineros de Odebrecht. Pues efectivamente eso pas¨®, se supo que lo iban a imputar apenas unos d¨ªas antes de las elecciones y no le qued¨® otra opci¨®n que apartarse¡±, asegur¨® a EL PA?S una fuente cercana a su entorno.

Garc¨ªa Arizabaleta lleg¨® a un acuerdo con la Fiscal¨ªa y salv¨® su pellejo al ofrecer, como moneda de cambio, a ?scar Iv¨¢n Zuluaga. Ese canje tambi¨¦n incluy¨® a David Zuluaga. Padre e hijo enfrentan hoy un juicio que puede concluir en su apresamiento, mientras su delator ahora est¨¢ en Estados Unidos. El proceso judicial contra Garc¨ªa Arizabaleta contin¨²a pero, por su colaboraci¨®n, se le otorg¨® un principio de oportunidad favorable para cuando se presente su caso ante un juez. ¡°?l se dio cuenta de que todos eran unos hijueputas y tom¨® esa salida. Prefiri¨® irse para iniciar una nueva vida con sus hijos. El partido ten¨ªa otros imputados, pero s¨®lo a ¨¦l no lo dejaron lanzarse¡±, declar¨® un amigo suyo.

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