El joven abogado que quiere terminar con los trabajadores ¡®quemados¡¯ en Colombia
La pandemia y el auge del teletrabajo llevaron a Juan Felipe Parra a solicitar a la Corte Constitucional que estableciera l¨ªmites firmes entre la vida profesional y la privada. A finales de agosto, el tribunal reconoci¨® la desconexi¨®n laboral como un derecho humano
El abogado Juan Felipe Parra est¨¢ harto de que sus amigos est¨¦n pendientes de sus celulares cuando queda con ellos para almorzar. Cree que las personas de su generaci¨®n ¡ªtiene 27 a?os¡ª sienten la necesidad constante de mantenerse ocupadas para cumplir con los est¨¢ndares de lo que se espera de ellos como empleados comprometidos. Hay que hacer cursos, competir con los compa?eros y ser el mejor. Y, por si fuera poco, todo ha empeorado con la pandemia de la covid y el auge del teletrabajo. Los mensajes de WhatsApp de los jefes invaden el tiempo libre a cualquier hora. Por eso, Parra se ha ¡°obsesionado¡± con delimitar la vida profesional y la privada. Y se ha anotado algunos ¨¦xitos: entre ellos, que la Corte Constitucional de Colombia reconozca la desconexi¨®n digital como un derecho humano.
Su primer logro en Derecho laboral fue en 2020. Parra daba sus primeros pasos como profesor asistente en la Universidad de Los Andes, en un contexto de adaptaciones abruptas a clases virtuales y de docentes estresados. Comenzaban a tomar fuerza en la agenda medi¨¢tica las nuevas modalidades de trabajo en casa y los l¨ªmites cada vez m¨¢s difusos con la vida privada. Por eso, un d¨ªa les plante¨® a sus alumnos que una ley de 2008 era inconstitucional porque exclu¨ªa a los teletrabajadores de derechos como el pago por horas extras. ¡°Si ustedes quieren, en vacaciones, los invito a que nos reunamos por Zoom y montemos una demanda¡±, les dijo. Dos alumnos se sumaron y, junto a ellos, obtuvo su primera victoria.
¡°La pandemia nos marc¨® a todos. El que diga que no, es un mentiroso. Todos cambiamos. A m¨ª me hizo darme cuenta de muchas cosas que est¨¢n mal¡±, afirma el abogado durante una entrevista en la universidad en la que trabaja. En su confinamiento incluy¨® la lectura de fil¨®sofos como el polaco Zygmunt Bauman y el coreano Byung-Chul Han, que le hicieron cuestionar la ¨¦tica del trabajo y los ideales de felicidad y ¨¦xito. Eran planteamientos muy te¨®ricos, m¨¢s propios del estudiante de Filosof¨ªa que quiso ser durante la secundaria y que al final no fue. Pero, para ¨¦l, ambas disciplinas pueden ir de la mano. ¡°La Filosof¨ªa le da picante al Derecho¡±, dice.
El regreso a las clases presenciales trajo el segundo ¨¦xito. La idea de una nueva demanda surgi¨® en una clase en la que Parra se refer¨ªa a una ley reciente que increment¨® la licencia por paternidad y que permite distribuir entre la pareja algunas de las semanas contempladas para las madres. ¡°Un man levanta la mano y me pregunta qu¨¦ pasa cuando hay una pareja de dos hombres o dos mujeres¡±, rememora el abogado. Tras pensarlo en conjunto, concluyeron que la ley no hab¨ªa dicho nada al respecto y que hab¨ªa una omisi¨®n legislativa. Aunque esta vez nadie se sum¨® a la iniciativa de demandar, Parra redact¨® la acci¨®n en sus vacaciones y la present¨® ante la Corte Constitucional. En noviembre de 2022, el tribunal volvi¨® a darle la raz¨®n.
¡°Creo que algo queda de ese ni?ito que entr¨® a estudiar Derecho [hace 10 a?os] y que dec¨ªa que el Derecho pod¨ªa ser justo. Ya soy consciente de que el Derecho es pol¨ªtico [con intereses en conflicto] y que muchas veces se queda corto. Pero yo tengo un privilegio, en un pa¨ªs en el que la mayor¨ªa de las personas no puede acceder a la educaci¨®n superior. Aprend¨ª Derecho y tengo las herramientas para hacer una acci¨®n. Y eso se lo debo a la sociedad, a alguien debo estar ayudando¡±, resalta el profesor. Niega, cuando se le pregunta, que haya un componente de reconocimiento y prestigio.
En enero de este a?o, Parra present¨® la demanda para garantizar el derecho a la desconexi¨®n digital que tienen los trabajadores cuando est¨¢n fuera del horario laboral. Junto a dos de sus estudiantes, argument¨® que una ley al respecto, sancionada en 2022, era inconstitucional porque un inciso exclu¨ªa a altos cargos directivos de empresas y entidades p¨²blicas. La intenci¨®n era usar a este grupo de ¡°excusa¡± para que la Corte Constitucional se pronunciara sobre la desconexi¨®n digital de manera m¨¢s amplia. El abogado esperaba que una nueva definici¨®n ampliara el derecho a categor¨ªas de trabajadores no contemplados en la ley, como los contratistas.
El resultado super¨® las expectativas. El tribunal no solo declar¨® a finales de agosto que el inciso es inconstitucional, sino que tambi¨¦n estableci¨® que la desconexi¨®n laboral es ¡°un derecho humano que surge a partir de las nuevas tecnolog¨ªas¡±. Para Parra, es un ¨¦xito contundente porque implica que todas las personas tienen derecho al descanso y al ocio. Asimismo, el abogado se?ala que el impacto no se limita a lo jur¨ªdico: la repercusi¨®n medi¨¢tica de las decisiones de la Corte Constitucional permite instalar temas en la agenda del pa¨ªs y avanzar en un cambio cultural. ¡°Lo importante es la publicidad. Eso permite que la gente interiorice sus derechos¡±, dice.
Mar¨ªa Luc¨ªa Torres, directora del Grupo de Acciones P¨²blicas (GAP) de la Universidad del Rosario, se?ala por tel¨¦fono que la decisi¨®n sobre la desconexi¨®n digital tambi¨¦n es relevante por lo que muestra de la Corte Constitucional. ¡°No es una Corte vieja, est¨¢tica, anclada a lo cl¨¢sico del Derecho. Est¨¢ a tono con la coyuntura, responde a las din¨¢micas sociales y revalida su rol en la sociedad¡±, subraya. La experta enfatiza en que el logro de Parra no es un hecho aislado y que las acciones p¨²blicas de la ciudadan¨ªa han sido fundamentales en garantizar las ¡°grandes conquistas¡± del tribunal a lo largo de su historia ¡ªderechos ambientales, LGBTI, de discapacidad¡ª.
¡°Nuestra funci¨®n como academia es decirle a la Corte que necesitamos que estudie algo, as¨ª sea para decirnos que no tenemos raz¨®n¡±, afirma Torres, que fue una de las docentes que le ense?¨® a Parra c¨®mo formular demandas de inconstitucionalidad cuando ¨¦l curs¨® su pregrado en la Universidad del Rosario. Seg¨²n explica, las cl¨ªnicas jur¨ªdicas a lo largo y ancho de Colombia han sido fundamentales en formar abogados que vean el Derecho como ¡°una herramienta de cambio¡±. ¡°Uno puede ejercer el Derecho como quiera. Pero no puede olvidarse de su funci¨®n social, de su capacidad de incidir en los grandes cambios de la sociedad¡±, resalta la docente.
Apuesta pol¨ªtica
Parra es enf¨¢tico en que la demanda por la desconexi¨®n digital es parte de su ¡°apuesta pol¨ªtica¡±. Para ¨¦l, es importante ponerla en el contexto de un pa¨ªs al que llegan cada vez m¨¢s empresas internacionales con el objetivo de ofrecer servicios tercerizados y aprovechar los bajos costos de la mano de obra local. ¡°Colombia ha vivido un auge de call centers [centros de atenci¨®n al cliente]. El trabajo formal crece, se expande. Pero hay intentos de ignorar o acallar estas cosas. ¡®Ay no, la desconexi¨®n laboral. Eso aplica en la Uni¨®n Europea, aqu¨ª no, esto es Colombia¡¯. Y no, no. S¨ª se puede implementar ac¨¢ tambi¨¦n¡±.
El problema es que no es f¨¢cil que las empresas cumplan con estas normativas ¡ªsobre todo si hay pocas inspecciones laborales¡ª y que los ciudadanos las interioricen. Parra reconoce que ¨¦l mismo tiene dificultades para llevar a la pr¨¢ctica todo lo que defiende con tanto ¨¦nfasis en sus respuestas verbales y gestuales a lo largo de la entrevista. Comenta que tiene problemas de estr¨¦s y que se encuentra realizando estudios m¨¦dicos. Admite, adem¨¢s, que corre de un lado al otro de Bogot¨¢ y se?ala que debe cumplir con obligaciones como estudiante de doctorado, abogado litigante en un estudio jur¨ªdico y profesor de dos universidades.
¡°Mi filosof¨ªa es lo que estoy diciendo. En la pr¨¢ctica, no lo aplico. Tengo una crisis epist¨¦mica porque pienso unas cosas y hago otras¡±, dice Parra. ¡°?Uno c¨®mo sale del capitalismo? Es imposible, no lo s¨¦¡±.
Trabajadoras dom¨¦sticas internas
Juan Felipe Parra tiene otra demanda en curso. Junto a la profesora Natalia Ramírez, ha denunciado la inconstitucionalidad de una ley de 2021 que establece la reducción gradual de la jornada máxima laboral a 42 horas semanales. La acción pública argumenta que la norma es discriminatoria porque no contempla a las trabajadoras domésticas internas, que tienen una jornada máxima especial en la que no aplican los límites generales.
El alto tribunal admitió la demanda hace unas semanas. “La Corte va a tener que argumentar. Si quiere mantener la jornada máxima especial como está, tiene que utilizar argumentos del siglo pasado. Si está acorde con la jurisprudencia reciente, como la desconexión laboral, tendrá que bajar [los topes]”, comenta el abogado.
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