El Banco Mundial aumenta la previsi¨®n de crecimiento de Colombia para 2023 al 1,5%

Colombia ya super¨® la crisis econ¨®mica derivada de la emergencia sanitaria m¨¢s aguda en un siglo. El pa¨ªs ha pasado la p¨¢gina, al igual que la mayor¨ªa de sus vecinos, y ahora se enfrenta al reto de escribir un nuevo guion. Quiz¨¢ con nuevos argumentos. As¨ª lo reconoce el Banco Mundial en un informe publicado este mi¨¦rcoles, en el que aprecia mejores proyecciones de crecimiento para este a?o: 1,5%. Se trata, sin embargo, de una buena noticia solo a corto plazo. El mismo organismo deja claro a lo largo de casi un centenar de p¨¢ginas que se trata de un ritmo insuficiente, marcado por la persistencia de altas tasas de inflaci¨®n (11,43%) y bajos niveles de inversi¨®n.

El organismo multilateral sugiere que, a pesar de que la ca¨ªda en los ¨²ltimos meses de la tasa de desempleo en Colombia ¨Dque en agosto baj¨® 1,4 puntos hasta llegar a 9,3%¨D ha servido como d¨ªnamo en el proceso de recuperaci¨®n, la calidad de los puestos de trabajo que se est¨¢n generando no son los mejores. Dicho de otra forma: m¨¢s colombianos han entrado a formar parte del mercado laboral, pero con peores salarios. Se trata de una tesis para empezar a resolver una paradoja que en el pa¨ªs a¨²n pocos han abordado en profundidad: ?por qu¨¦ la econom¨ªa crece con un pulso tan lento si los datos de la fuerza laboral lucen cada vez mejor?

De la misma forma, las gr¨¢ficas del informe muestran que el pa¨ªs ha recuperado el aliento apoy¨¢ndose de manera rete?ida sobre el consumo privado de los ciudadanos, ya que la inversi¨®n empresarial es una de las m¨¢s d¨¦biles de la regi¨®n junto a la chilena. A esa debilidad ¨Dla inversi¨®n de hoy es la producci¨®n de ma?ana¨D se suma otro asunto que no deja de preocupar a los expertos desde hace d¨¦cadas. Y es que, a pesar de que los problemas del fr¨¢gil comportamiento de la productividad del modelo econ¨®mico colombiano han sido de sobra diagnosticados, la hoja de ruta del Gobierno de Gustavo Petro a¨²n no es clara.

El documento del Banco Mundial refuerza viejas recetas para empezar a enderezar el rumbo: mejorar el acceso y la calidad de la educaci¨®n, coser las brechas en tecnolog¨ªas digitales y espolear la investigaci¨®n. Evidenciando lo anterior, el la organizaci¨®n se sustrae del pesimismo y cita algunas experiencias que, como luces aisladas, han tenido impacto positivo en las cadenas de producci¨®n agropecuaria, o herramientas digitales para amortiguar las emisiones de carbono en la Orinoqu¨ªa, por ejemplo.

¡°Las soluciones de tecnolog¨ªa digital¡±, se lee en el documento, ¡°para la cadena de valor de la ganader¨ªa incluyen etiquetas de oreja con identificaci¨®n por frecuencia por radio¡±. Se refiere a unos softwares que se utilizan en Colombia para monitorear mejor el ganado en temas de fertilizaci¨®n, alimentaci¨®n y bienestar de cara al fomento de pr¨¢cticas agr¨ªcolas m¨¢s sostenibles. No cabe duda de que el campo es, ante las repercusiones del ya latente fen¨®meno de El Ni?o, el foco de varios apartados del estudio. El texto indica que mientras en Per¨² la actividad pesquera ya ha decrecido por las sequ¨ªas, Colombia ha aumentado sus importaciones de gas natural licuado (GNL) para conservar su operaci¨®n hidroel¨¦ctrica: ¡°Al mes de agosto el pa¨ªs ya hab¨ªa importado un 60% m¨¢s de GNL que el a?o pasado, triplicando los niveles de 2021¡å.

El impacto de estos traumas clim¨¢ticos podr¨ªa reflejarse en una reducci¨®n de hasta el 0,8% en el crecimiento de pa¨ªses situados en ¨¢reas tropicales como Colombia, seg¨²n estudios citados de 2017. Otro obst¨¢culo a?adido en el proceso de estabilizaci¨®n econ¨®mica que coincide con los aumentos por parte del banco central a las tasas de inter¨¦s (13,25%). Un elemento que ha estado en los ¨²ltimos meses en la mira de diversos analistas pendientes del curso de una pol¨ªtica macroecon¨®mica enfocada en enfriar la econom¨ªa para bajar la inflaci¨®n, seg¨²n la f¨®rmula elegida por varias naciones. Se trata, en todo caso, de un proceso que por lo pronto se antoja lento e inquieta por sus secuelas sobre el crecimiento.

El informe, que se titula Conectados: tecnolog¨ªas digitales para la inclusi¨®n y el crecimiento, tambi¨¦n se?ala que en el ¨¢mbito regional los resultados promedio de Colombia sit¨²an al pa¨ªs en la mitad de la tabla. En general, los datos no son peores, pero tampoco mejores que los de sus vecinos en la mayor¨ªa de las mediciones. Pero una mirada en detalle al cuadro general alumbrar¨¢, probablemente, sobre una gr¨¢fica que compara el denominado balance fiscal. En ese indicador, que mide la correlaci¨®n entre los ingresos y egresos corrientes del Estado, Colombia s¨ª se ubica como uno de los actores peor posicionados.

Un hecho relacionado, quiz¨¢s, con el impacto de la escalada en las tasas de inter¨¦s de la Reserva Federal estadounidense. La coincidencia es, para m¨¢s de un analista, clara: el pa¨ªs la est¨¢ pasando peor de lo pensado a la hora de pagar sus encarecidas obligaciones crediticias con los acreedores. Una amalgama de factores que, quiz¨¢s, han terminado por opacar el a¨²n discreto repunte en las proyecciones de crecimiento para 2024 (2,1%) y 2025 (3,1%).

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