Avianca se aferra a sus privilegios a pesar de los ¨²ltimos tropiezos
Los expertos juzgan inconsistentes o exagerados los beneficios que la Aerocivil le concede a la aerol¨ªnea bandera en El Dorado tras la fallida fusi¨®n empresarial con Viva Air
Si Avianca hubiera concretado el plan de fusi¨®n empresarial con la low cost Viva Air, probablemente no habr¨ªa acumulado tantos beneficios como los que hoy tiene. Lo dicen analistas del mundo aeron¨¢utico, esc¨¦pticos frente a los resortes t¨¦cnicos utilizados por la Aeron¨¢utica Civil para reasignar los turnos de aterrizaje y despegue en el aeropuerto El Dorado que liber¨® la compa?¨ªa paisa tras su quiebra. La aerol¨ªnea bandera sali¨® victoriosa del proceso con 22 pares nuevos de los denominados slots, a pesar de haber pedido solo 18 y dejado hundir una compa?¨ªa que lleg¨® a copar el 20,5% total del mercado.
Una sumatoria de hechos para muchos dif¨ªcil de justificar por su impacto sobre la competencia y los antecedentes de un negocio fallido que se adelant¨® sin el visto bueno de las autoridades. Entre las posibles causas que los analistas advierten para que Avianca haya salido premiada se halla la superioridad t¨¦cnica y estrat¨¦gica de la aerol¨ªnea a la hora de gestionar los tr¨¢mites burocr¨¢ticos; en la misma l¨ªnea subrayan la falta de personal en la Aeron¨¢utica para atender m¨²ltiples desaf¨ªos en un a?o ca¨®tico para el sector y, por ¨²ltimo, un sistema de asignaci¨®n de derechos de operaci¨®n (slots) que se rige por normas internacionales con muchas falencias en equidad y transparencia, seg¨²n los analistas.
En teor¨ªa, el primer turno para solicitar estos derechos corresponde a las aerol¨ªneas m¨¢s nuevas. Una regla consignada en la reglamentaci¨®n internacional y cuya gesti¨®n semestral le corresponde a la Aeron¨¢utica Civil en Colombia. En el caso de los ¨²ltimos slots asignados en el aeropuerto de Bogot¨¢, el primer lugar lo tuvo la low cost JetSmart. Pero la compa?¨ªa chilena se limit¨® a apostar por 7 frecuencias diarias, que finalmente fueron aprobadas.
Cabe recordar que este laber¨ªntico sistema de asignaci¨®n parte de una solicitud que hace cada compa?¨ªa a la Aeron¨¢utica Civil, encargada de velar por la libre competencia en el sector. Se trata de una suerte de bolsa ideada en 1960 por la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA) con el fin de segmentar la operaci¨®n y descongestionar los aeropuertos. No obstante, con la expansi¨®n desbordada del negocio en las ¨²ltimas d¨¦cadas, cada segmento horario en la planilla de los operarios, o la tabla de Excel de las compa?¨ªas a¨¦reas, se ha convertido en una aut¨¦ntica mina de oro.
No es una cuesti¨®n menor. Cada permiso de despegue o aterrizaje a una hora punta representa un factor diferencial, medido en ingresos de millones de d¨®lares para un pu?ado de aerol¨ªneas que deben costear el alquiler y mantenimiento de aeronaves, que puede ascender hasta los 500.000 d¨®lares mensuales. Por eso la batalla hoy se desenvuelve en la trastienda de los grandes aeropuertos, como El Dorado de Bogot¨¢. Y las f¨®rmulas para aferrarse a dichos activos tan codiciados van desde explotar vuelos vac¨ªos para ocupar las pistas el m¨ªnimo del tiempo requerido por la IATA (80%) para no perder los slots, un atajo conocido como los vuelos fantasma, hasta recurrir a aviones m¨¢s peque?os de los estipulados para no perder las frecuencias.
A todo lo anterior se suma que Avianca, debido a su longeva operaci¨®n en El Dorado, ha aglutinado derechos a lo largo de d¨¦cadas para ocupar el 53% total de los slots, seguido por Latam, con un 20%. Una cifra que m¨¢s de un observador del mundo aeron¨¢utico adjetiva como ¡°absurda¡±. M¨¢s a¨²n si se tiene en cuenta que Bogot¨¢ acoge al 65% de los viajeros que transitan hacia otro destino o aterrizan en el pa¨ªs. Ahora, con la adici¨®n de la veintena de franjas adjudicadas por la Aeron¨¢utica, la brecha frente a sus competidores se sigue ensanchando.
Y de paso perjudica a los consumidores que quedan atados a los precios, horarios y otros caprichos de la compa?¨ªa dominante. Fuentes del sector precisan que el equipo de Avianca encargado de los slots es el m¨¢s nutrido y con la mayor capacidad para hacer seguimiento milim¨¦trico de la salida y llegadas de sus aeronaves. Por eso, algunos exempleados de la Aerocivil recuerdan que una de las causas para entender su predominio pasa por su evidente agilidad corporativa.
De hecho, con frecuencia sobrepasa incluso la capacidad t¨¦cnica de la Aeron¨¢utica, una entidad estatal con serios problemas para sortear la saturaci¨®n a¨¦rea en Bogot¨¢. La pregunta que queda en el aire es: ?hasta qu¨¦ grado la sagacidad empresarial de la centenaria l¨ªnea bandera ri?e con los intereses de los usuarios y el acceso al mercado de otros actores en competencia? La respuesta no es nada simple. Dentro de las trabas que los organismos de control le pusieron en el primer semestre a la fusi¨®n empresarial entre Avianca y Viva Air se evidenciaba que podr¨ªa incurrir en un escenario muy cercano al monopolio.
EL PA?S contact¨® con un vocero oficial de Avianca para conocer la postura de la aerol¨ªnea. La respuesta se limit¨® a una sugerencia: redirigir las inquietudes en este tema a la Aerocivil.
En medio de una coyuntura turbulenta para la industria a¨¦rea, la Aeron¨¢utica fue despejando los escollos para que el negocio se materializara y no profundizara la crisis. Pero lo hizo con una serie de condiciones como, por ejemplo, limitar a 18 el n¨²mero de slots que la nueva uni¨®n podr¨ªa conservar. Por esa raz¨®n, Avianca declin¨®. Sin embargo, a la vuelta de unos meses se hizo con los 22 ya mencionados.
Si las autoridades procuraron salvaguardar el equilibrio en la competencia a lo largo de tantos meses en sus resoluciones y comunicados, esta ¨²ltima decisi¨®n dej¨® desconcertados a los expertos, que constataron algo incr¨¦dulos que Avianca termin¨® con un saldo de cuatro slots m¨¢s del tope impuesto a la fallida fusi¨®n.
Una de las soluciones de fondo que reclaman los observadores es la creaci¨®n de un equipo de monitoreo riguroso que ejerza vigilancia y control a la utilizaci¨®n de los slots. ?C¨®mo se est¨¢n utilizando? ?Hay vuelos fantasma? ?Se pueden liberar algunas franjas subutilizadas para agilizar la operaci¨®n? ?Cu¨¢les son las compa?¨ªas con las mejores y las peores pr¨¢cticas? ?Qui¨¦n no est¨¢ cumpliendo con las normas de la IATA?
Ese ser¨ªa un primer paso, dicen, o una forma efectiva de medir el grado de cumplimiento y pensar en sanciones. Cuestiones que hoy pasan desapercibidas para la mayor¨ªa de usuarios de uno de los aeropuertos m¨¢s congestionados de la regi¨®n. Cada vez m¨¢s insatisfechos, adem¨¢s, con las cancelaciones, los retrasos, la incomodidad en los aviones o el mal trato de aerol¨ªneas que suelen vulnerar con algo de impunidad sus derechos.
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